Cuatro militares -dos hombres y dos mujeres-, han evitado, en los últimos días, sendas agresiones a una mujer y a un niño de 13 años en las calles de Barcelona y de Ceuta.
En esa ciudad autónoma, fuera de servicio, sin uniforme y mientras recogía del colegio a uno de sus hijos, la cabo María José Gaitán Arjona puso en fuga a tres individuos que estaban apaleando a un niño en plena vía pública. La cabo Gaitán cubrió con su cuerpo al menor para que no recibiera más golpes. Y lo hizo a riesgo de su propia vida. Porque uno de los agresores intentó clavarle una navaja que logró esquivar, no así el puñetazo en su cuello que le lanzó otro de los violentos. Nos lo ha contado, en la edición de hoy, la cabo María José Gaitán, que pertenece al Grupo de Regulares 54, de la Comandancia General de Ceuta.
Y en Barcelona, mientras vigilaban el Palacio de Capitanía, cerca del paseo de Colón, dos cabos y una soldado auxiliaron a una mujer cuya pareja sentimental le había propinado un rodillazo en el estómago. En la antena de Radio Nacional, el cabo Carlos Gómez-Cambronero ha relatado cómo se interpusieron entre la mujer maltratada y su agresor, hasta que una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona se hizo cargo de la situación.
El cabo 1º Marcos Faus, el cabo Gómez-Cambronero y la soldado Montserrat Yamina Suñer fueron los militares que lograron frenar la agresión contra la mujer. Los tres están adscritos a la Inspección General del Ejército, y se encontraban de guardia, junto al soldado Darwin de Jesús Hernández, en el Palacio de Capitanía, cuando observaron por las cámaras de videovigilancia cómo el hombre maltrataba a su pareja sentimental.
