Este es Miguel de Lucas, el mago más curioso,

que viaja por España contando las tradiciones,

la cultura, el arte

y la historia escondida en nuestros pueblos y ciudades.

Vigo es hoy nuestro destino mágico.

Descubriremos la belleza de su concatedral.

Estamos delante de Santa María, que es el gran templo de la ciudad.

Recordaremos la figura de la primera mujer industrial viguesa.

Fue la primera pionera de la industria en Vigo.

Y conoceremos la tradición de los "cesteiros".

Era el salario del marinero. ¡Ah!

Lo que ganaba era lo que cogían. Ah, qué bueno.

Admiraremos uno de los tres únicos submarinos del siglo XIX

que se conservan en España.

Su idea fue este submarino,

por si la flota norteamericana entraba por la ría de Vigo,

como se presuponía.

Y probaremos los sabores más sabrosos de su ría.

De la mano de Miguel, nos ilusionaremos con su magia.

Ha llegado un momento muy especial para mí

y me no sé por qué me da la sensación

de que hoy va a ser más especial que nunca.

Y descubriremos qué unió a Julio Verne para siempre

con esta ciudad.

En sus carnés de viaje él relató cómo subió al monte do Castro

y contempló estas vistas tan maravillosas.

También disfrutaremos de su esencia marinera

y sobrevolaremos el último paraíso del Atlántico.

Bienvenidos a "Un país mágico".

(Música)

(Música)

En el corazón de las Rías Baixas

y coronado por el monte O Castro se localiza Vigo,

la población con más habitantes de Galicia.

La ciudad Olívica nació y creció gracias al mar,

que permitió a los romanos dotar a Vicus

de una floreciente industria.

En la Edad Media, su puerto se consolidó

como su auténtico motor de desarrollo.

Tras la invasión napoleónica, se ganó el rango de ciudad,

por ser la primera localidad española

en levantarse contra los franceses.

Su resistencia frente a la oposición gala

le valió el título de ciudad fiel, leal y valerosa.

Diamante de Galicia y puerta del Atlántico,

Vigo aguarda con los brazos abiertos sobre su ría

para recibir a quienes la visitan y a los que llegan para quedarse.

Sus calles saben a mar

y en ellas está la esencia de quienes la hicieron grande.

Leyendas, tesoros hundidos y un legado artístico único

son los reclamos que Miguel ya está a punto de descubrir.

(Música)

Comenzamos nuestro viaje mágico en la ciudad de Vigo.

Lo hacemos en la rúa Príncipe, muy cerca de la llamada

plaza de la Puerta del Sol, o Porta do Sol.

Es el considerado centro neurálgico de la ciudad

y también punto kilométrico cero.

A partir de aquí nos podemos adentrar en el Casco Vello

para conocer todas sus curiosidades.

Además, lo vamos a hacer de la mano de un periodista, Jorge Lamas.

(Música)

Hola, Jorge, ¿qué tal? ¿Qué tal, Miguel? Buenos días.

Estamos en la conocida Puerta del Sol o Porta do Sol.

Efectivamente.

Es un nombre que tiene que relacionarse

con la antigua configuración de la ciudad.

Era una ciudad amurallada.

Unas murallas que llegaban

prácticamente hasta donde está el "Sireno".

De las seis entradas que tenía la ciudad,

esta es la que da al este, es decir, hacia el naciente del sol,

con lo cual, aunque tenía otros nombres,

popularmente quedó como A Porta do Sol.

Acabas de mencionar el "Sireno".

Bueno, esto supone un cambio, pero ¿en qué sentido?

Vigo, a partir de finales de los años 80,

a principios de los 90,

hubo un plan general del Ayuntamiento

para modernizar un poco todo lo que eran las estatuas,

los monumentos que había en la calle,

y este es el elemento, digamos, que más simboliza ese modernismo.

Es una obra de Francisco Leiro,

un escultor internacional, de fama internacional,

que ideó una combinación entre lo que es el mar

y lo que es la tierra.

Creó una figura que popularmente se conoce como el "Sireno",

aunque él siempre renegó de ese nombre.

Estamos en el límite, o sea, muy cerquita del casco antiguo,

del Casco Vello, ¿verdad? Efectivamente.

¿Te parece que nos acerquemos hasta la plaza de la Constitución

para conocerla? Fantástico.

Pues venga, vamos allá. Vamos.

(Música)

Ahora sí estamos ya en el casco antiguo.

Sí. Un casco precioso.

De esta plaza de la Constitución, ¿qué podríamos destacar?

¿Cuál fue su origen?

Fíjate, esto es lo que podríamos llamar el ágora

de los vigueses antiguos. Ajá.

De la antigua ciudad de Vigo.

Aquí se hacía la vida pública y también la vida oficial.

Tenemos aquí el antiguo ayuntamiento,

que también entonces era el juzgado de primera instancia.

Ajá. Vigo, durante el siglo XIX,

fue una ciudad de tendencia liberal. Sí.

Se acogió con gran júbilo la llegada de la Constitución de Cádiz de 1812

y también este sitio tiene esa carga simbólica

de lo que supuso la llegada de la Constitución,

que fue cambiar incluso el escudo de la ciudad.

Vigo hasta 1812 dependía del arzobispo de Santiago,

que era quien nombraba al alcalde. Ajá.

Al alcalde-juez.

Pero, a partir de ese instante,

los propios vigueses pidieron a las Cortes de Cádiz

que se suprimiese eso

que consideraban un símbolo de opresión,

que era la concha de Santiago. Sí.

Fue entonces cuando decidieron crear el escudo

con el olivo y con el castillo,

porque el olivo tenía mucha tradición en Vigo,

pues a través de la colegiata y de otros elementos de la ciudad.

Sí, sí, sí. Y de ese escudo, ¿qué curiosidad podemos destacar?

Pues mira, ahí tenemos que hablar ya de otro período.

Tenemos que situarnos en 1868,

que es el momento de la Revolución Gloriosa,

que es la que manda al exilio a la reina Isabel II

y crea otra dinastía,

y poco después llega incluso la primera experiencia republicana.

