El drama Uigur

Vigilancia masiva, detenciones arbitrarias, trabajos forzados, esterilizaciones y torturas son los instrumentos de represión y terror con los que China castiga a los uigures, ante la indiferencia internacional.
Xinjiang es la región al oeste de China donde habita el pueblo uigur, de mayoría musulmana. Son 11 millones de personas de etnia turcófona que llevan siglos asentadas en este territorio y que no se sienten chinos. Esta zona contiene un tercio de las reservas de petróleo, carbón y gas de China y produce el 20% del algodón mundial. Además, por Xinjiang pasa el macroproyecto chino de infraestructuras de comunicación de la nueva ruta de la seda que unirá China con Europa. Con estos mimbres, el Partido Comunista de China lleva, desde 1949, forzando migraciones y asentamientos continuadas de personas de etnia han para dominar a este territorio.
En 2014, el presidente Xi Jinping ordenó ejecutar un cruel plan en territorio uigur. Según la investigación que presenta el 'El drama uigur', se trataba de la construcción de un sistema de campos de concentración en los que el Partido Comunista de China autorizaba a emplear, sin piedad alguna, todas las herramientas de la dictadura para someter a los uigures. Más de 400 documentos filtrados al New York Times y conocidos como Los papeles de Xinjiang, corroboran la represión sin precedentes, la vigilancia masiva, las detenciones arbitrarias, las esterilizaciones y las torturas ordenadas desde el ejecutivo, que ha venido sufriendo la etnia uigur en los últimos años.
'El drama uigur' es un documental de investigación que, junto a testimonios de víctimas de los campos de detención, reflexiones de expertos y material de archivo, revela cómo el régimen chino pretende dominar, e incluso hacer desaparecer al pueblo uigur, mientras impone su ley al mundo.