La organización del Open de Australia no quería que el coronavirus enterpeciera la celebración del primer Grand Slam del año y por eso organizó varios vuelos charters para que los tenistas y sus entrenadores no se relacionaran con otros viajeros. Sin embargo, después de que en varios de esos vuelos hayan aparecido casos positivos por Covid, todos los viajeros de esos vuelos han tenido que ser aislados. Esto supone que 72 tenistas tengan que guardar la cuarentena de 14 días encerrados en las habitaciones de su hotel. Muchos se quejan de que así no pueden entrenar ni hacer la aclimatración necesaria para un torneo tan importante como este. El número uno del mundo, Novak Djokovic, es uno de los afectados, así como los también españoles Garbiñe Muguruza, Paula Badosa o Carlos Alcaraz-
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