En ese momento de la Revolución,

por esas ventanas salió volando el retrato de la reina Isabel

y alguno fue más allá y rompió la parte de piedra superior,

la correspondiente a la corona, del escudo.

Claro, en 1875, cuando regresaron los Borbones,

cuando regresó la monarquía, hubo que tomar una decisión

y se instaló una corona, pero de metal.

Vigo, en marzo de 1809,

es la primera plaza fuerte de toda España

que logra expulsar a los franceses.

A consecuencia de eso, al año siguiente,

la Gobernación española le concede a Vigo

el título de ciudad, hasta entonces tenía el título de villa,

y adornado con lo de "fiel, leal y valerosa".

Jorge, intuyo que este programa de Vigo va a ser muy especial

porque esta primera parte me ha encantado.

Ha sido un placer conocer un poquito de la ciudad

y un poquito de este Casco Vello, que ya sé por qué se llama así,

porque es muy bello además, de tu mano.

Muchísimas gracias. Muchas gracias.

Hasta pronto.

(Música)

De las brumas de la ría de Vigo

emerge un archipiélago con playas de arena blanca,

aguas cristalinas y naturaleza salvaje,

las islas Cíes.

(Continúa la música)

Bautizadas por los romanos como las Islas de los Dioses,

en el pasado fueron refugio de piratas

y testigo de naufragios.

Y hoy son uno de los mayores reclamos turísticos de Galicia.

(Continúa la música)

El archipiélago de Cíes lo componen tres islas:

Monteagudo, O Faro y San Martiño.

Las dos primeras están unidas por la playa de Rodas.

Y un lago que completa la estampa.

Las islas Cíes forman parte

del Parque Nacional Illas Atlánticas,

un entorno natural protegido

que representa un observatorio de fauna y flora único,

donde es posible incluso avistar cetáceos,

como ballenas o delfines.

Todo un paraíso natural de acantilados escarpados

y aguas color turquesa,

donde el silencio solo es interrumpido

por el rumor de las olas y el viento.

(Música)

En los jardines de Montero Ríos se encuentra un monumento

fundamental para la ciudad de Vigo, la escultura de Julio Verne.

¿Y a qué se debe este homenaje al célebre escritor

en la ciudad gallega?

Su vínculo está en su famosa obra "20 000 leguas de viaje submarino",

donde dedicó un capítulo a la bahía de Vigo,

alimentando la leyenda sobre el tesoro de Rande

a través del popular personaje del capitán Nemo

y su famoso Nautilus.

Julio Verne incluso vino a conocer la ciudad,

tiempo después de escribir la novela,

así que, para agradecérselo,

en el centenario de su muerte, en el año 2005,

la Asociación de Mujeres Empresarias de Pontevedra

encargó esta escultura de bronce al artista vigués José Molares

y la donó a la ciudad.

Desde entonces, el escritor está sentado

sobre los tentáculos de un calamar gigante

en las Avenidas, junto a los jardines de Montero Ríos.

(Música)

En pleno casco histórico de Vigo

se localiza la concatedral de Santa María,

considerada como uno de los mejores ejemplos

de arquitectura neoclásica gallega

y el templo más importante de la ciudad.

Conocida popularmente como la Colegiata,

en su interior atesora el emblema religioso

más importante de Vigo,

la imagen del Cristo de la Victoria.

Y aquí está ya Miguel

para mostrarnos todos los detalles que esconde.

(Música)

Hola, ¿qué tal? ¿Qué tal, Miguel? ¿Cómo estás?

Pues encantado de que me recibas en un lugar un tanto especial,

porque hemos quedado en la concatedral de Santa María,

a la que, curiosamente, la gente de Vigo sigue llamando la Colegiata.

Aunque ahora ya no lo es, durante mucho tiempo sí lo fue.

Para entenderlo tenemos que irnos un poco más atrás,

a mediados del siglo XV,

cuando, gracias a los privilegios que concede el rey Juan de Castilla

para repoblar Vigo,

la villa experimenta un crecimiento de población brutal,

a tal punto que, en 1497,

el obispo de Tuy, Pedro Beltrán,

decide aumentar la dotación de Santa María,

convirtiéndola de iglesia parroquial en colegiata.

Y a principios del siglo XVIII

nos encontramos con el país prácticamente en ruinas,

una crisis económica brutal motivada por los gastos derivados

de la guerra de sucesión de España. (ASIENTE)

Esa crisis lo que provoca en Vigo

es un nuevo descenso brusco de la población.

Bajan los ingresos y no se puede mantener esa dotación,

así que ahí, en 1728,

es cuando pierde la consideración de colegiata.

Oye, vayámonos un poquito más atrás en la historia,

incluso antes de la fundación de la ciudad,

ya por aquella época se conocía como la villa Olívica.

Aquí, desde ya bien entrada la Baja Edad Media

y hasta bien entrada la Edad Moderna,

se sabe que Vigo estaba absolutamente poblada de olivos.

De hecho, aún hoy muchos vecinos creen

que ese olivo que aparece en el escudo

es el mismo que podéis visitar un poco más arriba de donde estamos,

en el paseo de Alfonso.

En realidad no es así,

porque ese árbol que habréis visto se planta en el paseo en 1859.

Pero el escudo es de 1813

y los olivos vienen ya de mucho más atrás.

El primero tenemos que ir a buscarlo alrededor del año 1150,

que es cuando los monjes del Temple

levantan una pequeña capilla dedicada a Santa María

y en su atrio plantan una serie de olivos.

De todos esos olivos, uno de ellos se hace fuerte,

empieza a crecer... Este está en memoria de aquel,

una especie de... Muy simbólico.

...macrobonsái que nos han puesto. Claro.

¿Pasamos al interior? Por supuesto.

Venga, vamos. Vamos allá.

(Música)

Ya me he dado cuenta de la importancia de este templo

con las historias que me has contado,

pero, claro, también es importante

porque acoge a la patrona de la ciudad.

Efectivamente,

aquí es donde se guarda la imagen de la Virgen María,

en la advocación de la Asunción,

que desde 1617 es la patrona de la ciudad.

Pero, en realidad, si en este templo y si en la ciudad,

devotamente hablando, si hay una verdadera "rock star",

esa, con todos los respetos,

es la imagen del Cristo de la Victoria.

