Domingo soleado de momento en Madrid, ahora que iniciamos un nuevo recorrido de Kilómetros de radio, con Manolo Castro en estudio para avanzar contenidos de las cinco horas que tenemos por delante. La música de Peggy Lee y Elvis Presley para abrir camino y algo más castizo la zarzuela que en cada programa nos comenta Federico Sánchez Aguilar, otro castizo.
El Santo de la Isidra, de Carlos Arniches y Torregrosa, totalmente matritense, aunque ambos eran de Alicante, pero supieron retratar muy bien el ambiente que se respiraba en la capital allá por el siglo XIX. El santo de la Isidra, es una de las importantes del repertorio y escuchamos una versión dirigida, por aquella época, por el mejor director musical del momento Ataulfo Argenta. La acción trascurre en la pradera del santo y al lado del río manzanares. Tenemos a la Isidra con novio, Epifanio, un mantenido ya que cohabitaba con una mujer mucho mayor que él, un vulgar chulo, que además amenazaba a todo aquel que se acercara a su novia. Los padres de la Isidra, don Matías y la "seña" Ignacia sabían que aquel novio no convenía a su hija y aunque Don Matías se enfrentó al Epifanio, ni caso debido a que le veía hombre mayor. El panero Venancio fue el objetivo al que apunto la seña Ignacia, pues aunque era tan bueno como apocado, ella se propuso allanar el camino para emparejarlo con su hija. Todos en la pradera bailan y beben, menos Isidra, pues todos los demás no se atrevén a acercarse a ella porque Epifanio ha dicho que al que lo haga "lo raja". Pero topo con la horma de su zapato, porque el Venancio invitó a beber y a bailar a la moza y peleó con el Epifanio y le hizo poner pies en polvorosa.
José Luis Carabías nos vuelve a recordar que en breve se entregará la oreja de Oro, el próximo día 7 en la Plaza de las Ventas, un trofeo que sólo entrega el programa Clarín de RNE, y nos habla de las buenas faneas del Juli, López Simón, Talavante y las próximas que esperan hasta que la feria se cierre con la corrida de la prensa.
