Somos seres frágiles y dependientes, transeúntes fugaces de un corto minuto en la historia de la vida, lo escribe la Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, María Novo, en su último libro "La sociedad de las prisas". Las últimas décadas han sido las de lo grande, lo lejano, lo rápido, empieza a ser urgente un cambio de modelo que acabe con el ciclo de destrucción y crecimiento indefinido en el que estamos inmersos. Es necesario abrazar lo pequeño, lo cercano, lo lento. Debemos reconciliarnos con la naturaleza y asumir que somos parte de ella y no sus dominadores. Hemos internalizado la prisa y lo efímero como criterios de normalidad añade Novo. En medio de una cultura en la que siempre hay que estar produciendo, comprando o vendiendo el no hacer nada, el "dolce farniente" en su justa medida nos permite reconectar con nosotros mismos y nuestro entorno. No esperemos a tener más sed para cavar el pozo, María Novo nos propone trabajar en las fronteras de lo posible, soñar lo imposible y confiar en lo improbable. Hoy encendemos el fuego de la cueva para pensar una nueva cultura del tiempo.
Con nuestro colaborador, Jaime García Cantero, reflexionamos sobre varias iniciativas de emprendedores sociales que pretenden utilizar la tecnología para hacer este mundo más habitable, y en el túnel del tiempo nos reencontramos con Quino, el creador de Mafalda.