¿Por qué se llama así? Una de las leyendas más repetidas

es que la imagen llegó a la ciudad por el mar,

que unos mercantes de sal se la encontraron

flotando a la deriva por detrás de las islas Cíes.

(ASIENTE)

E incluso hay quien te explica

que esa Victoria que lleva en el nombre

hace referencia al triunfo de los vigueses

contra los franceses que ocuparon la plaza...

Claro. ...en 1809.

Pues mira, en realidad no.

Se descubrió que en toda la extensión de la pieza

no hay ni una sola molécula de sal,

así que ni Cristo de la Sal ni la imagen llegó por mar...

Lo más cerca que ha estado el Cristo del mar, probablemente,

sea cuando cada mes de agosto los devotos lo sacan en procesión

y lo acercan al Berbés.

Una figura importantísima para entender

no solo el desarrollo industrial de la ciudad,

sino la propia historia de Vigo,

es la de un hombre que se llama Buenaventura Marcó del Pont,

que generó una riqueza brutal

y, en determinado momento, tenía una flota de barcos... inmensa,

con la que mercadear y trabajar en corso.

Uno de sus barcos más importantes se llamaba precisamente así,

el Buen Cristo de la Buena Victoria.

Se conservan documentos que acreditan una pensión vitalicia

para el mantenimiento de la figura del Cristo de la Victoria.

Yo sé que hay una historia relacionada con los piratas

y este templo, ¿verdad? Efectivamente, efectivamente.

En 1589, la visita,

bueno, del corsario por excelencia, sir Francis Drake.

Drake saquea la iglesia, se lleva el botín del templo,

se lleva las torres..., las campanas de la torre,

y, como fin de fiesta,

pues para dejar claro que Drake estuvo aquí,

le prende fuego al templo.

Pues ha sido un placer adentrarnos en esta historia

tan relacionada con vuestra cultura, con vuestros inicios

y con este Cristo de la Victoria, que tanto tiene que contar.

Muchísimas gracias, Pedro, un placer.

A vosotros, un placer recibiros aquí. Un placer, gracias.

(Música)

Al sur de Pontevedra,

junto a la desembocadura del río Miño,

se encuentra el mágico castro de Santa Trega.

(Música)

Se trata de un poblado galaicorromano

en el que llegaron a vivir unas 5000 personas

en su momento de mayor esplendor, en el siglo I a. C.

Cuenta, además, con dos viviendas totalmente reconstruidas

para poder recrear cómo vivían sus pobladores.

El yacimiento comenzó a excavarse en el año 1913

y su superficie ocupa unas 20 hectáreas de superficie.

Desde aquí se puede disfrutar de una panorámica espectacular,

con el puerto de A Guarda en Galicia

y la vecina costa portuguesa conformando el horizonte,

uno de los enclaves patrimoniales más importantes de las Rías Baixas

y de Galicia,

donde historia y naturaleza se funden en un paisaje único.

(Música)

Vigo es tierra de artesanía y tradición,

de oficios ancestrales que han llegado hasta nuestra época

convertidos en un arte.

Antiguamente se trataba de negocios familiares

que iban pasando de generación en generación.

Hoy en día ya no son muchos los "cesteiros"

que se dedican de manera tradicional a este oficio,

pero nosotros nos hemos venido a las afueras de la ciudad

para encontrarnos con uno de los últimos "cesteiros".

(Música)

Hola, Rubén.

Hola, Miguel. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

Sentado, bien. (RÍEN)

Te pillo con las manos en la masa, ¿no?

Sí, con las manos en la madera.

Sí, señor. ¿Qué estás haciendo?

Pues una cesta, una cesta de madera.

Rubén, ¿podríamos hablar de un origen de esta tradición?

En Vigo. Nos vamos a centrar en Vigo, ¿no?

Claro, en Vigo. Era una villa costera, marinera,

surge la necesidad de tener cestas para la pesca

y para el transporte de dicho pescado.

Y aquí en Vigo tenemos, jolín, nuestra pieza más emblemática,

pues mira, además, está aquí.

Es como la "patela", ¿no? ¿Cómo?

La "patela". La "patela".

La "patela", la cesta del pescado.

Era el salario del marinero. ¡Ah!

Lo que ganaba era lo que cogía en la cesta.

¡Ah, qué bueno! La "patela" del quiñón.

¿Cómo te llegó a ti este arte, este amor por la cestería?

(RESOPLA) Pues por el amor a la naturaleza.

Todos estos materiales que hay aquí

y con los que trabajo vienen de la naturaleza,

no son comprados, son recogidos.

Y eso para mí tiene un encanto... ¡Hombre!

Tiene un valor extra, desde luego. Para mí, especial.

¿Y cuál es la diferencia entre "cesteiros" y "canasteiros"?

El "cesteiro", este que hablábamos de los gremios, de la ciudad,

en Vigo era como la cestería que estaba enfocada,

pues eso, a la villa, a la vida cotidiana.

(ASIENTE)

Y después, los "canasteiros" eran las personas

que hacían estas cestas más enfocadas al mar

y cambiaban los materiales.

Como unos trabajaban el mimbre,

otros trabajaban las láminas de madera.

Pero cuéntame exactamente cuál es el proceso de elaboración

de una cesta como la que estás haciendo.

Pues es genial.

Primero hay que irse a andar por el bosque.

Esa es la primera parte. Claro.

Qué maravilla. Necesitamos materia prima.

¿Qué tipo de madera es esta, Rubén?

Pues esta que tenemos en la mano es castaño.

Castaño. Sí.

Pero ¿cómo empiezas? ¿Cómo planteas el trabajo?

Pues empiezo por aquí, por el fondo. Ajá.

Y hay quien le llama un fondo damero, porque...

Ah, claro, sí, recuerda a... Son un montón de cuadraditos.

Una vez tienes el fondo, va a ser la base del cesto,

levantas las paredes, que son las mismas láminas.

Claro, estas son más robustas,

y las que tejen son mucho más flexibles, más finas.

¿Cuánto tiempo tardas en hacer una cesta de estas?

El tiempo es incalculable. Estoy de acuerdo.

