El éxito empresarial y financiero de los Lax es un reflejo del brillo de la burguesía catalana a comienzos de siglo XX en Barcelona.
Durante su investigación, Violeta Lax descubrirá que su abuelo Amadeo, retratista de éxito, es más oscuro de lo que podría imaginarse por sus luminosas pinturas.
Es difícil conocer el corazón de Amadeo Lax, aunque Teresa Brusés lo intentará.