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Medvedev quiere que Rusia sea una sociedad libre en la que los líderes "no deciden por todos"

  • El presidente pide que Rusia se convierta en una sociedad de personas libres
  • Pretende que su país supera su dependencia de las materias primas
  • Por eso considera "inviables" los consorcios públicos creados por Putin
  • Promete luchar contra la corrupción y abrir el parlamento a todos los partidos 

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Medvedev apuesta por la modernización de Rusia

"En vez de la sociedad arcaica, en la que los líderes piensan y deciden por todos, y nos convertiremos en una sociedad de personas inteligentes, libres y responsables".

Con estas palabras -en las que probablemente evocaba a su antecesor y actual primer ministro, Vladimir Putin- el presidente ruso, Dmitri Medvedev, ha anunciado su intención de efectural una profunda modernización económica y política del país al presentar su segundo mensake anual sobre el estado de la nación.

Superar los "logros" del pasado

En el plano económico, el presidente ruso ha reconocido que su país no ha conseguido "abandonar la estructura primitiva de nuestra economía, la humillante dependencia de las materias primas, y no hemos reorientado la producción para atender las necesidades reales de la gente".

En un discurso. pronunciado ante miembros del Gobierno, diputados y senadores en el Gran Palacio del Kremlin, Medvedev ha subrayado que "el prestigio de la patria y el bienestar nacional no pueden basarse indefinidamente en los logros del pasado", de la ya inexistente URSS, a la que Rusia heredó desde la industria del gas y petróleo hasta las tecnologías espaciales y las armas nucleares.

En este sentido, el jefe de Kremlin ha resaltado que "la costumbre de vivir a costa de las exportaciones frena el desarrollo innovador" de la economía rusa, que resultó más afectada que otras por la crisis financiera global y que sigue siendo "vergonzosamente poco competitiva".

El presidente ruso también ha considerado "inviables" las corporaciones estatales creadas por su antecesor en el Kremlin, el actual primer ministro Vladímir Putin, y quiere "optimizar la presencia del Estado en la economía".

Defensa de los valores democráticos

Medvédev ha ido más allá y ha vaticinado que, para obtener el estatus de gran potencia, Rusia necesita una profunda modernización tecnológica basada "en los valores y las instituciones democráticos".

Por eso, Medvedev ha planteado la necesidad de combatir la corrupción y modernizar el sistema político ruso, tras destacar que las instituciones democráticas en el país, "cuya calidad está lejos de la ideal", ya "han sido creadas y son estables".

"El sistema político se renovará y perfeccionará mediante la libre competencia de formaciones políticas abiertas", por lo que ha prometido algunos cambios para liberalizar la legislación electoral de cara a favorecer a los partidos pequeños.