Y tal y como yo hago las cestas, no pienso en el tiempo.

Oye, un producto terminado como pueda ser ese, ¿dónde tienes?

Para hacerme así una idea de cómo quedaría.

Pues mira, antes te he enseñado la "patela",

esta es la...

Esta es la cesta de mariscar, que hablábamos antes.

Qué bonita. Si te fijas,

todas las cestas del mar tienen huecos.

Ah, claro, claro, para que escurra.

Esos huecos son para que escurra el agua

y la arena, sobre todo en la del marisco.

Claro, claro, Que viene con arena, ¿no?

Entonces, ya en el propio mar se hacía así y era como cribarlo.

Sí, es verdad. Quedaba limpio.

A ver.

Esta es la de mariscar. Qué bueno.

Yo he pensado que me gustaría hacer magia con una de tus cestas,

pero necesito preparar algo en tu taller.

Así que, ¿me podrías dejar a solas tan solo 5 minutos,

yo te llamo y entras, que te voy a sorprender por hacer algo?

Venga. ¿Te parece?

Vamos allá. Pues venga.

Espérame ahí fuera, que enseguida te voy a llamar,

que me voy a quedar aquí pensando cómo sorprenderte.

(Música)

Ha llegado uno de los momentos más bonitos

y hoy va a ser, además, muy especial,

porque, mira, Rubén, he traído una baraja de cartas,

pero no es una baraja de cartas normal,

es una baraja que está blanca.

Y te voy a pedir que en una de las cartas,

la que tú quieras, pongas una palabra,

una palabra que sea importante para ti.

Son todas iguales, la que quieras, la puedes poner aquí.

Una palabra, la que tú quieras, venga.

Que se relacione con tu oficio, no sé, con lo que creas oportuno.

Una palabra, eso sí, bonita, positiva, alegre.

Eso sí, ¿eh? Venga.

Todas las cartas blancas excepto una,

que tiene una palabra escrita por ti.

¿Ya está? Tapa el rotulador.

Eso es. Quédate con esa carta a la que tú has puesto la palabra,

el resto, me las devuelves, eso es,

y quiero que se la enseñas a esta cámara

para que la pueda ver bien.

Eso es, y mira lo que voy a hacer. Quiero que la dejes por el medio.

Quiero que tú mismo mezcles la baraja

para que esa carta, donde pone... ¿Qué palabra has escrito?

Amor. Uy, qué bonito, por favor.

Esa palabra donde pone amor...

Que quede bien mezclada, bien mezclada, bien mezclada.

Eso es, y permíteme, que, a partir de ahora,

ya solo voy a usar estos tres deditos, ¿eh? Nada más.

Vamos a coger un poco de posición

para que puedas ver esto con perspectiva, ¿de acuerdo?

Vale, vale.

Bueno, me he permitido el lujo de modificar un poco tu taller

y he cogido una cesta, si no me equivoco, de centeno.

Sí. ¿Sí? Perfecto.

Mira lo que voy a hacer, espérame aquí, ¿eh?

Mira, despacito, lo hago muy despacito, mira.

Dentro de tu cesta.

Aquí. Así, ¿de acuerdo? Dejamos...

¿Has mezclado bien? Sí, sí.

Te has dado cuenta de que todas las cartas son blancas,

excepto una, donde tú has puesto la palabra...

Amor. Amor.

Bueno, pues fíjate en esto, ¿eh? Vamos allá, atento, ¿eh?

Sí. Vamos allá.

Una, dos y tres.

Qué guay. Todo el amor para ti.

Gracias. Gracias a ti.

Enséñasela a la cámara, enséñasela a la cámara.

(Música)

Genial, magia pura...

Sin palabras.

Maravilloso.

(Continúa la música)

Levantado sobre el monte de O Castro y mirando a la ría de Vigo

se encuentra el monumento a los galeones de Rande.

(Música)

Se trata de una obra compuesta por las anclas

de tres de las decenas de navíos que se hundieron en la ría de Vigo

durante la batalla de Rande en 1702.

¿Y cuál fue la importancia de este acontecimiento?

Fue un hecho memorable,

ya que en esta ría se enfrentaron la armada angloholandesa

y una flota hispana escoltada por una francesa.

(Música)

Según la leyenda,

los tesoros que iban en los barcos españoles

se hundieron con los navíos en las profundas aguas de Vigo.

Cada pocos años,

una expedición se sumerge en la ría para buscarlos.

Una excusa perfecta para recordar la historia viguesa

en un marco incomparable.

(Música)

Vigo es tan especial que su centro es una montaña,

O Castro,

un parque con fortaleza desde el cual crece la ciudad.

Este monte es su punto más elevado con 149 m

y es el auténtico pulmón verde de la urbe.

De la mano de Miguel vamos a conocer

todas las curiosidades de este espacio.

(Música)

Hola, Ledicia, ¿qué tal? Un placer estar aquí.

El placer es mío,

porque voy a conocer la historia de este monte O Castro,

que es tan importante para la ciudad de Vigo.

Hombre, hasta el punto de que en este sitio donde estás

en este preciso instante, nació la ciudad de Vigo.

¿Aquí justo? Justo aquí, en el monte do Castro.

Qué emocionante. Sí.

Los primeros pobladores son de la época... Del siglo III...

II-III aproximadamente antes de Cristo.

Los romanos crearon un asentamiento.

De hecho, aquí se conserva uno de los mayores castros

de toda Galicia. Ajá.

Y aquí empieza todo.

Antes recibía otro nombre,

el monte do Castro era el monte de Terroso,

y la ciudad de Vigo no se llamaba Vigo,

era un nombre bastante más próximo al latín,

era Vicus.

Bueno, estamos en el interior de una fortaleza,

que ahora conoceremos.

Me llama la atención la relación tan curiosa

que tiene esta ciudad de Vigo con alguien tan importante,

con alguien tan especial como es Julio Verne.

Es que, si lo piensas, el capítulo octavo

de la segunda parte de "20 000 leguas de viaje submarino",

se titula "En la bahía de Vigo".

El capitán Nemo visitó de manera literaria esta bahía

y, unos años después, el autor, Julio Verne, pisó esta ciudad.

