En 2012 la crisis económica y el cambio a los formatos digitales llevaron a los cines Renoir a cerrar varias salas de toda España, entre otras, las del Renoir de Palma. Pero inmediatamente un grupo de ciudadanos se unió para impedir que Mallorca se quedase sin sus únicas salas íntegramente en versión original. Y se creó la asociación XarxaCinema, que con aportaciones económicas y el trabajo de los casi 1.000 socios iniciales consiguió mantener abierto el cine. Los asociados votaron entre diversas opciones y decidieron nombrarlo CineCiutat porque era un cine participativo y ciudadano.
CineCiutat no es un cine cualquiera. Es una experiencia pionera en toda España. Es la primera vez que las personas que aman al cine hacen un esfuerzo común para salvar una oferta cultural que estaba a punto de perderse.
http://cineciutat.org/es/cineciutat/
