Domingo a las 09:45 horas
(Música)
Bueno, la idea del libro hay que decir
que es de Philippine González,
que es la editora de La Huerta Grande.
Ella tiene esa colección,
que es una colección muy cuidada
de ensayos breves.
Son breves ensayos y fue ella
y su marido quienes, en una ocasión, que estábamos con Pierre Assouline,
porque ella fue la traductora del libro de Pierre Assouline,
que me comentó que tenía ganas
de que se hiciera este tipo de libros para su colección.
Y me pareció una idea buena que me resultaba próxima
y le dije que sí.
Y entonces, a partir de allí,
pues empezamos a trabajar en el libro.
Pues yo creo que buena parte de esta historia se relata
en este maravilloso libro de Esther.
Y Centro Sefarad al principio era una idea vaga,
tender un puente entre España y el mundo judío, maravilloso.
Pero eso, ¿cómo se plasma en la realidad?
Y en estos diez años, con mucha imaginación
y con equipos sobre todo activo y muy involucrado,
hemos ido definiendo este concepto
y la realidad hoy es una realidad gozosa, es decir,
sobre todo, de lo que estamos especialmente orgullosos,
es de la aceptación que tiene en el mundo judío español
y en el mundo judío fuera de España, principalmente, en la sefardí,
pero no solo.
Es una realidad viva y es una realidad pujante.
Y estamos contentos y orgullosos de ello.
Bueno, antes de nada, decir que no es solo
el Centro Sefarad-Israel,
pero Centro Sefarad-Israel sí ha sido un compañero,
no solo ya de la parte más institucional,
sino también son compañeros del día a día.
Está Fernando Vara de Rey, está Judith Hirschler,
está Israel Doncel, son compañeros y Miguel de Lucas,
por supuesto, que sí está nombrado en el libro
y por, digamos, por no tener...
No incorporarlos en todo momento,
si no, tendría que estar en todos los capítulos,
no los he nombrado a ellos.
A mí me parecía que la forma que yo tenía para contar
todas esta historia es hablar también de mi parte más biográfica
y emocional,
porque no quería que fuese solo un libro
con acontecimientos históricos,
sino que hablara algo que tuviera que ver con mi memoria
y con mis recuerdos.
Ya había trabajado así en un libro que se llama "Tetuán"
y me parecía que eso se acercaba más a lo que a mí me interesaba hacer.
Tengo una visión más narrativa de los acontecimientos
y eso hacía que pudieran aparecer personajes familiares
y amigos y me hacía más próxima
y me interesaba más contar la historia así.
Así que lo que quise es hacer ese juego
entre lo biográfico y personal
y lo que tenía que ver
con acontecimientos que iban apareciendo.
Bueno, es que hay muchos, porque es la trayectoria
de la relación entre España y el judaísmo
y de la historia de los judíos españoles.
Pero yo me quedaría sobre todo
con un acontecimiento histórico, multifacético,
que sería la Ley de Nacionalidad para sefardíes.
Un día que se relata en este libro, además,
que Esther, yo, su padre, Pinhas,
el presidente de la Federación Sefardí Latinoamericana,
estábamos en la parte de invitados del Congreso de los Diputados.
el día que el Congreso de Diputados aprobó por unanimidad
de todos los presentes
la Ley de Nacionalidad para sefardíes.
La verdad es que fue un día especialmente emotivo
y eso unido a otro día que también compartimos,
la presentación por Su Majestad el Rey
de esta misma ley, cuando dijo esa frase,
que ya es como un "trending topic" en el mundo judío,
que es el "cuánto os hemos echado de menos",
que no solo es una frase muy bonita,
es una reflexión muy profunda, en el sentido de decir
"cómo otra España hubiera sido posible",
una España, probablemente, mejor, más rica, más plural,
si una rama de esa nación española
no hubiera sido injustamente arrancada en su día.
-La perspectiva de los siglos
y los propios estudios historiográficos
demuestran una conclusión que podría resumirse en esta idea:
Cuánto os hemos echado de menos.
También ahí al final se cuenta lo que es "Herencia",
que es un proyecto de Centro Sefarad-Israel
que nos ha permitido, sobre todo, conocer y vincularnos
a comunidades sefarditas de todo el mundo.
Precisamente, tenemos proyectos en el centro
con Seattle, que acabamos de hacer un reportaje;
con otras comunidades, la turca,
que forman parte ya de nuestras alianzas
y de nuestros amigos.
Son proyectos que nos ha permitido cada dos años
visitar uno de estos países
y reunirnos con gente que tiene proyectos comunes
y hacer ver cuáles son y compartirlos.
Él hablaba de la Ley de Nacionalidad,
pero a mí, como miembro de la Comunidad Judía de Madrid
y parte del del judaísmo español,
pero como española también, fue muy importante
cuando se crearon,
se establecieron finalmente las relaciones España e Israel.
También hablo en el libro de ese vínculo especial,
tanto personal como comunitario con Israel.
Y los primeros viajes que hacíamos como jóvenes españoles.
Nuestras relaciones, nuestras visitas a los kibutz,
todo eso forma parte de una realidad que se ha transformado.
Y desde que yo era una niña a hoy
hay un cambio enorme que es muy difícil detectar,
porque se va dando en pequeñas...
Es paulatino, es muy difícil detectarlo haciendo una...