Sucedió en el año 1878 y en el 1884.

Y un dato curioso es que las dos veces

que Verne estuvo en la ciudad de Vigo se debieron a la casualidad.

Una por una tempestad que lo obligó a recalar en el puerto de Vigo...

Anda. Y la otra por una avería en su barco,

el Saint-Michel III, un yate impresionante,

y no le quedó más remedio que venir hasta aquí.

Y en sus carnés de viaje él relató cómo subió al monte O Castro,

este en el que estamos en este momento,

y contempló estas vistas tan maravillosas

por las que parece que no ha pasado el tiempo.

Aquí seguramente Julio Verne se inspiraría,

porque este es un lugar maravilloso para inspirarse y para pasear,

que es lo que te voy a proponer a continuación. ¿Paseamos?

Vamos, claro. Venga, vamos.

(Música)

Me está encantando pasear por esta fortaleza.

Qué de historias se habrán vivido aquí, ¿verdad?

Es un sitio maravilloso. Sí, es uno de mis rincones favoritos

de la ciudad, es muy tranquilo. No me extraña.

Pero ¿cuál fue el origen en sí de esta fortaleza?

Aquí hubo un castillo que se edificó en el año 1656.

Pienso que por aquel entonces en Vigo había muy poquitos habitantes,

del orden de 500 de los cuales más de 200 pertenecían al gremio

de los mareantes, aquellos que trabajaban en torno a la pesca.

¿La fortaleza? ¿Quién fue el artífice?

Un italiano, un militar capitán general de Galicia

llamado Vicente Gonzaga que mandó crear todo este trazado

que ves aquí a tu alrededor.

Una de las partes fundamentales de un edificio defensivo

era el polvorín, ¿verdad? Claro.

¿Ese es el original o no lo es? No, ese data del siglo XIX.

Lo que sí conserva son las antiguas troneras.

Aprovecharon las troneras del tambor y las ubicaron en ese polvorín.

A día de hoy hacen el efecto de ventanas

para que circule el aire alrededor.

Hoy aún se puede visitar.

¿El polvorín original entonces dónde se encontraba?

Esto casi nadie lo sabe en Vigo.

Había un polvorín emplazado donde, a día de hoy, está el estanque.

Antes ahí había una iglesia. Es la iglesia más antigua de Vigo.

Databa del siglo XVI.

Esa iglesia funcionó, cuando se integró al castillo,

a modo de polvorín.

Una curiosidad es que usaron su ábside como prisión.

Ledicia, ha sido un placer conocer parte de la historia de Vigo

de tu mano. Estoy muy agradecido. Muchísimas gracias.

Y yo muy contenta de haberte conocido.

Hasta pronto. Gracias.

(Música)

Al sur de las Rías Baixas a unos 30 km al norte de la frontera

que separa Galicia de Portugal

se encuentra Baiona, una villa marinera llena de encanto.

¿Y qué hace única esta localidad?

Baiona fue testigo histórico de la primera noticia

del descubrimiento de América tras la llegada

a su puerto de la carabela Pinta.

Protegida de mar abierto por una preciosa bahía,

su situación es inmejorable para cobijar embarcaciones.

Su fachada portuaria de casas marineras

y sus paseos a orillas de la bahía

invitan a disfrutar de la esencia marítima de la localidad.

En sus calles empedradas se esconden numerosas casonas señoriales

que junto a sus casi 4 km de playas convierten a Baiona

en uno de los destinos más buscados de la provincia de Pontevedra.

(Música)

Emplazado en una antigua fábrica de conservas,

que después pasó a ser el matadero municipal,

se encuentra el Museo do Mar de Galicia.

Un centro dedicado al enorme vínculo histórico de los gallegos

con la costa y una auténtica maravilla arquitectónica

que vamos a conocer de la mano de Miguel.

(Música)

Hola, ¿qué tal? Hola, ¿qué tal?

Oye, estoy emocionado por adentrarme en este Museo do Mar.

No de Vigo, sino de la comunidad autónoma, de Galicia.

Esto que tengo aquí, ¿puede ser su origen?

Lo que estamos viendo aquí es el origen del yacimiento.

El origen del yacimiento nace en la Edad del Bronce

sobre el año 1000 a. C.

Sobre él se erige posteriormente un yacimiento de la Edad del Hierro,

que es lo que estamos viendo.

Tiene la peculiaridad además de una presencia púnica

muy importante, de ahí queda este resto que estamos viendo abajo,

estos betilos.

Es un templo que muy posiblemente servía

para santificar las relaciones comerciales.

Es el templo más al norte, más septentrional

de toda la península ibérica.

Posteriormente tiene un topónimo en el siglo XVII

que es "O Muiño do Vento", el Molino de Viento,

porque había un molino de viento justo en esta punta.

Y ya quizá la etapa más importante, está la factoría, la conservera

de Marcelino Barreras un industrial catalán, como muchos otros,

que se asienta en Galicia.

En 1928 se crea el matadero municipal.

Y posteriormente, en el inicio del nuevo siglo,

surge el museo que ahora estamos viendo.

Y que yo estoy deseando conocer por dentro, ¿puede ser?

Creo que sí. Vamos.

(Música)

Una de las cosas que más me llama la atención de este museo

es que está tan cerquita del mar que siempre, en cada sala,

hay unas preciosas vistas que dan a las rías más importantes

de Europa, ¿esto es cierto?

Sí, desde luego que sí. Por productividad...

Es decir, digamos que su propia configuración es atípica, ¿no?

Lo más parecidos son los fiordos noruegos

pero, desde luego, no tienen, ni por asomo, la capacidad biológica

que tenemos nosotros.

Eso hace que el ecosistema en las rías sea realmente diverso.

Aquí a nuestra izquierda tenemos una batea,

que es una estructura fija.

Es una estructura, que está a flote, de la que cuelgan unas cuerdas

que sirven para adherir mejillón, cría de mejillón, mejilla.

Para que crezca y se desarrolle en ellas.

¿Y dónde suelen estar ubicadas?

Están en las rías, en zonas relativamente cerca de la costa.

Hoy en día están concentradas en polígonos

para tener ordenada la producción.

