Domingos a las 09:00 horas
Un accidente a 120, 130 o 140 km/h,
podemos ir correctamente asegurados,
pero la propia desaceleración de 120 pasar a 0;
muchas veces es mortal.
Íbamos con mis tíos
y nos chocamos de frente en una curva con otro coche.
A nosotros no nos pasó nada,
pero el señor del otro coche sí que se destrozó toda la cara
porque no llevaba cinturón.
Estamos cogiendo la Avenida de Albufera,
una arteria principal.
Podemos ver que este giro está prohibido.
Se incumple la normativa a diario en todas las calles de Madrid.
Se producen giros que no son legales,
la circulación se resiente
y es el primer obstáculo que tenemos que salvar.
Saldremos a la M30, una vía de circunvalación,
vía rápida con varios carriles.
Esta incorporación pues ha hecho que se mete o se mete.
No guarda distancia de seguridad ni nada.
Fíjate aquí en este momento, el cerrojazo que se han dado
el camión de transportes al compañero del taxi.
La prioridad sería del taxi.
La doble fila nos estrangula.
Nuestra razón de ser es la agilidad en el transporte
y todo esto entorpece ese transporte.
Aquí vemos la falta de educación.
Es una zona cebreada la cual no hay que invadir,
los coches se quedan bloqueados y no sabes si va para delante
o va para detrás.
Está haciendo un cambio de sentido total.
Aquí en la rotonda vemos que el carril derecho
está ocupado por una furgoneta que está en doble fila.
Indicamos la intención de girar,
vemos ya vehículos obstaculizando nuestro carril,
cambiamos de carril
y lo normal es que los que lo hacemos bien
seamos increpados.
Aquí nos encontramos un vehículo.
Poco antes de las diez de la noche,
los cinco jóvenes salían de una fiesta.
En el mismo coche iban dos chicos y tres chicas
de 16 a 20 años.
Habían recorrido apenas 1300 metros y justo después de esta curva,
el coche se salió de la carretera que es de un solo sentido.
-Me llamo Gema, tengo 24 años,
tuve un accidente de coche hace cinco años,
me produjo una lesión completa, pero con mis ganas y esfuerzo
pues la he llegado ha hacer incompleta.
Dos amigas mías y yo fuimos a una fiesta,
vimos a dos amigos, nos montamos en ese coche
y en menos de un kilómetro por la carretera,
llegando a Aranjuez, en la primera curva
nos salimos por un terraplén.
Tanto ellos como nosotras,
bebimos, no nos pusimos ninguno el cinturón.
El conductor y copiloto y una de mis mejores amigas
murieron, los tres.
Y mi otra mejor amiga y yo, vivimos.
Mi amiga tuvo una rotura de cadera
y yo me rompí la columna, yo caí peor.
Para que yo no sufriera tanto dolor y para operarme,
me pusieron en coma inducido.
Me operaron y estuve un mes durmiendo.
Me despertaron y me mandaron de helicóptero
a Toledo a Parapléjicos.
En ningún momento me dijeron que estaba en silla de ruedas,
que yo nunca iba a volver a andar.
Y yo sabía que no podía moverme las piernas,
pero digo: "Será del golpe o algo".
Nunca me dijeron nada.
Eso lo fui yo viendo poco a poco en el hospital
porque ese hospital, el de parapléjicos, imagínate.
Estamos todos en sillas de ruedas.
Y en parapléjicos estuve haciendo rehabilitación.
Vieron poco a poco que movía la pierna derecha.
Entonces me mandaban hacer cosas como Lokomat,
que es un aparato que te hace andar y es un robot
en el que tú te sientes, la primera vez andando.
Y eso para mí fue...
Cuando salí del hospital, dije: "No, yo no me puedo quedar así;
yo tengo que seguir haciendo rehabilitación".
Entonces mi madre me apuntó a un fisio que hay en Aranjuez
y poco a poco conseguimos ponerme de pie
y aguantar hasta que ya me tiro una hora andando en el gimnasio
de pie...
Puedo subir escaleras, subir rampas, bajarlas.
Yo al principio no quería salir,
pero la vida nos ha dado una segunda oportunidad
y si nos la ha dado es porque tenemos que hacer
algo importante aquí y es vivir.