No hay grandes acontecimientos,
salvo estos que hemos ido enumerando.
Son actitudes que van transformando la realidad
y eso creo que es lo más importante.
Pues debemos responderles, desgraciadamente, que sí.
Lo que pasa es que no es un antisemitismo diferente
de lo que es el entorno europeo u occidental en general,
y es un antisemitismo, digamos,
que es como una hidra de mil cabezas y que muta.
No es el viejo antisemitismo,
que hay resquicios, por supuesto,
pero el viejo antisemitismo
vinculado a la tradición nacional católica
está relativamente bien controlado
y no es un problema grave hoy en día.
El antisemitismo muta y se reinventa.
Es como un virus que tiene mil facetas
y tiene hoy nuevas invenciones.
Y una de ellas está muy vinculada en el odio a Israel.
Su manifestación, si quieres, hoy en día más activa
o más justificable, muchos de esta expresión:
"Yo soy amigo de los judíos, pero no me gusta Israel".
Pues esto lo has de analizar,
porque esto es una contradicción "in terminis".
Entonces, sí hay antisemitismo en España,
pero no lo considero un problema especialmente grave
comparado con los países de nuestro entorno.
Lo que pasa que es verdad que, como señala Miguel,
que existe un antisemitismo, pero también es verdad que,
a diferencia de otros muchos países,
en España se ha luchado mucho contra ello.
La prueba está, por ejemplo, el Centro Sefarad
o este mismo programa ha contribuido al conocimiento profundo
de lo que es el judaísmo.
Como dices, en algunos pueblos hay una cosa curiosa
que a mí me gustaría lanzar a quienes lo hacen,
que por favor, que lo mediten.
Que es, por ejemplo, en León hay una bebida
que se llama "matar judíos".
Y se dice de una forma como amistosa:
"Venga, vamos a matar judíos", sin tener conciencia
de lo que se está diciendo.
La tradición comenzó en la época en la que, en la Semana Santa,
las gentes se reunían
y se iban a los barrios judíos a matar gente.
Es verdad, tiene un origen real.
Hoy en día, no tiene... Nadie tiene eso en la memoria.
Entonces, sí que es importante ser consciente del lenguaje.
Creo que es fundamental decir y darse cuenta
de lo que uno está diciendo.
Entonces, por favor, llama de otra forma a esa bebida,
que la llamen limonada,
que la llamen cualquier otra cosa, ¿no?
Imagino que a mí me dice alguien: "Venga, vamos a matar judíos".
Es una bebida que debe de estar buena,
no la he probado nunca, pero realmente creo que es hora
de que seamos conscientes del lenguaje.
El propio Janucá,
cuando lo empezamos los primeros años,
se acercaba a la gente y decía: "¿Esto es la Navidad judía?
-No es la Navidad judía,
pero es una fiesta familiar donde la gente se reúne,
festeja, están juntos".
Entonces, aunque el origen histórico
no tiene que ver con la Navidad, pero sí, hay cosas en común.
"Estese con nosotros un rato aquí
y luego váyase al mercadillo de Navidad a celebrar su Navidad".
Fantástico. Yo creo eso ha aumentado...
Ha sido muy positivo.
Primero, para que los judíos salgan a la calle
y celebren sus fiestas, y luego, ha enriquecido Madrid,
una ciudad abierta y liberal a la que le faltaba esto.
Y quiero agradecer además en esto
la actitud del Ayuntamiento de Madrid en general,
con sus alcaldes y concejales, que han estado siempre
y el lugar donde celebramos Janucá, en la Plaza de la Villa.
Y decir también que, bueno, que seguiremos
en este espíritu de celebración de Janucá.
Y que el compromiso del Ayuntamiento es intenso.
De hecho, la vicealcaldesa nos dijo:
"Esto ya no es una fiesta judía que se hace en Madrid,
es una fiesta de todos los madrileños",
y yo creo que es esa es la filosofía.
Sí. -De hecho, además,
en este tiempo difícil en que lo presencial
se ha convertido también en algo más problemático,
estamos trabajando en nuestros canales de difusión.
Las actividades se están haciendo en nuestro canal de YouTube,
que invito a todos a participar.
Entonces, todo esto ha hecho
que tengamos además muchísimas más visitas,
que hace posible que gente que está en Israel
o que está en Argentina puedan participar
en una conferencia o simplemente como oyentes.
Y eso lo agradecemos.
Una cosa que también me gusta señalar del libro
es que intento, y siempre lo hacía desde niña,
recordar que Jesús era judío.
Cuando Miguel señalaba lo de la historia de Janucá
y que hacemos que participen,
es que Janucá se celebra el 24 y 25 de Kislev,
que es el mes judío.
No es casualidad que sea un 24 y un 25 la Navidad.
Entonces, no es que sea la Navidad judía,
sino que la Navidad tiene en su origen unas fechas señaladas
que ya formaban parte de un calendario,
que es un calendario en el que Jesús como judío también participaba.
Entonces, creo que eso es importante.
Que haya una relación y que debemos de no ocultarlo,
sino transmitirlo y abrirnos a ella.
(Música)
¿Qué sabemos los españoles de Judaísmo?¿Cuántos de los prejuicios de antaño siguen vigentes en la España del siglo XXI? Esther Bendahan nos presenta hoy su nuevo libro "Si te olvidara Sefarad"