Enlaces accesibilidad

Pablo Alborán prepara la gira de su sexto trabajo 'La Cuarta Hoja': "La premisa ha sido estar cerca de la gente"

  • Su gira arranca en Fuengirola y pasará por Sevilla, Granada, Sancti Petri, Huelva y Córdoba
  • La gira podría continuar en Latinoamérica y en Estados Unidos

Por
Nuevo trabajo de Pablo Alborán

Es indudable que el éxito va acompañado de mucho trabajo y el artista Pablo Alborán es un ejemplo de ello. Tras la pandemia y meses cometido, el malagueño presentó ‘La Cuarta Hoja’.

“‘La Cuarta Hoja’ llega en un momento muy feliz”, nos cuenta. “Es un disco más positivo que sale a raíz de todo lo que hemos vivido en pandemia. Ahora volvemos a vivir, a estar conectados y a estar otra vez cerca”.

En los discos, intento ser lo más fiel al directo, pero nunca se logra.

Al malagueño le gusta estar en contacto con el público: “Creo que es donde mejor se me conoce: De cerca y con la magia que tiene el poder cantarte y poder estar juntos. No siento que haya ninguna barrera como cuando estoy en la grabación. En los discos, intento ser lo más fiel al directo, pero nunca se logra”.

Colaboraciones variadas en el sexto trabajo

Todas las canciones de ‘La Cuarta Hoja’ están compuestas por Pablo Alborán. Según él, el proceso tenía la premisa clara: “No pensar demasiado, hacer música y disfrutar haciendo lo que me gusta”.

“No me he puesto ninguna barrera para componer yo o con otras personas ni para producir solo en casa o con otras personas”, nos confiesa. “Me he divertido muchísimo haciéndolo”.

Pablo Alborán canta a la amistad en 'La cuarta hoja', su nuevo disco

El año pasado, ‘Amigos’ tuvo la suerte de materializarse en un videoclip grabado en Argentina. “Tenía muchas ganas de trabajar con María Becerra”, afirma el malagueño.

No es la única colaboración y, en ese sentido, su último disco es muy ecléctico. “Leo Richi es un artista que admiro muchísimo y me gusta su manera de entender la música, de cantar, de escribir y de producir. También hemos colaborado con Aitana y Álvaro de Luna”, nos cuenta. “También hemos estado con Carín León, que es un artista mejicano con el que también tenía muchas ganas”.

Hemos encontrado un lugar común donde pasarlo bien.

“Hemos podido hacer colaboraciones con gente que no tiene nada que ver ni conmigo ni entre ellos y, sin embargo, hemos encontrado un lugar común donde pasarlo bien”, concluye.

La gira

Preparada con mucha ilusión, la gira es una mezcla entre el teatro, que es a donde tuvo que trasladar sus conciertos a causa de la pandemia, y los grandes aforos. “Quiero estar en medio camino porque soy las dos cosas”, se define Pablo Alborán.

Se tiene el espacio y el tiempo de que surja la magia. Eso no lo quiero perder.

“A mí lo que más me ha gustado de la gira de teatros es poder sentir la magia de la improvisación. De pronto, escuchas a alguien que te dice algo y paras la canción para hablar con esa persona o que esa persona se ponga a cantar. También se puede hacer de pronto alguna versión. Se tiene el espacio y el tiempo de que surja la magia. Eso no lo quiero perder”, se sincera el malagueño.

Aunque le han encandilado los teatros, el formato de la gira es más grande. “La premisa ha sido estar cerca de la gente, sobre todo, con este disco después todo lo que hemos vivido”, confiesa. “Me apetece que la gente también vea que no olvido de dónde vengo, que no olvido que para mí lo más emocionante es estar solo con un piano y con ellos”.

Pablo Alborán se subió al escenario con todas las entradas vendidas

Mi idea es que disfrutemos a muerte de este sueño.

Sin embargo, la duración del concierto será de dos horas, por lo que, además de mucha intimidad, estarán cubiertas de baile, espectáculos, luces, color y emoción. Pablo Alborán es un artista de directo y lo viene demostrando durante estos años. Tras terminar el trabajo creativo y la preparación, están empezando los ensayos. Sin embargo, no se quedará tranquilo hasta que no comience la gira: “Va a ser una gira bastante movida, pero, cuando los tres primeros conciertos sean rodados, mi idea es que disfrutemos a muerte de este sueño, que para eso estamos aquí”.

“Después de la gira, si todo sale bien, iremos a Latinoamérica y a Estados Unidos”, nos confiesa y, entre risas, añade: “Además, tengo en mi cabeza demasiadas cosas que tengo que ir ordenando, pero hay muchos proyectos y muchas sorpresas”.

Un piano, un sofá y Málaga

Era más ingenuo y desconocedor del oficio.

Con catorce años, el artista Pablo Alborán subía vídeos a YouTube sin saber lo que le deparaba el futuro. “En ese momento yo lo que quería era dedicarme a lo que más me gusta, que es lo que sigo sintiendo, pero era más ingenuo y desconocedor del oficio”, explica el malagueño diecinueve años más tarde. “Sí siento que ha pasado el tiempo, pero me sigue emocionando mi trabajo, me lo sigo pasando bien y no ha cambiado mi pasión por lo que hago. Yo creo que han sido unos años muy bonitos donde volvería a hacerlo todo más o menos igual”.

“El otro día fui a Málaga y fui a la casa de mis padres, donde estaba ese sofá blanco y donde yo hice ese vídeo”, relata. “El piano sigue estando allí. Ha viajado bastante porque me lo llevé a Madrid cuando estuve en mi piso de estudiantes, luego lo llevé a mi casa y más tarde a Málaga otra vez”.

Cada vez que voy, siempre hay algo que me vuelve a inspirar.

Si las paredes pudieran cantar, el estudio donde grababa podría hacer sus propios conciertos. “El estudio es un zulo chiquitito. Cada vez que voy, siempre hay algo que me vuelve a inspirar. Hay como un gancho que me hace volver a sentarme al piano y me sale una melodía nueva”, cuenta Pablo Alborán.

Una trayectoria de mucho trabajo

2010 y 2011 fueron los primeros años en los que estuve más expuesto”, recuerda con ilusión y emoción. “He tenido una suerte muy grande de dedicarme a lo que me dedico. El cariño de la gente ha hecho que pueda estar aquí y después he trabajado mucho, mucho”.

Uno cambia también, pero hay cosas que permanecen intactas.

‘Solamente tú’ es una canción que no puede dejar de cantar en ningún concierto. “No se me ocurriría”, confiesa entre risas por la cantidad de peticiones que le demandan que la interprete. “Han pasado doce años. Hay cosas que no han cambiado y hay cosas que sí. Uno cambia también, pero hay cosas que permanecen intactas, como la pasión y las ganas de seguir aprendiendo, trabajando e investigando. Eso es una suerte que no cambie”.

Con treinta y tres años, Pablo Alborán ya ha asentado su trayectoria: “Me planteo disfrutar aún más todavía. No sé si los discos, como antes, seguirán, pero, desde luego, los proyectos van a estar y la música va a seguir viva. Siempre se está pensando en la manera de ser coherente con el estilo, con el disco, con el proyecto… Sin embargo, si algo nos ha enseñado el momento en el que vivimos y la rapidez, es que hay que dejarse llevar también. Siempre y cuando se sea honesto y te represente, hay que tener la libertad de poder hacer lo que se quiera”.