Da igual que estés sentada en una silla,
es que da igual; eres la misma persona de siempre.
A mis amigas las puedo abrazar, puedo salir con ellas,
puedo comprar con ellas ropa, puedo salir de fiesta.
Y luego tengo el apoyo de mi pareja que ese es fundamental.
Cuando salgas de fiesta y hayas bebido,
nunca cojas el coche y si tu amigo ha bebido,
que no coja el coche, ni le dejes coger el coche.
Tú lo puedes evitar.
A esta hora todo está tranquilo, pero cuando llega el momento
de entrada o salida,
los colegios como este cambian por completo.
Hoy veremos cuáles son las infracciones
más cometidas en los entornos escolares
y daremos las soluciones
para reducir el número de atropellos.
-El 13% de los atropellos que se producen en España
corresponden a menores de 14 años.
Lo que más nos preocupa es que el 32% de los menores
cuando cometían esas infracciones, iban acompañados de un adulto.
-Las infracciones más comunes son la doble fila,
doble y tercera fila.
-Aparcamos en doble fila, aparcamos en rotondas,
pero es la única forma de hacerlo.
-No hay sitio para aparcar porque todos los padres
quieren aparcar delante del colegio,
pero si nos retiramos unos metros del colegio,
seguro que tiene más sitio.
-En vez de cruzar por el paso de peatones
que tenemos a uno o dos metros, cruzamos por cualquier sitio.
Somos bastante egoístas.
-Y muchas veces salimos por la mañana a todo trapo
porque vamos con la hora pegadísima y vamos corriendo
y no respetamos un semáforo o un paso peatonal
y yo me incluyo porque soy conductora.
-Algunos de los consejos que damos a la hora de que los padres
lleven a los niños al colegio;
lo primero enseñar a cruzar a los niños
por los lugares adecuados previamente señalizados,
ya sea paso de peatones
o el lugar habilitado por el colegio para cruzar.
En segundo lugar es importante enseñar a los niños
que los semáforos hay que cruzarlos
cuando está nuestro apartado en verde.
-Los padres son el espejo de los hijos.
Tienen que hacer las cosas bien aunque sea solo en esos momentos
para que el hijo no tenga malas costumbres.
-Otro de los consejos importantes es que a pesar de estar
en el paso de peatones, enseñar a los niños
que hasta que el coche no esté totalmente parado,
no empezar a cruzar.
Y por último, que siempre salgan los niños
por el lado más cercano a la acera.
Es uno de los mayores problemas
que nos encontramos en los atropellos de este tipo.
-Se podía dar más flexibilidad a la hora de entrar
para que no se concentrasen
todos los coches a las nueve de la mañana.
-Concienciarlos o mentalizarlos de que se llegue al colegio
de otra forma, no con el coche, sino caminando o en bicicleta.
-Afortunadamente, gracias a estas iniciativas
que muchos colegios tienen entorno a la seguridad vial,
se está consiguiendo reducir el número de accidentes.
Bien sea del pedibus, nombrar a un responsable
a la entrada y salida del colegio encargado de regular el tráfico.
-Por ahí podíamos empezar. Es un conjunto, todos en general.
En esto tenemos que aportar todos un granito cada uno
para que todo funcionara.
-¿Cuánto falta, papá? -¿Mamá, cuánto falta?
-Nos vamos a fijar bien.
-¿Lo pongo en grande?
-Creo que ya lo sé.
-No está pasando por el paso de peatones.
-Que no estaba mirando para los lados.
-Que no estaba pasando por el paso de cebra
que había al lado.
-No había rayas blancas.
-No ha mirado ni tampoco por el paso de peatones.
-Te puede atropellar un coche y tendrás que ir al hospital.
-Porque de peatones, los coches saben que estás pasando,
pero si vas por ahí, creen que no estás pasando y...
-Y...
-Que te pillan.
-Y te pueden atropellar los coches.
-Que el semáforo esté en verde.
-Mirar para los dos lados.
-Después pasar, mirar a los lados por si acaso.
-Para ver si viene un coche.
