Los peores contaminantes del aire para la salud pública son las partículas en suspensión y los gases tóxicos como el ozono troposférico, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno.
La primera bocanada de aire que damos al nacer es nuestro primer contacto con el mundo. Y partir de entonces, ese aire que inhalamos nos mantiene vivos o nos envenena. La contaminación atmosférica es el segundo factor de riesgo principal de muerte, con más de 8 millones de fallecimientos en todo el mundo. Además, agrava el cambio climático, causa pérdidas económicas y reduce la productividad agrícola. El próximo domingo se celebra el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul. En "Más cerca" (Radio 5) hemos hablado con Esther Coz, investigadora en la Unidad de Caracterización y Control de la Contaminación Atmosférica del CIEMAT.