Hollywood no necesitó de escenarios reales para construir sus historias en el cine, podía replicarlas en un estudio, como fue el caso del Rick’s café de Casablanca. Sin embargo, diversos lugares de Los Ángeles o San Francisco -toda California en general- se usaron como localizaciones de películas cuando la técnica lo permitió. Uno de estos lugares fue el Schwabs, café, farmacia y droguería, situado en la avenida Sunset Boulevard y que apareció en varias películas- La más paradigmática fue precisamente el clásico de Billy Wilder Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses).
Hilvanando una serie de coincidencias abordamos las figuras del guionista más prolífico del cine norteamericano, Ben Hecht, que fue amigo muy cercano de George Antheil, un interesante compositor vanguardista yanqui que hoy no suele programarse. A principios de los años 40, en plena Segunda Guerra Mundial, George Antheil conoció a la bellísima Hedy Lamarr y entre los dos idearon un sistema de radio frecuencia para teledirigir torpedos que fue el precursor del WiFi. Este encuentro y una sorprendente anécdota con una bailarina rusa en el Little Hungary, otro local muy frecuentado por los astros de Hollywood, ponen fin a nuestro espacio. Músicas de George Antheil, Erik Satie y Franz Waxman, entre otros.
