De unos premios ya entregados, los Ercilla, de los que nos habla Paloma Zuriaga, a otros, los de la Unión de actores y actrices, que avanza Olga Baeza. Paloma también nos presenta E.V.A., el montaje con el que la compañía T de teatre celebra 25 años de actividad. Sobrevolamos la situación en la que se encuentran muchas trabajadoras de las artes escénicas escuchando las palabras de Berta Ojea, actriz y Secretaria de Igualdad del Sindicato de Actores y Actrices, Helena Pimenta, directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el actor Patxi Freytez, Lluís Pasqual, director del Teatre Lliure de Barcelona, e Ignacio García, director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (que pasó el otro día por los micrófonos de Teresa Viejo, La observadora). El director Matías Umpierrez convencido de que, sin prejuicios, se puede difuminar los límites entre las artes, presenta Imperio, la primera entrega de Museo de la Ficción, donde plantea la posibilidad de que la acción dramática pueda erigirse en pieza de museo. Ángela Molina, Elena Anaya y Robert Lepage protagonizan esta versión de Macbeth, videoinstalación que, a través de un cuadrilátero de pantallas, sumerge al espectador en una experiencia única. Espectáculo inmersivo que, hasta el 8 de abril, se puede disfrutar en el Museo San Telmo de San Sebastián. Nos trasladamos hasta los ensayos de El tratamiento, obra escrita y dirigida por Pablo Remón, una comedia agridulce sobre el mundo del cine, a la vez que una reflexión sobre el paso del tiempo y la voluntad de conjurarlo mediante la ficción: guionistas frustrados, directores alcoholizados, productores al borde de un ataque de nervios. El mundo del cine en su caótico esplendor llevado a escena por animales de teatro: Ana Alonso, Francesco Carril, Bárbara Lennie, Francisco Reyes y Emilio Tomé. Machús Osinaga disecciona en su zona crítica Primer amor, de Samuel Beckett, interpretado por Pere Arquillué; Raúl Rivera sigue con su “Arqueología sonora” y bucea en los seriales radiofónicos como Sucedió en Berna; Luis Rallo firma la cuarta entrega del Diario de 1984, una aventura teatral. Cristina Alcázar regresa con sus clases de interpretación para no-actores, nos propone cosas al oído y habla de Mujeres con gesto.
