La propuesta de inscripción del Paisaje del Olivar Andaluz como Patrinomio Mundial de la Humanidad en la lista de la UNESCO ha puesto en pie de guerra a un numeroso grupo de agricultores de la campiña jiennense. El expediente lleva tramitándose desde 2012 y afecta a una superficie de 129.000 hectáreas repartidas por 5 provincias andaluzas pero esta comarca aporta el 40% del total. Los agricultores de Porcuna, municipio al que afecta de lleno el expediente, denuncian que éste incluye obligaciones de conservación, multas en caso de no hacerlo, derecho de tanteo y retracto en caso de trasmisión de la propiedad e incluso expropiaciones. Son condiciones que limitan su derecho a la propiedad. Los afectados han constituido una plataforma para defenderse y con su alcalde al frente, Miguel Moreno, están recogiendo firmas para paralizar este proyecto. Los expertos, sin embargo, creen que esas limitaciones afectan tan solo a los que voluntariamente se adhieran al expediente de forma que para el resto la distinción de la UNESCO no cambiará en nada su situación actual de pleno dominio sobre su propiedad, salvo las limitaciones que ya tuvieran por otras razones (terreno rústico, o pertenencia a un espacio natural protegido). Se trataría, opina la abogada Cristina Álvarez, asesora legal de SEO Birdlife de un monumental malentendido. "Este aspecto se aclaró hace un año en un documento aparte. El problema es que no se ha corregido en el texto del expediente". La Diputación de Jaén, que ha declinado hablar para este reportaje, ha aplazado dos meses la tramitación de la propuesta para despejar en ese tiempo todas las dudas de los propietarios de las explotaciones. Las organizaciones agrarias se han comprometido a respetar la decisión de los agricultores y abandonar si es preciso el proyecto que, por otra parte, reconocería los excepcionales valores paisajísticos y culturales de este impresionante mar de olivos.
Un trabajo de Luisa Pérez
