Redeiras, neskatillas y conserveras

Llevan años intentando hacerse visibles, que se reconozcan sus enfermedades laborales y se equiparen derechos con los hombres del sector.

No se puede pescar sin redes y son mujeres las que montan los aparejos y los reparan.

Neskatillas, son las primeras que están en el puerto antes de que llegue el barco y las últimas en abandonarlo.

Pilar trabaja desde los 17 años en una de las conserveras más importantes delBarbanza, una comarca que vive básicamente de la pesca, es una de las 26500 personas , la mayoría mujeres, que trabajan en la transformación de productos del mar. Según CC.OO cuatro categorías profesionales del sector recogen aún retribuciones que rondan los 775 euros, muy por debajo del salario mínimo..