Del deslumbrante Neymar al rácano Emery, claves de la remontada del Barça

• El brasileño lideró la histórica remontada del Barcelona sobre el PSG
• El conservador planteamiento de Unai Emery condenó al PSG al fracaso
• Las decisiones arbitrales perjudicaron al equipo francés en el Camp Nou
• La crónica del Barcelona 6-1 PSG, por Óscar López Canencia

El Barça logra una remontada histórica y se mete en cuartos

La remontada imposible, lo nunca visto, se vivió este miércoles en el Camp Nou. El Barcelona levantó el 4-0 encajado en París con un inolvidable 6-1 al PSG que se consumó con tres goles en los últimos siete minutos de partido. Analizamos las claves de un triunfo histórico que mete al Barça en los cuartos de final de la Champions.

Deslumbrante Neymar

Uno de los aspectos más increíbles de la remontada es que el Barça la consiguió sin el mejor Messi. El argentino fue uno más pero el brillo esta vez fue para Neymar Jr. El brasileño firmó una actuación descomunal en su mejor partido como azulgrana. Fue de lo poco salvable en la ida y el mejor, de largo, en la vuelta. Desequilibrante, provocó un penalti que transformó Messi (3-0) y revolucionó el final del partido al marcar un golazo de falta directa (4-1), anotar la pena máxima señalada sobre Suárez (5-1) y asistir a Sergi Roberto para que anotara el gol de su vida. Todo, en apenas siete minutos de película.

Valiente Luis Enrique

Lo predijo en la previa: "si nos pueden marcar cuatro, nosotros podemos marcar seis". Dicho y hecho. El técnico asturiano apostó por la remontada e ideó un planteamiento muy ofensivo, con tres defensas y Rafinha en el tridente de ataque junto a Neymar y Suárez, con total libertad para Messi. El Barça vivió en el balcón del área parisina y el resultado fue espectacular con un final en el que las tácticas fueron relevadas por la fe, con todos buscando el gol del milagro, incluido Ter Stegen. La fe que nunca perdió el técnico culé y aquellos aficionados a los que Luis Enrique dedicó la victoria.

Luis Enrique: "Ha sido el guión de una película de terror"

La entrada de Sergi Roberto

Luis Enrique también acertó con los cambios. El asturiano decidió retirar del campo a Iniesta, Rafinha y Rakitic cuando los tres estaban cuajando un buen partido, para dar entrada a Arda Turan, André Gomes y Sergi Roberto. Los tres aportaron frescura y este último, a la postre, resultaría decisivo. El canterano, del que Luis Enrique confesó que ironizaba con él porque "no le marcaba ni al arco iris", pasará a la historia por marcar el 6-1 que completó la remontada histórica del Barcelona.

Rácano planteamiento de Unai Emery

Elogiado por todos tras el apabullante 4-0 de la ida, Unai Emery reculó en el Camp Nou con un planteamiento rácano en el que su equipo se colgó del larguero para defender la renta conseguida en París. El técnico español optó por Lucas Moura y dejó a Di María en el banquillo en una decisión que no pudo ser más desacertada. El brasileño fue una sombra y Emery tuvo que recurrir a Di María en la segunda mitad.

Emery: "Las decisiones arbitrales, acertadas o no, nos han perjudicado"

Miedo escénico

Parece la única explicación para la transformación sufrida por el PSG entre el partido de ida y el de vuelta. Rabiot y Verratti, superlativos en la ida, estuvieron desaparecidos en el Camp Nou. El conjunto parisino estuvo blando en defensa, inoperante en el centro del campo e inexistente en ataque, donde Cavani salvó el honor visitante con un palo y el único tanto parisino de la noche en los únicos minutos destacables del PSG, reavivado con Di María en el campo. Sin embargo, tras el gol volvió a relajarse y meterse atrás. Un suicidio en el Camp Nou.

Discutido arbitraje

El Barcelona, por juego, pasión y perseverancia, mereció un pase a cuartos en el que, sin embargo, también se vio beneficiado por las decisiones arbitrales del alemán Deniz Aytekin. El colegiado señaló dos penaltis discutidos a favor del Barcelona. El primero, en un inoportuno resbalón de Meunier, el belga golpeó con la cabeza a Neymar y el juez de área señaló la pena máxima después de que Aytekin dejara seguir; el segundo, en una caída de Suárez en una falta inexistente de Marquinhos, que significó el 4-1. En el área contraria, el alemán obvió un penalti al PSG sobre Di Maria con 3-1 en el marcador que Mascherano, tras el partido, reconocería haber cometido. ¿Cómo habría sido el partido con unas decisiones diferentes? Nunca lo sabremos.

El eterno fracaso del PSG en Europa

Fabricado a base de millones con el objetivo de convertirse en un grande de Europa, el proyecto del PSG volvió a naufragar en la Champions. El presidente del club parisino, el jeque Al-Khelaïfi, confió la dirección del equipo a Emery porque le consideraba un entrenador "ganador". Todo parecía ir como nunca tras el 4-0 al Barça en la ida, pero los fantasmas reaparecieron agigantados en el Camp Nou, donde el PSG se despeñó de mala manera y su sueño europeo se convirtió en su peor pesadilla. Al-Khelaïfi fue rotundo: "No hay excusas, jugamos muy mal".

Al-Khelaïfi: "No hay excusas, jugamos muy mal"