Con sus actividades productivas y, muchas veces depredadoras, el ser humano ha degradado la gran mayoría de los espacios naturales. Como explica José Alberto Pardos, ingeniero de montes y miembro de la Real Academia de Ingeniería, la restauración ambiental pretende reducir, mitigar e incluso revertir en algunos casos, los daños producidos para volver en la medida de lo posible a la estructura, funciones, diversidad y dinámica del ecosistema original. Se restauran minas, canteras y graveras, vertederos, ríos y humedales y los espacios afectados por infraestructuras.
El origen de la restauración estuvo en los países centroeuropeos a comienzos del siglo XX y rápidamente se comenzó a aplicar en nuestro país. El proceso comprende varias fases, desde el diagnóstico inicial que permita determinar las causas y procesos que han causado la degradación del ecosistema, pasando por los objetivos, las acciones a llevar a cabo y por último, la evaluación de la efectividad de las intervenciones y la metodología utilizada... En resumen, es necesario un proyecto de restauración.
