En 2015 saltó el escándalo en Alemania por el trucaje del software que medía las emisiones de varios modelos de Volkswagen. Ahora, un juez de Madrid le da la razón a la OCU, que representa a miles de afectados en España. La empresa tendrá que reparar los vehículos dañados y pagar una indemnización millonaria de 3.000 euros a cada uno de los participantes en esta demanda colectiva, aunque la automovilística ya ha dicho que recurrirá.
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