-Que hay que mirar antes de pasar el cruce de peatones.
-De cebra. -De peatones.
-Pues con rayas blancas y negras.
-Y también mirar otras veces por si acaso.
-Mirar dos veces y a veces dicen que hay que mirar tres veces,
una a la derecha y dos a la izquierda.
Bien en este marco incomparable.
Sí, claro.
Allí, un poquito más para allá.
No, no, no.
A la primera el teórico y el práctico.
Y recuerdo que el teórico, que le tenía muchísimo miedo,
como todos supongo, salí el primero del examen.
Lo hice a toda leche. Ni repasé.
Yo todo lo considero importante y el cinturón por supuesto,
es algo absolutamente automático, que lo hago sin darme cuenta;
me pongo el cinturón antes de empezar.
Cuando hacíamos teatro independiente yo solía ser
el que conducía la furgo y el secreto está que ves
a todos tus compañeros dormir ahí atrás, dices:
"bueno, es que van tranquilos". Y es un poco la señal
de que más o menos te consideras un tío seguro
y sobre todo que te consideran un tío seguro.
Lo más grave que me ha pasado, así de pequeño,
íbamos con mis tíos y nos chocamos de frente
en una curva con otro coche.
A nosotros no nos pasó nada milagrosamente,
pero el señor del otro coche sí que se destrozó toda la cara
por no llevar cinturón.
Y para un chaval como yo que tenía seis, siete u ocho años,
ver salir a ese señor; me ha quedado supermercado.
Y ahí te das cuenta de lo peligroso que es esto.
Muy bien, sí, sí, sí. Es verdad.
Tiene que haber más carriles bici.
No es suficiente con pintar una bici en la calzada.
No es suficiente. Eso no protege nada.
Sobre todo por la noche llevo la lucecita roja detrás,
fundamental, pero fundamental; y la luz delantera también.
Y además cada vez que veo un tipo por la noche
que no se les ve, me pongo de mala leche. De verdad.
Yo monto mucho en bici y al final nos la vamos jugando.
Os va a encantar, ya verás. Aquí estamos.
Yo creo que sí. Sí que la he visto.
-Sí, en el carnet de conducir, en las pruebas.
-En carretera entre dos pueblos la he visto varias veces.
-De estos pueblos de granja. -En Mallorca la he visto seguro.
-En carretera, vía secundaria y agropecuaria; algo así, creo.
-Iría atenta a la calzada por si hay un animal suelto.
Iría con más precaución o moderando la velocidad.
-No reduzco la velocidad,
pero voy sabiendo que hay ese peligro.
-Con precaución por si se cruza un animal
y no llevármelo por delante.
-No la tomé en consideración hasta que se me cruzó un jabalí.
-Estaría más al tanto a los bordes de la carretera
-¿Una definición? -No sé. ¿Un nombre concreto?
-Sería: Peligro animales domésticos.
-Precaución animales.
-Animales sueltos.
-Peligro animales domésticos por la calzada.
-Peligro por posibilidad de cruce
de animales domésticos en la carretera.
-No soy muy original para el título.
Si tenemos un accidente, lo que nos va a salvar la vida
es que este se produzca a la menor velocidad posible.
Cuanto mayor es la inercia del vehículo en el impacto,
peores son las consecuencias.
Un accidente a más de 80 km/h
que provoque una deceleración brusca
es un accidente seguramente
con lesiones incompatibles con la vida.
Cuando ocurre un accidente, el choque propiamente dicho
se puede dividir en tres impactos distintos.
El impacto primario entre el vehículo y el objeto
que se le cruce en su camino.
El secundario es el impacto del cuerpo dentro del habitáculo.
Y el terciario corresponde al impacto de los órganos
dentro del propio cuerpo.
En el impacto primario
las consecuencias son los destrozos materiales
que sufre el vehículo.
Los sistemas de seguridad que intentan mitigar
estas consecuencias es el propio chasis
y las zonas de deformación programada
que intentan evitar la deformación
del habitáculo de seguridad donde se encuentran los ocupantes.
En el impacto secundario, cuando el vehículo se ha detenido,
debido a la inercia, los cuerpos se siguen desplazando
hacia delante hasta que algo los detiene.
