En 1976 Pere Portabella hizo su primer Informe general. En la segunda semana de este mes de febrero de 2016 pudimos ver, de forma lamentablemente fugaz, su segunda parte, Informe general II. El nuevo rapto de Europa.
El valor específico del filme de Portabella está en su apuesta por moverse en un amplísimo arco de reflexión que comienza preguntándose por el papel del arte y de sus grandes contenedores, como el Museo Reina Sofía, y que se cierra (sin cerrarse) con la pregunta: ¿hasta cuándo vamos a mirar para otra parte, ante las evidentísimas señales de agotamiento del actual modelo de crecimiento?. Y siempre con ese sello, que tanto ama un tipo de cinefilia, que presenta los materiales como collage y no articulados en falso.
Al final de la conversación, Portabella se detiene en el mayor éxito de la historia del cine español que se escenificó en mayo de 1961 en Francia, cuando el jurado del Festival de Cannes otorgó a Viridiana, la película de Luis Buñuel en la que él ofició de productor, la Palma de Oro, premio que causó una destitución inmediata, un sícope meses después, y el fusilamiento de un papa pasados ocho años.
