El lago de los cisnes de China

En China, en el curso medio del río Amarillo, la construcción de una presa ha originado la aparición de humedales colonizados por aves migratorias procedentes del norte, entre las que se encuentran los cisnes cantores, y entre estos una hembra que protagoniza un bonito cuento. Se trata de Meixia, un cisne con un ala rota que no puede viajar en la bandada de 10 000 cisnes, que, con la llegada de la primavera, regresan a su zona de cría. En los humedales, algunas de las 200 especies de aves, como garzas reales, somormujos o cisnes negros, que pasan el verano, se reproducen. No parece este el destino de Meixia, que no tiene más compañía que cisnes viejos o enfermos que tampoco pueden volar; pero uno de estos comienza a cortejarla, y producto de su apareamiento es el nacimiento de una media docena de polluelos, que vienen al mundo con la incertidumbre de si cuando vuelvan sus congéneres al lago de los cisnes, regresarán con estos o se quedarán con sus padres.

Contenido disponible hasta el 16 de diciembre de 2021.