Europa 2015 - 20/11/15

La marsellesa ha sido esta semana el himno de Europa. Los atentados de París se han sentido como un atentado a toda Europa, a su modo de vida, a sus valores y a sus libertades. La voz del presidente del Parlamento resumía la respuesta europea a la masacre de París. La Unión ha volcado su solidaridad con Francia y ha puesto en marcha su maquinaria para intentar responder a un ataque con consecuencias aún difíciles de determinar.

En reuniones ordinarias y extraordinarias de ministros de interior, defensa y exteriores, los 28 han buscado fórmulas para intentar combatir con más eficacia al terrorismo yihadista, para proteger mejor sus fronteras exteriores y para dar más seguridad a sus ciudadanos.

Los atentados de París, como lo han hecho otras grandes crisis, pueden frenar o impulsar la integración europea y esta semana hemos visto tirones en las dos direcciones. Por un lado y por primera vez en su historia, los 28 han recurrido a un artículo de los tratados que nunca antes se había empleado, el que asegura la solidaridad de los 28 cuando uno de ellos es atacado. Francia lo ha pedido y el resto le ha dado un apoyo unánime.
Por otro lado, se han oído voces pidiendo una marcha atrás en la acogida de demandantes de asilo, pero las instituciones y la mayoría de los gobiernos aseguran que los refugiados son también víctimas de los terroristas.