Joan Fontcuberta, el "fake" de la fotografía

Joan Fontcuberta es uno de los fotógrafos españoles de más prestigio internacional. Ha recibido galardones como los premios nacionales de Fotografía y Ensayo y en 2013 se convirtió en el primer español en ganar el premio Hasselblad, considerado el Nobel de Fotografía.

Fontcuberta ha jugado siempre con la verdad y la mentira, invitando a la reflexión sobre aquello que nos muestran las imágenes. En la década de los noventa trabajó en ‘Sputnik’, un proyecto que generó un gran revuelo y que le llevó siete años de producción física.

La historia del cosmonauta soviético que no regresó del espacio

“Con Sputnik, quería experimentar con la idea de que las imágenes no significan por ellas mismas sino siempre en función de un determinado contexto histórico. Quería demostrar que incluso las fotografías científica o fotoperiodísticas, en el fondo, son ambiguas. No hay una voluntad de engaño, sino precisamente mostrar hasta qué punto es relativamente sencillo que nos llegue esa información falseada.”, explica Joan Fontcuberta en ‘Detrás del instante’

Hizo creer que el cosmonauta soviético Ivan Istochnikov, su nombre traducido al ruso, fue enviado al espacio en 1968 y no regresó. Por lo que las autoridades soviéticas quieren tapar ese fracaso: “se les ocurre, anunciar que, en realidad, la nave Soyuz2 fue una nave automatizada, por lo tanto, sin un piloto, sin tripulación. Pero para mantener esa versión, todas las fotografías existentes de Istochnikov debían desaparecer. Su familia debía ser enviada a Siberia, y a todos sus compañeros, pues debían presionárseles para que hubiese un pacto de silencio alrededor de su figura”

En el programa, el fotógrafo explica que en mercados de segunda mano de Rusia compró libros, uniformes, condecoraciones soviéticas y otros materiales para confeccionar su obra. En Moscú, accedió a archivos históricos y gráficos que manipuló para crear el hilo argumental que estaba desarrollando.

Después de la exposición en Madrid, algunos medios publicaron la noticia como auténtica e incluso, según afirma el fotógrafo Pepe Font de Mora en ‘Detrás del instante’, la embajada rusa hizo una queja.

Reflexión sobre la fotografía

Con proyectos como el de Sputnik, lo que pretende Fontcuberta es que “el espectador cuestione su propia confianza en la capacidad documental de la fotografía”

Así lo ha hecho con otros proyectos como el Herbarium, el de Osama Bin Laden, el del falso fotógrafo Ximo Berenguer. Jugar con la realidad y la ficción para hechos inventados en un contexto real puedan parecer verosímiles para el espectador. Incluso también lo ha llevado a cabo a la inversa en su trabajo sobre los balleneros vascos que en el siglo XVI llegaron a una Isla de Canadá. Una historia real que hizo creer al público que era falsa.

“Me gustaría que mi obra fuese valorada no solo por el sesgo hacia estas cuestiones de verdad y ficción, sino en toda la complejidad que implica un análisis de la imagen fotográfica”, apunta en ‘Detrás del Instante’

“¿De qué no serán capaces las grandes corporaciones, los gobiernos, las agencias de inteligencia, con los medios ilimitados de que disponen?”, se pregunta.