'Opocalipsis', viñetas para relajarse durante las oposiciones

Jijo Limón ironiza sobre la dura vida de los opositores
"Muchos vivimos nuestro particular fin del mundo cuando opositamos", asegura

21.05.2017 10:47 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Fragmento de la portada de 'Opocalipsis'

Con la crisis de los últimos años, el número personas que se presentan a oposiciones está batiendo récords, ya que para centenares de miles de personas es su única esperanza de encontrar un trabajo digno. La joven Marta Cadrecha Álvarez (1990) es uno de esos opositores y un buen día decidió ironizar sobre el tema en unas viñetas que subió a Internet y que tuvieron un éxito inmediato, por lo que ahora las ha recopilado en el libro Opocalipsis (Foster ediciones), que firma con el pseudónimo de Jijo Limón.

“Opocalipsis –asegura Jijo- es una colección de viñetas que intentan reflejar la realidad de cualquiera que se plantee sacar unas oposiciones, y se ponga manos a la obra. El título nace a raíz de la experiencia en sí misma. Es un proceso largo, duro, sacrificado… un calvario en ocasiones. Muchos vivimos nuestro particular fin del mundo cuando nos sentamos frente a los apuntes”.

“Jijo Limón –continúa la autora- es el alter ego de una maestra de Educación Infantil, que en su día a día responde al nombre de Marta. Jijo nace en la época universitaria como un apelativo cariñoso entre un grupo de amigas y compañeras. A la hora de buscar un pseudónimo para las redes sociales no puede escoger otro con más significado para mí”.

**Viñeta de 'Opocalipsis'**
Viñeta de 'Opocalipsis'

Basado en oposiciones reales

Casi todas las viñetas del libro están basadas en oposiciones reales: “Algunas están basadas en mi propia experiencia, otras no –asegura JIjo-. Al principio las viñetas sólo reflejaban mi experiencia y parecía que la mayoría empatizaba con ellas. Con el paso del tiempo empezaron a llegarme peticiones para otras situaciones que, si bien no he vivido, sí son compartidas por muchos opositores”.

Jijo sabe de lo que habla porque ya lleva unas cuantas oposiciones: “Me he presentado a unas cuantas convocatorias, siendo todas de Educación Infantil. Puedo afirmar que, donde dedicarse a la Educación ya debe enfocarse desde la vocación, las oposiciones van por el mismo camino”.

“Las viñetas fueron una forma de descargar la frustración”

En cuanto a cuando se animó a compartir las viñetas en las redes sociales, Jijo asegura que: “Me decidí a compartir las viñetas el verano del 2015 tras una nefasta experiencia con las oposiciones. Fue una pequeña forma de descargar la frustración y mentalizarme de volver al estudio con las pilas cargadas”.

“La respuesta –continúa- fue y está siendo completamente sorprendente. Al inicio no pensé que le pudiese interesar a nadie (más que nada por la extrema simplicidad de mis dibujos), pero a través de las redes hemos ido creando una pequeña red de apoyo al opositor. Muchos usuarios me los sé de memoria sólo de los comentarios y mensajes privados que me dejan casi a diario”.

Además, estas viñetas pueden ayudar a los opositores a no sentirse tan solos y a tener un respiro en sus estudios. “Creo que son útiles en ambos aspectos –asegura Jijo-. A mí personalmente me sirven como vía de escape. En mi día de descanso, dibujo y edito todas las viñetas de la semana siguiente”.

“En cuanto para aquellos que me siguen –añade la autora-, y hablo por los mensajes que me hacen llegar, les sirve para empezar el día “con una sonrisa” o para darse cuenta de que no son bichos raros por pensar u actuar de cierta manera. Es muy fácil aislarse cuando se estudian tantas horas al día”.

“Mi estilo es ‘macarrónico’”

Su estilo de dibujo, sencillo y casi infantil, contrasta con el humor ácido de las viñetas: “Mi estilo en cuanto a Opocalipsis lo defino cariñosamente como “macarrónico”. Al final son monigotes de palo que intentan transmitir una idea. Obviamente existe una justificación tras este enfoque: opositar y trabajar a la vez deja un tiempo muy reducido para el ocio. Para mí Jijo Limón es parte de ese ocio. Sí pretendía crear casi una viñeta diaria, decantarme por la sencillez era la opción más lógica”.

“El dibujo siempre ha estado presente en mi vida –añade-, de hecho, creo que es crucial para una profesión como la mía”.

En cuanto a sus gusto e influencias, Jijo asegura que: “Tengo gustos artísticos bastante eclécticos entre los que contaríamos el cómic. De pequeña crecí leyendo Tintín, Asterix y Obelix, Calvin y Hobbes, Mortadelo y Filemón o Garfield; posteriormente tuve una fase dedicada al Manga, aunque finalmente creo que me he decantado por el mundo de las viñetas y la ilustración o tiras cómicas. Soy fan declarada de Sarah Andersen y de Ana Oncina”.

“No hay trucos para aprobar unas oposiciones”

En cuanto a sí hay trucos para poder aprobar unas oposiciones, Jijo Limón asegura que: “Ninguno. Aprobar una oposición es una carrera de fondo en la que no sabes cuánto te queda. Hay que ser constante día tras día y año tras año. No sé si el hábito hará al monje, pero desde luego hace al opositor”.

Por eso es fundamental no perder el sentido del humor, algo a lo que contribuyen las viñetas de Opocalipsis: “Recomendaría Opocalipsis a todo el que haya vivido o esté viviendo el proceso de preparación de unas oposiciones. Si bien hay temarios que se parecen lo que el huevo a una castaña… el agobio del estudio, la frustración, la incertidumbre, los malabares entre estudio y vida familiar/social... son los mismos para todos”.

“Y para los que duden si le gustaría o no hacerse con Opocalipsis…siempre pueden pasarse por las redes sociales a echar un ojo” –concluye-.

A seguir estudiando

El éxito del librito ha pillado por sorpresa a Jijo, que ya prepara una continuación: “Actualmente estoy ultimando con Foster Ediciones los detalles de Opocalipsis 2. Tras la buena experiencia del primer volumen, no pude negarme cuando me propusieron hacer el segundo”.

Pero la joven no olvida su principal objetivo: “En cuanto a las viñetas y las oposiciones, todas las mañanas de lunes a sábado una nueva ve la luz a eso de las 7 de la mañana. Y, acto seguido, me toca poner los codos en la mesa, porque este junio hay que examinarse de nuevo”.

Sin duda, el regalo perfecto para cualquier opositor.