Wenger: "Acusar a Da Silva es una vergüenza"

• La UEFA le recrimina haber simulado un penalti en la Champions, frente al Celtic
• Según el técnico del Arsenal, no se puede demostrar que el jugador se tirase voluntariamente
• "Rechazan el uso del vídeo y ahora lo usan para juzgar a un jugador. ¿Dónde está la lógica?"

El piscinazo de Da Silva

El técnico francés del Arsenal, Arsène Wenger, ha salido en defensa de su jugador Eduardo da Silva, acusado por la UEFA de simular un penalti durante la disputa del encuentro de fase previa de Liga de Campeones frente al Celtic de Glasgow, que acabó con victoria del equipo londinense por 3-1.

"Acusar a Eduardo es una completa vergüenza e inaceptable. No aceptamos el modo en el que hemos sido tratados en este caso por dos motivos. Uno, porque la acusación implica que fue intencionado y que fue deseo del jugador engañar al colegiado y después de ver el vídeo no hay nada concluyente. Dos, distingue al jugador en Europa como un tramposo y eso no es aceptable", afirmó.

El entrenador galo habló también de "caza de brujas", señaló que no es una decisión "objetiva" y recomendó al máximo organismo del fútbol europeo el uso del vídeo durante los partidos.

"La UEFA rechaza el uso del vídeo pero ahora lo usan para juzgar a un jugador. ¿Dónde está la lógica? Es algo sorprendente. Lo mejor que se puede hacer es tener una evidencia de vídeo cuando se toma la decisión", dijo.

Sobre la mala racha de su equipo como visitante en los campos de los grandes del país -sólo han ganado en dos estadios importantes desde febrero de 2004- , Wenger aseguró que la visita a Old Trafford es una buena oportunidad para cambiar la dinámica.

"Queremos demostrar que podemos ganar partidos importantes fuera de casa y ésta es una buena oportunidad para hacerlo. Vamos a Old Trafford con mucha confianza y eso es importante para afrontar un partido como este", añadió el francés.

En esta rueda de prensa, previa al choque contra el Manchester, Wenger también ha confirmado que no contará con Cesc Fabregas, duda hasta última hora por unos problemas en el muslo que se produjeron el pasado sábado en el partido contra el Portsmouth y que le obligaron a abandonar el choque durante el descanso.