Antonio Castillo y el Abarth OT-2000

Antonio Castillo habla sobre una de las piezas expuestas en la sed de Alcobendas del MUNCYT, el coche de carreras ABARTH OT-2000.

La afición de Castillo por los coches empezó cuando un hermano de su abuelo le regaló un cochecito de pedales. Con 18 años ya era corredor. Compitió con el Abarth OT-2000 y pagó por él 500.000 pesetas.

El Abarth fue, sin duda, uno de los coches de carreras más punteros de la época. Más allá de las competiciones y victorias logradas, Antonio castillo recuerda el compañerismo que reinaba siempre en el mundo del automovilismo.