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El exprimer ministro islandés niega en el juicio su responsabilidad en la crisis bancaria

  • El jefe de Gobierno entre 2006 y 2009 está imputado por cuatro delitos
  • También están imputadas otras figuras clave de su gobierno

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El exprimer ministro Islandés, en el banquillo por no haber impedido la crisis

El ex primer ministro islandés Geir H. Haarde ha negado cualquier tipo de responsabilidad en el colapso bancario que sufrió Islandia en octubre de 2008, durante su comparecencia en el juicio contra él que comenzó este lunes en Reikiavik.

Haarde, de 61 años y que fue jefe de Gobierno entre 2006 y 2009, está acusado de actuar con negligencia, violando la ley sobre la responsabilidad de los ministros, y de desoír las advertencias que recibió acerca de una inminente caída de los bancos, delitos por los que puede ser condenado a una pena de dos años de cárcel.

"Rechazo todos los puntos (de la acusación) y considero que no tienen fundamento", ha dicho el conservador Haarde, informa Efe. El ex primer ministro se ha quejado de que hasta ahora no le habían permitido responder a las cuestiones relacionadas directamente con la acusación, aunque ya había declarado hace meses en dos vistas previas.

Signos de un “crack” inminente

Haarde ha resaltado que el Gobierno no tenía forma de saber entonces que los bancos islandeses estaban descapitalizados y que, aunque era evidente que debían reducir su exposición, no era tarea de las autoridades obligarlos a ello.

"Ninguno de nosotros estimaba que había algo mal con el sistema bancario, como se demostró luego", ha indicado Haarde.

En su opinión,  tampoco había ningún signo "claro" de que fuera a producirse un "crack" inminente del sector bancario islandés.

La burbuja especulativa que estalló con la bancarrota de Lehman Brothers provocó la descapitalización de los bancos islandeses, donde perdieron sus ahorros miles de inversores británicos y holandeses. Los ciudadanos islandeses, por su parte,  rechazaron en referendum un rescate de la banca similar al de EE.UU. y algunas economías europeas, y forzaron un cambio de gobierno. Islandia, al borde de la bancarrota, tuvo recibir ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Imputado por cuatro delitos

Haarde está imputado en total por cuatro delitos, después de que los tribunales decidieran descartar dos de los seis de la acusación inicial, incluido el de negligencia grave.

Su comparecencia es la primera de una lista en la que también aparecen figuras clave de su Gobierno, en coalición con los socialdemócratas, y también del actual, que agrupa a estos últimos y al Movimiento de Izquierda Verde, nacido tras las elecciones anticipadas de 2009.

Entre ellos figuran el exministro de Finanzas conservador Arni M. Mathiesen y dos socialdemócratas, la extitular de Asuntos Exteriores y exlíder de este partido Ingibjorg Solrun Gisladottir y el que fuera responsable de Comercio Bjorgvin G. Sigurdsson. Estas tres personas habían sido señaladas como responsables de la crisis, al igual que Haarde, por el informe de la comisión de investigación, aunque el Parlamento al final decidió que sólo el ex primer ministro fuera llevado ante los tribunales.

También deberán declarar entre otros la actual primera ministra, la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardóttir, y su socio de coalición, el líder "rojiverde" y titular de Finanzas, Steingrímur J. Sigfússon.

Igualmente lo hará el ex primer ministro conservador entre 1991 y 2004, luego presidente del Banco Central y ahora director del periódico "Morgunbladid", David Oddsson, gran impulsor de la política neoliberal que llevó a Islandia al desastre.

Pero Oddsson, al igual que la élite financiera y empresarial islandesa, no ha sido imputado en ninguno de los procesos judiciales que se han abierto hasta ahora.

Una corte especial

El tribunal encargado de juzgar a Geir Haarde es el Landsdómur, una corte especial para procesos que afectan a miembros del Gobierno creada en 1905 y que nunca antes había actuado.

Se espera que el juicio dure hasta el 15 de marzo y que el Landsdómur dicte después sentencia en un plazo aproximado de seis semanas.