Continuamos, en esta edición de Ars Sonora, el ciclo de cinco programas que celebran —en forma de homenaje— el ochenta cumpleaños del gran pionero de la música electroacústica en España, Eduardo Polonio. Nacido en Madrid el 5 de enero de 1941, Polonio es el primer autor español que decidió centrarse en la composición con medios electrónicos, dejando a un lado la escritura de música instrumental. Ese temprano compromiso, mantenido firmemente ya desde los años sesenta del pasado siglo, ha convertido al compositor en un referente para numerosas generaciones de músicos, tanto procedentes del ámbito académico como ajenos totalmente a él.
El carácter sumamente abierto —pero siempre riguroso y coherente— de los planteamientos estéticos de Eduardo Polonio también ha favorecido que su música haya alcanzado por igual a los devotos del minimalismo —numerosos coleccionistas pugnan por conseguir ejemplares en vinilo de sus discos de los años setenta— y a los jurados de los concursos internacionales más prestigiosos —Polonio es, por ejemplo, uno de los selectos compositores galardonados con el premio Magisterium en el Festival de Bourges—.
La vigencia y el atractivo de la obra de Polonio quedan demostrados, por ejemplo, al recordar que la obra que hoy protagoniza esta edición de nuestro espacio, titulada “Lábrys”, pese a haber sido creada hace ya más de una década —concretamente, se estrenó en 2007—, ha conocido recientes presentaciones en concierto. Por ejemplo, el 12 de septiembre de 2020, el C3A (Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, en Córdoba), ofreció esta pieza en su auditorio —la Caja Negra— dentro de un programa comisariado por el sevillano Ismael G. Cabral que, además, incluyó la participación de la artista visual Paloma Gámez, configurando una intervención audiovisual inmersiva. Por otra parte, el pasado 11 de diciembre la Fonoteca de Música Experimental y Arte Sonoro de Murcia presentó, en sus recién estrenadas instalaciones del Cuartel de Artillería, una clase magistral de Eduardo Polonio y un concierto octofónico que también incluía “Lábrys”, la obra que hoy nosotros escuchamos íntegramente.
“Lábrys” es una obra originalmente compuesta para ocho altavoces, que nosotros disfrutamos en una versión estéreo preparada por el propio compositor. Se articula en cinco secciones, que en la primera parte del programa iremos presentando sucesivamente, ofreciendo breves fragmentos de cada una de ellas. En la primera de esas cinco secciones de “Lábrys”, titulada “Mito”, la caverna platónica es descrita por una voz robótica —susurrada y apenas inteligible— cuya intensidad crece progresivamente. Ese relato mítico dará paso, en los episodios siguientes, a otras reflexiones sonoras propuestas por Polonio, quien escribe lo siguiente respecto a su pieza: “Desde Platón a Saramago, pasando por Calderón y Huxley, la ‘caverna’ ha hecho verter ríos de tinta. La idea de componer una obra electroacústica sobre ese tema me llevó inmediatamente a asociar el renombrado mito con otro no menos famoso: el Minotauro, y el laberinto que lo acompaña. Desde la entrada del palacio de Cnosos, presidida por el signo del Toro, se desciende al reino del secreto, de la purificación y el re-descubrimiento de uno mismo y de la libertad. Es, curiosamente, el recorrido contrario al descrito por Platón hacia el universo de las ideas (hacia la libertad, al fin y al cabo; la liberación frente al mundo de la ilusión representado por las imágenes)”.
