Joan Margarit: "Si no tienes una vida, mal podrás hacer un puñetero poema"

• El poeta catalán dice que no esperaba el Cervantes "ni por asomo"
• “La poesía requiere esfuerzo y estamos en un mundo donde el esfuerzo no tiene buena prensa", dice

El poeta, arquitecto y Premio Cervantes, Joan Margarit.

En su casa de Barcelona y “sentado”. Así ha recibido Joan Margarit la llamada del ministro de Cultura, José Luis Guirao, para comunicarle que ha ganado el Premio Cervantes 2019. Un galardón que no esperaba “ni por asomo”. “Si me dan el Premio Reina Sofía el jueves, ¿cómo iba a esperarlo?”.

Margarit -buen humor, relajado, sabio- atiende telefónicamente a RTVE.es sin cambiar su rutina: “Tengo unos minutos antes de comer”. Considera que se premie a un poeta (por segundo año consecutivo) “un milagro”, pero defiende la eternidad del género. “La poesía requiere esfuerzo y estamos en un mundo donde el esfuerzo no tiene buena prensa. Pero busque un lector de poesía y pregúntele si quiere cambiar por otra cosa”, propone como desafío.

¿Peligra la poesía? ¿Ha perdido lectores? “No, desde La Ilíada no ha peligrado nunca: creo que más bien acabará peligrando la prosa por esta montaña de novelas que no dicen nada. La mala prosa y la mala poesía sí que están en peligro. La buena no, porque consuela y el consuelo se vende muy caro. Hay muy pocas cosas que consuelan”, opina.

Y el consolador, el poeta, piensa Margarit que surge de la experiencia. “Para hacer poesía se necesita una vida. Si no tienes una vida, mal podrás hacer un puñetero poema. Y una vida quiere decir que una vida sentimental, una vida sexual, una vida económica, una vida profesional, etc.”, enumera.

El poeta arquitecto

Arquitectura y poesía se imbrican en su vida y se comunican. “Mi vida profesional y económica ha sido la arquitectura y me ha sido de gran ayuda siempre. No hay en la historia de la humanidad y de la ciencia un momento más importante que cuando esa especie de animal que éramos salió de la cueva y se construyó una casa”.

Y recuerda que el mejor consejo para escribir poesía, lo robó a un maestro de arquitectura: “Una casa no debe ser ni independiente, ni hecha en vano, ni original, ni suntuosa. Lo mismo pienso de la poesía”.

En la lectura del fallo, Guirao ha destacado que es el primer Premio Cervantes (galardón de la lengua castellana), que también escribe y publica en catalán, lengua que no comenzó a usar hasta 1980, aunque fuese su lengua materna. “Nací durante la guerra y, después, en el franquismo más cafre, estuve seis años en un instituto que se llamaba Ausiàs March (poeta valenciano medieval). Salimos del instituto pensando que Ausiàs March era un escritor ruso: nadie nos habló nunca de él”, recuerda para ilustrar su obligación de usar el castellano.

Sobre la tensión entre la Cataluña independentista y la no independentista, tiene poco que decir. “Es así desde hace muchos siglos y seguirá durante otros”, lamenta.