¿Qué ha llevado a Vigo a convertirse en uno

de los principales puertos de toda Europa?

Son multitud de factores pero sobre todo se conforman

en finales del siglo XIX con una flota nueva de vapores,

abriendo nuevos caladeros

y luego una capacidad de innovación constante durante todo el siglo XX.

Estos caladeros cada vez fueron más lejanos.

Descubrimientos de caladeros de altura como Argentina, Sudáfrica.

La revolución del congelado. El congelado es muy importante.

Hay un lugar que tengo muchas ganas de visitar

porque, si no me equivoco, en España hay tan solo tres submarinos

del siglo XIX y uno lo tenéis aquí.

¿Vamos a verlo? Vamos a verlo.

(Música)

Por fin llegamos a esta obra maestra del siglo XIX.

Qué curioso que tengáis uno de los tres submarinos

que hay en España aquí, ¿cuál es su historia?

Es una historia realmente fantástica, ¿no?

El submarino nace por la necesidad de la guerra de Cuba.

Antonio Sanjurjo, que tenía un taller de calderería, quería ayudar.

Su idea fue este submarino por si la flota norteamericana

entraba por la ría de Vigo como se presuponía, ¿no?,

para invadir España en contrarréplica a la propia conquista de Cuba.

Y no pasó.

Y probó e hizo este submarino artesanal.

Dificilísimo de hacer un submarino porque los cálculos hidrostáticos

son de gran complejidad,

incluso del más sencillo.

Él lo resolvió de manera artesanal.

El submarino se botó, funcionó.

¿Qué podemos destacar de este submarino,

qué partes serían las más importantes?

Bueno, el submarino es realmente sencillo, ¿no?

Lleva unos tanques donde va el oxígeno comprimido,

que son estos brazos.

Estos brazos.

El esnórquel...

Y lleva esta pértiga donde van colocadas estas minas

que vemos aquí abajo.

La propulsión es manual.

¿Cómo manual? Manual.

Porque realmente no fue conceptualizado como un submarino,

sino como una boya submarino.

Era arrastrado por un navío, se fijaba en el fondo

y esperaba ese enemigo ficticio.

Estas pértigas llevaban las minas

y en caso de haber sido detonado, hubiese volado el barco

y el submarino.

Sí.

Un museo especial.

Aquí a la izquierda tenemos una playa, la playa Mourisca.

Es una playa sobre la que también se puede hablar de leyendas,

de mitología porque en torno al mar hay mucha mitología.

Yo quería hacer contigo algo especial

para vincular la magia y la mitología del mar.

¿Te apetece? Me apetece.

Pues vamos, por favor.

(Música)

(Música)

Tras este paseo por el museo ha llegado el momento de la magia.

No es casual que estemos justo aquí, en la lonja.

Un lugar muy importante para la cultura viguesa,

un lugar donde se tomaban decisiones.

Y además, vamos a vincular este juego con Poseidón.

Algo que tiene que ver mucho con la mitología.

Mira, una manera muy sencilla de vincular el mundo de la magia

con cualquier otro arte como puede ser el arte marino,

el arte de la pesca es usar cartas.

Voy a colocar una serie de cartas así.

Así por ejemplo.

Así. Ahora las colocaré bien para que se vean.

Todas del mismo palo, de los rombos, porque es el palo de la suerte.

Y es que hay que tener un poco de suerte tanto en la vida

como para pescar. Mira.

Este por aquí. O, si no, aquí.

Y este por aquí.

¿De acuerdo?

¿Tú no sabes lo que hay dentro de las bolsas?

¿Nadie te lo ha dicho?

Te puedo adelantar que a lo mejor no hay nada en ninguna bolsa,

que a lo mejor solo hay algo en alguna bolsa

o que todas las bolsas tienen lo mismo,

y, eso mismo, puede ser aire.

¿Este número puede ser tu número preferido o no?

¿Seguro? Sí.

El as, ¿el as puede ser tu número preferido?

Tampoco.

¿El as no es tu número preferido? Tampoco.

¿Tú sabes que Poseidón llevaba algo en su mano

que era capaz de abrir los mares? Era algo que pinchaba.

¿Este puede ser tu número preferido? Sí.

¿Este sí? Sí.

¿Significa que este no? Ese no.

Entiendo que este tampoco. Tampoco.

¿Seguro? Seguro.

Puedes cambiar. ¿Seguro que no? Tampoco.

El tridente.

¿Te imaginas? ¿Qué hubiera sido?

Realmente sorprendente porque podía haber perdido una mano.

Creo que Poseidón estaría muy agradecido de haber acertado.

(Música)

Cuenta la leyenda que las rías gallegas

son las huellas de los dedos de Dios que después de crear el mundo,

apoyó aquí su mano para descansar.

La ría de Vigo es el mayor tesoro de la ciudad.

Su origen, su motor, su pasado y su futuro.

Protegida del océano por las islas Cíes,

se abre al norte en cabo Home y al sur en cabo Silleiro.

De todas las rías gallegas es la que está más al sur

de las Rías Baixas y se adentra en la tierra

para mezclarse con el agua del río.

Mientras las laderas del valle costero

se elevan formando montañas al borde de la costa,

dibujando miles de formas irrepetibles.

Un auténtico paraíso natural

con sus aguas calmadas y una riqueza marina única.

En ella flotan alineadas las tradicionales bateas,

en las que se cría el auténtico mejillón vigués,

y se dibujan las siluetas de los trasatlánticos

más grandes del mundo.

Además de bella esta ría es la de mayor calado de Galicia,

lo que la ha convertido en uno de los principales puertos

de Europa y en capital de la pesca mundial.

Escenario de batallas navales y refugio de corsarios en el pasado,

la ría de Vigo es hoy un destino único

para disfrutar de los atractivos gallegos a la orilla del océano.

En pleno casco histórico de Vigo se encuentra el segundo edificio

más antiguo de la ciudad.

El palacete urbano de la familia Pazos Figueroa.

Se trata de una obra de estilo renacentista plateresco

con influencia portuguesa.

Construido en el siglo XVI destaca por su riqueza decorativa

en el balcón del último piso así como por sus gárgolas

en el tejado.

Aquí aguarda ya Miguel para conocer la historia de este edificio.

