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Elecciones en EE.UU.

Michelle Obama y Hillary Clinton, aliadas contra Trump en su primer mítin juntas

  • La primera dama, política a la fuerza para detener a Donald Trump
  • "Hillary es la persona más preparada para ocupar la Casa Blanca", dice Michelle

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La candidata demócrata Hillary Clinton y la primera dama Michelle Obama se abrazan en su primer mítin juntas, en Carolina del Norte.
La candidata demócrata Hillary Clinton y la primera dama Michelle Obama se abrazan en su primer mítin juntas, en Carolina del Norte.

Hillary Clinton se ha buscado en Michelle Obamapara insuflar la pasión y el carisma que faltan a la campaña electoral demócrata.

Michelle es un imán de multitudes. Más popular en EE.UU. que su marido Barack, la primera dama puso esta noche todas sus energías en Carolina del Norte, un estado que votó por Obama en 2008 pero donde el republicano Mitt Romney ganó en 2012, fundamentalmente por la baja participación de los afroamericanos.

Hillary es la persona más preparada para ocupar la Casa Blanca (...) y encima es mujer

"Hillary Clinton es la persona más preparada para ocupar la Casa Blanca. Tiene más experiencia y exposición al cargo que ningún otro presidente en la historia (...) y, encima, es una mujer", ha afirmado Michelle en su primer mítin juntas, a apenas 12 días de las elecciones estadounidenses.

Brian Fallon, portavoz de la campaña de Clinton, ha dicho que la primera dama es "una absoluta estrella de rock" y que "ha superado" la expectativas del equipo demócrata en cuanto a la cantidad de actos que ha hecho y está "dispuesta" a hacer.

"Ella es una de las personas más admiradas" del país y su mensaje a los votantes de que busquen para ejercer la Presidencia "a alguien a quien se puedan imaginar como un modelo a seguir" es una forma "realmente efectiva" de argumentar por qué Trump "es inaceptable", según Fallon.

Michelle, un hándicap para Trump

Michelle es un hándicap para Trump, despreciado por la mayoría de la cúpula republicana. La primera dama ha demostrado en esta campaña que es brillante y eficaz como política, aunque casi a la fuerza, movida por la "pasión" ante lo que está en juego en las elecciones y por un empeño "personal" en evitar a toda costa una Presidencia del republicano Donald Trump.

Del magnate, dijo anoche que quiere que la campaña sea oscura y negativa y, por ello, aseguró, ha lanzado acusaciones de un sistema "amañado" para que la gente no salga a votar.

La campaña de la candidata y la propia Clinton han hecho suya una de las frases favoritas de Michelle Obama para atacar a los republicanos y a Trump: "When they go low, we go high" ("Cuando ellos caen bajo, nosotros vamos hacia arriba").

Hillary Clinton, en cabeza

Para Michelle Obama esta campaña "es personal, como madre de dos hijas", no solo por los ataques de Trump a las mujeres, sino también por otras situaciones en las que el magnate ha arremetido contra musulmanes y mexicanos o se ha burlado de un periodista discapacitado.

Clinton, por su parte, incidió en la necesidad de salir a votar el 8 de noviembre por la importancia histórica de estos comicios, tras los que prometió empleos de calidad, educación superior asequibles e inclusión para la mujer y minorías como los homosexuales, hispanos o afroamericanos.

La candidata demócrata pidió que los votantes no permitan que el progreso conseguido en los ocho años de Obama "se nos escapen de las manos", al tiempo que aseguró que "el sueño americano es lo suficientemente grande para todos".

Las matemáticas electorales de Clinton parecen más fáciles que las de Trump, pues si solo ganan sus plazas ya aseguradas, además de los estados que se inclinan en las encuestas a su favor con amplios márgenes, como Pensilvania, Colorado, Nevada o Virginia, ya tendría prácticamente garantizada la Presidencia el 8 de noviembre.