Construyendo memoria   Ángeles Millet 06/07/2022 33:56

Ángeles es una mujer que se siente fuerte como el mar y se identifica con ese mar que le da la vida. Y eso que ella nunca pensó que terminaría tan vinculada al mar. Viene de una familia de marineros pero el mar precisamente se tragó a su padre y a su abuelo y por eso la abuela quiso que sus nietos estudiaran y se alejaran del mar. Ángeles sí estudió y se formó pero al final ha terminado siguiendo los pasos de su hermana que de jovencita ya estaba trabajando las artes de pesca. Es redera también y el hermano en breve se jubila de la mar porque también vive de ella. Esta mujer de ideas claras que emana positivismo cuando habla, estudió y su formación es clave para que en la lucha por los derechos de las rederas se haya avanzado. Por ejemplo, consiguieron que les reconocieran como víctimas de la tragedia del Prestige y finalmente ellas también cobraron las indemnizaciones que les tocaban. Luego, Ángeles junto al resto de rederas gallegas crearon asociaciones por toda Galicia porque no todas estaban cotizando por su trabajo. Ángeles es la presidenta de la asociación de rederas O Feital de Malpica y hace equipo con sus compañeras rederas. Domina varias artes porque así siempre tiene trabajo pero también porque para ella es importante poder defender a las rederas de las otras artes y saber de lo qué hablan cuando reclaman algo.

Comenta Ángeles orgullosa que han conseguido profesionalizar el sector y hacer de un oficio una profesión con sus derechos. Ahora son autónomas y están en un régimen especial, tienen una buena base de cotización y son dueñas de su tiempo. La situación ha cambiado mucho pero, reconoce Ángeles todavía queda camino por recorrer hasta tener unos sueldos dignos. O que se les reconozcan algunas enfermedades profesionales más. Es un trabajo duro y el cuerpo se resiente, las piernas, la humedad, trabajar mojadas muchas veces, las manos que también sufren.

Tal vez por ello, no hay rederas jóvenes. No hay relevo generacional y eso puede ser un problema para los armadores porque sin las redes en buen estado, ellos no pueden salir a a faenar. Hay mujeres con más de setenta años que siguen de rederas porque no hay nadie que las sustituya y saben lo necesarias que son para que el ciclo de la pesca no pare. Además, muchas rederas como Ángeles están enganchadas a la red, les encanta lo que hacen y disfrutan pasando el día fuera de casa, en compañía de sus amigas rederas y sin pensar en los problemas porque trabajar las artes requiere de concentración.

Este colectivo espera mejorar las condiciones de trabajo de las rederas en todos los sentidos y atraer así también a más mujeres. Ahora están luchando para que se les incluya en la ley de pesca y que se les reconozca como mujeres de la pesca. Sin ellas, sin las redes en condiciones, no hay pesca. Luego parece de justicia que se les reconozca como tal.

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