(Música)

Muy buenas. Buenas tardes.

¿Qué tal? Estoy deseoso de aprender un montón de cosas contigo.

En primer lugar, ¿por qué esta plaza,

donde nos encontramos, era la plaza de Almeida?

Mira, Almeida hace honor al apellido de un capitán del ejército portugués

que vino, con 50 soldados, cuando Vigo estaba ocupado

por las tropas francesas en 1809.

Prometió que después de esos 50 soldados aún vendrían 2000 más.

Lo cierto es que entre la gente voluntaria

que se suma a esa fuerza portuguesa hay el número suficiente

para desequilibrar la batalla y recuperar la villa

que estaba tomada por franceses.

¿Cómo surge entonces un palacete en la plaza dedicada a un capitán?

Hay una pareja, que podrían ser nuestros Romeo y Julieta vigueses,

María Alfonso Figueroa y Diego Pazos de Probén.

Esta pareja va a conseguir las piedras de un castillo

que estaba en Vigo en donde hoy se sitúa nuestro ayuntamiento,

el castillo del Penso que pertenecía al arzobispado de Santiago.

El arzobispo Fonseca luchó contra Pedro Madruga, en distinto bando,

y los Pazos de Probén favorecieron al arzobispo de Santiago.

Lógicamente, agradecido por ese servicio

él les cede las piedras del edificio, que quedó absolutamente destruido.

Y con esas piedras construyen esta casa torre a fines del siglo XV,

entre 1480 y el año 1500.

Es importante señalar que este palacete

es el edificio civil más antiguo del casco urbano de Vigo.

¿Qué podríamos destacar de la fachada?

Porque paseando por este Casco Vello,

la verdad es que es un edificio que llama mucho la atención.

A mí me llama la atención porque son dos en uno.

Tenemos que tener en cuenta que si la casa torre

es de fines del siglo XV y hace mención a la unión

entre los Pérez de Ceta y los Pazos Figueroa,

el edificio que sigue la línea de la fachada

ya es del pleno siglo XVI, es plateresco,

tiene un balconcillo absolutamente hermoso.

Veo que hay escudos tanto en la parte del siglo XV

como en la parte del siglo XVI, ¿qué significado tienen?

Podemos ver tanto el apellido Figueroa en las hojas de higuera

como Pérez de Ceta en las conchas vieira y la cruz de san Andrés.

Después siguiendo la historia, la pareja que se nos casa,

nuestros Romeo y Julieta vigueses, tendrían la espada

que mata al dragón de los Pazos de Probén y, otra vez,

las hojas de higuera de los Figueroa, concha de vieira, cruz de san Andrés.

Por tanto, el matrimonio inseparable Pazos de Probén,

Figueroa, Pérez de Ceta.

Yo creo que el interior de este palacete

es un lugar ideal para adentrarnos un tanto

en la cultura portuguesa, ¿verdad?

Seguro que sí. Y os vais a encontrar además con la persona adecuada.

La directora de la casa Instituto Camoes os va a contar

un montón de cosas que esconde o guarda este edificio.

Pues estoy deseando. Muchísimas gracias.

Ha sido un placer. Hasta pronto. A vosotros.

(Música)

Hola, Carla. Hola, Miguel.

Antes de nada, muchísimas gracias por recibirme

en el interior de este palacete. Es un placer.

Un palacete que está relacionado con muchas historias

a lo largo de la historia.

¿Quién fue María Pazos de Figueroa,

y por qué se ha convertido en alguien tan importante?

Era una mujer con mucho coraje, luchadora que al final se quedó,

durante una época determinada de su vida,

cuidando a sus niños menores sola.

Su marido no estaba presente por tener que ausentarse

en la guerra.

Y así siendo, María ha decidido iniciar

una labor transformativa industrial,

y se ha vuelto a nivel local

la primera mujer o la primera...

Desarrollar la industria de Vigo.

Una protoindustria, se puede decir, en el área de los bordados,

del lienzo, de los linos.

Y que ella ha convertido en un factor importante

para el comercio internacional.

Entonces fue la primera pionera de la industria en Vigo, digamos así.

Y con un valor más de relevo

porque de facto los condicionalismos sociales

para la mujer en esa época eran difíciles.

Fue una mujer adelantada a sus tiempos que ha hecho historia.

Bueno, Carla, ha sido un placer conocer esta historia de tu mano.

Estoy muy agradecido. Gracias de nuestra parte.

"Obrigado". "Obrigada".

(Música)

Al sur de la provincia de Pontevedra,

en el municipio de Tui

se localiza el primer parque natural de Galicia: el monte Aloia.

Se trata de una espectacular atalaya de más de 600 m de altitud

con extraordinarias vistas sobre la desembocadura del río Miño

en el Atlántico.

Este espacio natural ha sido refugio y defensa de las diversas invasiones

que han sufrido estas tierras a lo largo de la historia,

especialmente durante la Edad Media.

Su historia está rodeada de leyendas.

Se dice que aquí las yeguas salvajes son fertilizadas por el viento

y también que fue el trágico escenario del suicidio

colectivo de las tribus celtas antes de caer en manos de los romanos.

Hoy el monte Aloia es una sinfonía de la naturaleza

en las alturas que cambia con cada estación.

(Música)

Los mejillones y las ostras son las perlas gastronómicas

de la ciudad.

Tesoros que llegan directamente desde las bateas

hasta esta calle Pescadería, calle a la que todo el mundo conoce

como calle de Las Ostras.

Su aroma a mar es el mejor reclamo

para disfrutar de todos los productos de la ría.

Productos que, por cierto, yo estoy a punto de probar.

(Música)

Hola, ¿qué tal? Hola, ¿qué tal? Buenos días.

-Buenos días. ¿Sabéis que a todo el mundo

que le he dicho que venía a Vigo me ha dicho: "Tienes que ir

a la calle Pescadería a probar las ostras"?

¿Cómo es que son tan importantes? Ha sido de toda la vida.

Ya desde tiempos de Felipe II en el que se ha convertido

en el mayor puerto pesquero del norte y con los años

y con la actividad se ha llegado a convertir

en el mayor puerto pesquero de Europa.

