Ucrania sigue, por tercera semana consecutiva, bajo la tensión del pulso que los manifestantes europeistas mantienen contra el presidente Yanukóvich por su rechazo a firmar aún los acuerdos de asociación con la Unión Europea y que han derivado a pedir su dimisión. La plaza de la Independencia continua siendo el escenario de la protesta de los miles de manifestantes que desafían el frío y a la policía, si bien Yanukóvich se ha comprometido a no utilizar la violencia para desalojarlos. Este jueves, la UE apostó por la vía del diálogo con Ucrania y descartó por ahora la imposición de sanciones, tras la visita de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, una medida con la que Estados Unidos ha amenazado a Kiev para que escuche a la oposición proeuropea.
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