(Música cabecera)

LOBO

"EL LOBO QUE QUERÍA ENCONTRAR EL CRISTAL FABULOSO"

(Música)

Oh, es fabuloba.

Mi colección de cristales volcánicos.

La heredé de mi tatatuabuelo.

Pero falta uno aquí.

Sí, el cristal fabuloso. Dicen que es magnífico.

No sé por qué mi antepasado no lo colocó ahí.

¡Eh, mira! Parece un mapa.

Oh, y esta X debe indicar dónde está el cristal fabuloso.

Por todos mis pelos de lobo, eso es, ya sé,

Lucho, para que puedas acabar tu colección,

¡encontraré el cristal fabuloso!

¡En marcha, nos vamos a la aventura!

En dirección al gran cañón.

(Música aventura)

¿Pero se puede saber a dónde vais? A buscar el cristal fabuloso.

¿Puedes dejar las verduras en mi casa mientras tanto?

¡Gracias, Lupe! Eh...

(Continúa la música)

¡Oh!

¿Por ahí? ¿Estás seguro?

Claro, no nos detendrán unos cuantos cactus de nada.

Venga, sígueme.

(Continúa la música)

(Música tensión)

(GRITA)

¿Lobo, todo bien?

(GRITA)

¡Madre mía!

(Música tensión)

(Música)

¿Lo ves? Al final hemos llegado.

(Música)

Oh, así que debían hablar de esto.

Vaya... "No os acerquéis al cristal fabuloso

o el monstruo peludo os transformará en estatua".

¡Madre mía, están en peligro!

(Música tensión)

Lobo, ¿estás seguro de que es por aquí?

Segurísimo, tengo una brújula en la cabeza.

Cógeme de la mano para no perderte.

(Mordisco)

¡Auh! ¿Pero por qué me muerdes?

¡No, no, no, una planta carnívora!

(CHILLA)

Toma, golotona mala, come hormigas y déjame tranquilo.

(RUGE) (GRITA)

(Música)

Es por ahí.

(Continúa la música)

(RUGE)

Muy bien. Oh...

El sombrero de Lobo.

¡Su mochila!

(Continúa la música)

Lobo, esto ya lo he visto en algún lado.

¿Ah?

Qué raro, sin embargo, he seguido el mapa.

Sí, pero mira, hombre, lo tienes al revés.

(Rugido)

¿Qué es eso?

(GRITA) ¡Auh!

(A LA VEZ) ¡Un monstruo enorme!

(GRITAN) ¡Ah, socorro!

¿Lucho, Lobo? ¡Oh, no, el monstruo peludo va tras ellos!

(Música)

Caray, si es la gruta de Pica Pica. Hola, Pica Pica.

(GRITA)

(Música)

¡Pero, Pica Pica, somos nosotros!

¡Ah, el monstruo peludo!

Oh, vaya, gracias, me alegro de verte.

Oh, perdón, Pica Pica.

Es que en casa de Lucho leí que un monstruo

protegía el cristal fabuloso y Lobo salió a buscarlo.

¡Oh, no, no debe tocarlo bajo ningún concepto!

(Música)

¿Te llega ese fabuloso olor a regaliz?

Me pregunto cuál de sus plantas huele tan bien.

(Música)

¡Eh, mira, Lucho!

¡Está ahí, ya está, lo he encontrado! ¡Yuju!

(Música)

(A LA VEZ) ¡Caray, el cristal fabuloso!

(Continúa la música)

(PICA PICA GRITA) ¡No! ¡El cristal!

(Música)

(PICA PICA) ¡Eh que eso es mi pie!

Lo tengo.

Genial, Lobo, déjalo rápido tras la planta grande

cerca de la roca en forma de orejas de conejo.

¡Auh! He encontrado la roca.

Espera, espera.

Yo he encontrado la planta, sí,

Lucho ha dicho que olía a regaliz.

¡Guau!

Así que se inventó esa historia del monstruo

para que nadie tocase el cristal fabuloso.

Qué listo tu antepasado, Pica Pica.

Sí, el cristal no debe salir nunca de mi gruta,

es lo que la ilumina. -Vale, está bien,

¿entonces mi colección de cristales? Espera, espera, ya verás.

(Música)

Ahí va. Tu colección ya está completa, Lucho.

Oh, es precioso. Gracias, Lobo.

Muchas gracias, amigo. Sí, es cierto,

es el más bonito.

Lobo, la luz.