Embalse de Santo Estevo

A medidos del siglo pasado, el paisaje de la Ribeira Sacra cambió totalmente con la construcción de varios embalses sobre los ríos Miño y Sil. Uno de los pantanos fue el de Santo Esteveo en el municipio de Nogueira de Ramuín. Cuando se levantó la presa, se inundaron zonas de cultivo, se transformaron el entorno y el clima y el río se hizo navegable. Los pantanos fueron el comienzo del turismo en la Ribeira Sacra y varios senderos y miradores nos asoman al Sil y al embalse de Santo Estevo.