Reportaje sobre el aclamado tenor canario Celso Albelo quien nos presenta su nuevo trabajo discográfico ‘Serenata española’, en colaboración con la Orquesta de Pulso y Púa de la Universidad Complutense de Madrid dirigida por Enrique García Requena. Un simbólico homenaje a la tuna que despliega un amplio y variado abanico estilístico de canciones de toda la vida, romanzas de zarzuelas y temas emblemáticos del acervo folklórico y popular que forman parte de la memoria emocional de varias generaciones a ambos lados del Atlántico.
En este álbum, Celso Albelo y la Orquesta de Pulso y Púa de la Universidad de Madrid, capitaneados por Enrique García Requena, reúnen reúne un variado repertorio de estilos y géneros vocales desde el pasodoble a la ranchera, pasando por la jota, la habanera o el bolero, las canciones mexicanas y cómo no, las romanzas de zarzuela… Así se conforma este ‘cancionero popular’, con páginas que nos han acompañado durante toda la vida, firmadas por autores como José Serrano, Tomás Bretón, Pablo Sorozábal, José Padilla, Manuel Esperón, o Francis López, entre otros maestros. Distintas miniaturas vocales para adentrarse en los recovecos del alma a través de la infinita variedad de matices que van desde el cortejo al olvido, desde el enamoramiento al desamor, desde la esperanza a la nostalgia o la celebración festiva… Canciones que conectan a Celso Albelo con su pasado de tuno y con esas experiencias tempranas vinculadas a la música cuando siendo niño, su abuelo descolgaba de la pared el timple canario para improvisar con su nieto juegos de ritmo y melodía.
Celso Albelo es uno de los tenores españoles de mayor proyección internacional, aclamado especialmente por su exquisita línea de canto, su solvencia técnica, su timbre nítido y personal, su enorme expresividad y su clarividente empatía con el público. Considerado como un legítimo heredero del belcanto más genuino, en su portfolio ha integrado más de treinta personajes operísticos y de zarzuela, así como un amplio catálogo de oratorios y obras sinfónico-corales. Apasionado de la canción de cámara, el cantante tinerfeño ha cultivado con cariño el patrimonio vocal tanto español como iberoamericano.
De un tiempo a esta parte, Celso Albelo ha ido incorporando diversos papeles verdianos sin desatender al belcanto de manera tal, que acaba de lograr una proeza inaudita: Celso Albelo ha sido capaz de triunfar con dos papeles bien distintos interpretados en menos de cuatro días: si bien el pasado 30 de mayo culminaba la última función de la ABAO de Bilbao con el emblemático Manrico de ‘Il Trovatore’, de Verdi, el 2 de junio, se metía en la piel de Arturo, de ‘I Puritani’, de Bellini, en el Teatro Principal de Maó, Menorca. Un tour de force con don de los roles de tenor más desafiantes y además de estilos muy diferentes y que Celso Albelo aborda con total coherencia, naturalidad y excelencia.
En nuevo lanzamiento discográfico, ‘Serenata española’, Celso Albelo, rememora su pasado juvenil en la tuna, experiencia musical que le motivó para acudir a sus primeras clases de canto con la profesora Pilar Castro Palazón. Después, se formó en el Conservatorio de su ciudad natal, Tenerife, de la mano de Isabel García Soto. En la Escuela Reina Sofía de Madrid, Celso Albelo se perfeccionó bajo la guía de maestros emblemáticos como Tom Krause y Manuel Cid antes de acceder a las enseñanzas del legendario tenor Carlo Bergonzi, en Italia.
A lo largo de las últimas dos décadas, Celso Albelo se ha granjeado con acierto, dedicación y honestidad, una carrera de aplausos y éxitos en los escenarios de referencia del circuito mundial, desde el Metropolitan de Nueva York a La Scala de Milán, pasando por la Staatsoper de Viena, la Deutsche Oper de Berlín, el Bolshoi de Moscú, la Royal Opera House del Covent Garden de Londres, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, el Teatro Real de Madrid, la Ópera Nacional de París, la Opera Australia, el Teatro San Carlo de Nápoles, La Fenice de Venecia, o el Massimo de Palermo, entre muchos otros escenarios de Italia, España, Alemania, Japón, China, Suiza, Bélgica, Francia, Montecarlo o Chile. Y todo ello sin desatender nunca la zarzuela, un género con el que brinda muchas alegrías al público y que también le ha dado momentos inolvidables como el ya mítico bis que tuvo que regalar al público entusiasta en el Teatro de la Zarzuela, a propósito de ‘Don Gil de Alcalá’, de Manuel Penella. Momentos mágicos que, a buen seguro, el tenor canario nos seguirá regalando en las próximas temporadas, justo cuando el artista entra en un periodo de madurez vocal y esplendor artístico y personal.
Reportaje realizado por Mikaela Vergara para el magacín ‘La Dársena’ de Radio Clásica.