Curiosidades históricas - Las grietas del Vaticano

En enero de 1637, Bernini recibió el encargo de terminar dos campanarios para la fachada principal de la basílica de San Pedro. Bernini planteó la construcción de dos torres de gran altura para que se viesen desde toda Roma. A mitad de la construcción de la torre sur, empezaron a aparecer las primeras grietas. Cuando las grietas empezaron a poner en riesgo la estabilidad de toda la fachada, amenazando ruina, hubo que detener la construcción y desmontar las torres. Lo cuenta Miguel Ángel Cajigal "El Barroquista" en "El condensador de fluzo".