La leyenda de Linares (1989)

En 1989 el Palacio de Linares pasa a ser del Pueblo de Madrid. El Ayuntamiento de la capital compra este emblemático edificio a su último propietario, el empresario Emiliano Revilla. Antes había pasado por numerosas manos pero pocos lo llegaron a habitar tras la muerte de los marqueses de Linares. Durante casi un siglo, el palacio permaneció cerrado y sin uso, anclado en el tiempo hasta tal punto que el mobiliario y la decoración han llegado casi intactos. Se libró del derribo cuando en 1976 lo declararon monumento histórico-artístico y actualmente alberga La Casa de América. Tras sus paredes, el Palacio de Linares esconde una historia poco común con incesto, asesinato y espíritus intranquilos. Esta es su leyenda.