Antes de que se queme el bosque

La lucha contra el fuego se enfrenta a incendios cada vez más rápidos e intensos. Uno de los ejemplos más recientes es el de Sierra de la Culebra, en Zamora, en el que han ardido cerca de 30.000 hectáreas. Informe Semanal ha hablado con expertos en incendios forestales y técnicos en su extinción sobre cómo combatir ese nuevo tipo de fuegos, más explosivos y rápidos de lo que estábamos acostumbrados.
“Necesitamos que haya una economía rural viva y sostenible…volver a fijar gente en el territorio rural”, nos dice Núria Prat, de la fundación Pau Costa, de Girona. Habla desde la experiencia que le da el proyecto “Rebaños de fuego”, que impulsa esa fundación y que consiste en utilizar las ovejas y las cabras como “bomberos de invierno”, para impedir que la maleza se adueñe del monte.
La superficie quemada es menor ahora que hace 20 o 30 años. Ha aumentado la precisión de las predicciones meteorológicas y hay numerosos avances técnicos como el uso de satélites y aviones equipados con cámaras de infrarrojos. Pero el peligro de grandes incendios aumenta por unas temperaturas cada vez más extremas por el calentamiento global.
Los expertos coinciden en que hay que planificar para evitar los incendios de los próximos años o décadas. Algunos como Miguel Ángel Soto, de Greenpeace, sostienen que es necesario empezar a diseñar “paisajes del futuro”, una especie de mosaico con zonas desprovistas de vegetación, en los que el fuego tenga dificultades para avanzar porque tropezará con barreras naturales.