Viajamos al territorio real donde se inspiró y rodó la película "El olivo", de Icíar Bollaín. Un paisaje habitado y defendido por hombres y mujeres, hereder@s de cultivadores de olivos centenarios, en el Bajo Maestrazgo. Paisan@s de carne y hueso, los mismos que buscó y con los que convivió el guionista de la película, Paul Laverty.
Hace algunos años, Paul leyó en un diario la noticia del expolio de un olivo milenario y ya no pudo evitar su indignación. Ahora, acaba de estrenarse la película. Dicen los habitantes de Sant Mateu y los pueblos de alrededor (donde hay más olivos aún que habitantes) que Paul pasó allí temporadas, preguntando, aprendiendo, mutualizando y hasta recogiendo aceitunas.
Ésta es la historia de una película, de sus creadores, de sus protagonistas reales y también la lucha de la Unió de Llaudarors i Ramaders por defender su tesoro del expolio: los olivos centenarios, convirtiéndose en enemigos de los especuladores. El olivo por el que más se pagó, costó al cambio 23.000 euros.
Olivos como el de Pera Simón que ha dado hasta 130 kilos de aceite.
Escucharemos a una generación de agricultores de olivos milenarios: Pere, Enrique y Claudia Simón…
Dice Pera, el abuelo, que “el olivo es la vida, la vida de quien lo quiere”.
Les escucharemos conmovid@s y, no te lo niego, hay lágrimas de emoción, mucha emoción… También hablaremos con Ramón Mampel e Hilari Jaime, de la Unión de Labrador@s y Ganader@s, para quienes esta lucha ramificada lleva por lema “Mi libertad son mis olivos”…
Olivos que debían de ser imponentes, porque los mejores se los han arrancado, olivos que debía ser multitud porque donde ahora veas un hueco existía un hábitat…
Pero esta lucha por su defensa ha conseguido ya varios logros. La aprobación de la Ley de Patrimonio Arbórea Monumental de la Diputación de Valencia (aunque los diez días previos a su aprobación se expolió más que nunca), también el Reconocimiento Slow Food, además la película “El olivo”, de Icíar Bollaín y tant@s enamorad@s de los olivos, milenarios o recién plantados, a quienes podrás escuchar en este programa.
Además de los textos de Ignacio Abella, Raúl de Tapia, José Saramago, Federico García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado. Y las letras inspiradoras de Silvia Pérez Cruz.
Te animamos a convertirte en paisan@ del Bajo Maestrazgo, donde el silencio habla, y en paisano de Somiedo porque dicen que "piedra movediza no cría mofo y el árbol de la paz sólo puede arraigar sobre una tortuga...”, tal vez territorio más que nunca conmovido… ¡Arriba las ramas del olivo!