En este caso los sistemas de seguridad pasiva,
como el cinturón y los airbags.
Si el cinturón no hubiese estado, el desplazamiento de este ocupante
hubiese sido mucho mayor y hubiese finalizado
impactando contra el volante y contra la luna.
Y las consecuencias y traumatismos para este ocupante
hubiesen sido peores.
Por último, en el impacto terciario,
las consecuencias las sufren
los órganos internos de los ocupantes
que son las lesiones más graves.
-La aorta está anclada al corazón y al producirse la deceleración,
se produce un tirón del gran vaso
y se abre y hace una hemorragia casi mortal.
Y luego vemos lesiones pulmonares.
Las lesiones pulmonares se producen también por compresión
porque el diafragma comprime los pulmones
y también pueden producir la muerte del paciente.
El cerebro también sufre por la deceleración.
Pueden ser lesiones por impacto directo
contra la luna o contra el asiento delantero
o choque del propio cerebro contra el cráneo.
Un accidente a 120, 130, 140 km/h,
podemos ir correctamente asegurados,
pero la propia inercia y la propia desaceleración
de 120 pasar a cero, muchas veces es mortal.
Aunque el paciente esté correctamente asegurado.
-No existe ningún sistema de seguridad
capaz de eliminar estas lesiones internas
y lo único que se puede hacer es ser más prudente al volante
y no alcanzar esas velocidades críticas.
-Actualmente en Madrid
funciona un sistema de control de tráfico
por circuito cerrado de televisión.
-Atención, emisora. Emisora par la sala de control.
Cambio.
-Adelante. Cambio.
-Sí, le comunico que la Plaza de Colón
está toda atascada.
A ver si puede mandar usted un patrulla. Cambio.
-Pero lo que todavía no han hecho
ni los ordenadores ni las máquinas más sofisticadas
es eliminar el material humano.
Porque piensen ustedes si una situación como esta
en que un coche se ha averiado,
no estuviesen alerta los municipales.
-Si yo te contara cuando la grúa se llevó mi coche.
-Sí la grúa se llevó varias veces mi coche.
-Dejamos el coche por la noche cerca del hotel
y cuando nos levantamos a las nueve y pico,
ya había desaparecido.
-Una vez porque estaba en zona de carga y descarga.
-Paré el coche, aparqué, compré el periódico y lo dejé allí.
Sin aparcar quiero decir. En doble fila.
Y me fui a tomar unos vinos con un amigo.
Me llamaron 80 veces, me avisaron, me intentaron avisar;
no pudieron y cuando volví pues claro,
el coche no solo se lo llevó la grúa,
sino que había armado un escándalo tremendo.
-Estaba mal aparcado, claro. Pero sin estorbar a nadie.
Y se lo llevó la grúa.
-No era la multa como ahora, era menor.
Pero era también muy fuerte.
-Tuvimos que ir a recuperarlo con 25 000 pesetas.
-No sé cómo se repartirían el ingreso entre la grúa
y la Policía, el ayuntamiento o lo que sea.
El carnet de conducir me lo saqué con 20 años,
es decir hace 12 años de eso.
Me lo saqué a la primera. En tres mese pude acceder a todo.
Conduje el primer mes y no lo hice nunca más.
En la televisión o el teatro
y los actores sabemos que vamos a vivir en una zona,
intentamos que nuestra residencia esté cerca del lugar donde vamos.
No me hizo falta carnet.
Nunca me enfrenté a una situación de cambiar una rueda.
No lo recuerdo, la verdad.
Soy bastante prudente. No por ello voy ralentizando
el resto de los coches, pero soy prudente.
Un siete. Soy bastante prudente. Una cosa es no lo haga
y otra es que no sepa hacerlo ahora.
Si tengo que conducir en caso de emergencia, sí.
No tengo tanta práctica.
Como copiloto prefiero una persona parlanchina.
Por el hecho de que yo lo soy bastante
y me crea mucha incomodidad la gente que no lo es.
O que se duerme de repente. Es como... Bueno.
Pero generalmente creo que la mejor compañía
para todo conductor es buena música.
Ahora, ¿no?
Más fuerte.
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