¿Por qué tan importante justo en esta calle y no en otra?

Te estoy hablando ya desde principios de siglo.

Date cuenta que Vigo fue un punto de traslado

de la emigración a América y se dio la necesidad

de toda aquella gente que estaba en la calle vendiendo,

reagruparla y cubrirla en... Ponerla bajo cubierto.

Entonces se creó un mercado, el mercado de "Alas".

"Alas" en gallego es piedra.

No todas las vendedoras tenían la suerte

o la oportunidad de poder tener un puesto dentro del mercado,

entonces las calles aledañas las fueron utilizando

para la venta de su producto.

Justo en esta calle era donde se acabó vendiendo la ostra.

-Mi madre y las otras señoras también se ponían aquí con las cestitas.

Iban a recoger los maridos las ostras y ellas también. Muy duro.

-Esa tradición fue quedando, quedando.

No solo vender la ostra cerrada, sino de servirla abierta.

¿Cómo se toma, cómo se prepara una ostra?

La ostra es muy fácil. Es abrirla y comerla.

¿Podría ver cómo se abre una ostra? Claro, ahí ya...

¿La maestra? La experiencia...

La maestra es la que determina... Doña Isabel.

Venga, vamos a ver cómo se abre una ostra.

Mira, siempre... Hagámoslo despacito para poder ver.

Siempre por aquí, por delante. Vale.

Pinchamos.

Y la ostra abierta.

¿Así de fácil? (AMBOS) Así de fácil.

Muchísimas gracias. Mira qué agüita tiene.

Muchísimas gracias.

Pues con esta perla me voy en busca de los mejillones.

Muchas gracias. Muchísimas gracias.

Gracias por la visita.

(Música)

Muy buenas. ¡Hola!

¿Qué tal estamos? Muy bien.

Antes de hablar de los mejillones en sí,

me gustaría saber cuál es la historia de este lugar,

porque es una historia fascinante.

Es una historia muy larga.

Hace más de 50 años el embarcadero de emigrantes trasatlánticos,

que lleva a los emigrantes a América,

estaba aquí justo enfrente.

Este era un restaurante...

Un lugar de comidas no tan sofisticado

como un restaurante para estos emigrantes y tripulantes.

Incluso este piso, donde estamos ahora,

era una pensión donde podían pasar la noche y dormir.

Pasaron mis abuelos, mi abuelo, mi tío, mi padre.

Y fue este último, mi padre que junto con otros dos socios,

Antonio y Rogelio, volvieron de Brasil con todos los ahorros

que pudieron y compraron este negocio.

(Música)

Una vez que recibís el mejillón en esta casa, cuéntame cómo hacéis.

Nosotros recibimos el mejillón, comprobamos que estén bien.

Nosotros los limpiamos con un cuchillo.

Les rascamos la suciedad que tengan por fuera, las conchas y demás.

A la hora de cocinarlos, le quitamos lo que es el pelo.

Si se lo quitas antes, se muere.

Ahora que hablas de los pelos, hay algo muy curioso, ¿no?,

asociado a estos pelos de los mejillones.

Sí. Se dice que estos pelos los trataban

y hacían una especie de hilo que le llamaban seda del mar.

Se cuenta que los egipcios envolvían sus momias con este pelo.

Qué curioso, no tenía ni idea.

Entonces, tenemos los mejillones ya limpitos, ¿qué hacemos con ellos?

Ahora una vez limpios, los echamos en la olla.

Le ponemos un poquito de laurel.

Le echamos un poquitín de agua.

Cuando se va evaporando el agua, ese vapor es lo que hace que se abra.

Y no llevaría nada más. Se tapa.

¿Cuánto tiempo tiene que estar? Un par de minutos.

4-5 minutos yo creo que ya de sobra. Depende de la cantidad que hagas.

Y luego ya estarían. Los sacarías.

Y se suelen consumir con limón.

Si no os importa, como en esta casa tenéis muchos,

para probarlos me llevo el plato.

Muchísimas gracias. Ha sido un placer conocer esta historia.

Y sobre todo poner en lanza un producto tan importante

como es el mejillón.

Gracias. (AMBOS) Gracias a ti.

(Música)

En pleno corazón de Vigo se localiza una de las obras arquitectónicas

más emblemáticas de la ciudad.

El Teatro Afundación.

El actual edificio es consecuencia de la reconstrucción del antiguo

Teatro Rosalía de Castro incendiado en 1910

cuando se celebraba un baile de carnaval.

Para evitar que se perdiese el teatro,

la familia del filántropo José García Barbón

encargó las obras del nuevo edificio al arquitecto Antonio Palacios,

quien diseñó una obra con diversas funciones

como cinematógrafo, casino y teatro.

Destaca su fachada principal en la que se aprecian influencias

de la ópera de París de Charles Garnier

y del teatro Arriaga de Bilbao.

Como el tratamiento curvo de la fachada

o su separación en tres tramos mediante grandes machones.

Entre 1982 y 1984 todo el edificio fue restaurado

por el arquitecto Desiderio Pernas

e inaugurado como el Teatro Afundación.

Todo un icono de Vigo que es hoy en día también un pulmón

cultural de la ciudad.

(Música)

Desde el monte de A Guía con las mejores vistas

de la ciudad de Vigo me despido.

Decían antiguamente que aquí, justo en este monte,

las esposas de los marineros vigueses

encendían hogueras para que estas, a modo de faro,

marcaran el camino de regreso de sus maridos a casa.

Y con ese mismo deseo me despido yo también.

Deseando volver a la ciudad de Vigo, una ciudad que tanto me ha enseñado.

Gracias por todo y hasta pronto.

(Música)

Miguel dice adiós a Vigo, a sus bateas

y a la belleza de su Casco Vello.

Su encanto se desgrana en sus cuestas,

flota en el aroma a camelia y cautiva con sus vistas a la ría.

Sus raíces marineras son hoy su mayor tesoro.

El poeta Defreds dice de esta ciudad:

"Solo te das cuenta de todo lo que significa

el día en que te levantas en otro lugar

y no notas esa brisa de mar ni ves gaviotas arrasando con todo".

Hasta siempre, Vigo.

(Música)