El saqueo de la Amazonía

Defender la naturaleza puede ser una acción de alto riesgo. Esto lo vive en primera persona Tatiana Espinosa, ingeniera forestal peruana que hace diez años decidió que había que dar la cara por los árboles, sobre todo por aquellos gigantes y ancianos sin los cuales el ecosistema amazónico no sobreviviría tal como lo conocemos.
En 2020 ha habido récord de deforestación en Perú, señala la directora de la organización ARBIO, que apunta a la minería del oro, la tala legal e ilegal, así como a la corrupción enquistada en la construcción de carreteras como principales factores.
Separado 9.000 kilómetros de esta también premiada activista -compartiendo objetivo y mensaje-, se encuentra otro defensor de las masas forestales: Joaquín Araújo, quien alerta del saqueo de uno de los lugares más importante del planeta, y rememora su especial estancia en el Parque Nacional de Manu.