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La ciudad de los pobres prohíbe la mendicidad

  • El alcalde de Asís ha aprobado un bando en el que impide mendigar cerca de las iglesias
  • Además, será también castigado sentarse o estirar las piernas en el suelo
  • Asís fue la ciudad natal de San Francisco, que consagró su vida a la defensa de los pobres

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Si San Francisco de Asis levantara la cabeza se llevaría una tremenda decepción al comprobar cómo su ciudada natal ha decidido desmarcarse de su mensaje, después de toda una vida consagrada a la defensa de los pobres.

Y todo por el líder conservador Claudio Ricci -actual alcal de la ciudad-, quien ha decidido limpiar las calles de mendigos. Ni corto ni perezoso, el edil ha impulsado un decreto que restringe la mendicidad a menos de 500 metros de iglesias, lugares de culto, plazas y edificios públicos.

Se prohíbe igualmente sentarse o estirarse en el suelo cerca de la entrada de los lugares de culto y de los edificios públicos.

Ante la polémica suscitada, el alcalde se ha defendido argumentando que el objetivo de esta política es "preservar el carácter sagrado de Asís, sin renunciar a la noción de acogida".

La reacción de la Iglesia católica no se ha hecho esperar, una respuesta mucho más acorde a las enseñanzas de San Francisco.

"Mendigar no es un delito. No entiendo por qué hay que prohibirlo adoptando una ley. Aunque algunos puedan aprovecharse, ayudar a lso necesitados es algo bueno", ha afirmado monseñor Renato Martino, presidente del Consejo Pontifical Justicia y Paz.

No todos los miembros de la Iglesia católica ven tan claro qué postura adoptar. El responsable del convento franciscano de la ciudad, Vicenzo Coli, ha salido al paso diciendo que "no es fácil saber qué haría San Francisco hoy en día ya qu los tiempos han cambiado mucho".