Domingos a las 09:00 horas
La función principal es evitar que ocurran accidentes;
pero en el caso de que ocurran,
nuestro primer objetivo, la misión más importante,
es atender y auxiliar en los accidentes
lo más rápido posible.
Los intermitentes son la mejor manera
que tiene un conductor de transmitir sus intenciones
cuando va al volante.
Es el sms del vehículo;
la manera de evitar sorpresas a la hora de que un conductor
sepa las intenciones que yo tengo al volante.
Los intermitentes se deben utilizar siempre que hagamos un giro,
que vayamos a hacer un adelantamiento,
que vayamos a entrar en una rotonda
o que vayamos a inmovilizar nuestro vehículo.
El problema está en el mal uso de los intermitentes,
porque siempre va a producir
una sorpresa al resto de conductores.
El uso del intermitente no me da prioridad de paso.
Sí es cierto que los conductores
que vean que un vehículo quiere acceder a una vía principal
deben facilitarle la incorporación; pero no nos da prioridad de paso.
Es decir, no porque ya coloquemos el intermitente,
podemos pasar como queramos.
El uso del intermitente evita accidentes.
Si tú utilizas tu intermitente,
vas a evitar siempre el factor sorpresa
al resto de conductores. El ser humano necesita comunicarse;
¿por qué no también conduciendo?
Me llamo Paco Canes
y tuve un accidente de tráfico con un vehículo en el año 81
y desde entonces voy en silla de ruedas por una lesión medular.
Nosotros íbamos dos vehículos en ese momento;
con dos amigos en un coche y mi compañero y yo en otro.
Circulábamos por una carretera que no conocíamos por León
y entonces, bueno, mi compañero se despistó,
nos salimos de la vía
y él, bueno, la fortuna que tuvo
es que él iba despierto, se pudo sujetar en el vehículo
y las lesiones que tuvo fueron simplemente cortes.
Yo realmente fui muy imprudente, porque no llevaba cinturón;
en aquella época no era habitual llevarlo,
y al mismo tiempo, al ir dormido,
no pude ni prever que íbamos a golpearnos
y, por lo tanto, al dar vueltas de campana el vehículo,
yo fui el que salí bastante más perjudicado que él.
Fui consciente desde el principio de que no movía las piernas;
pero no entendía muy bien qué pasaba.
Realmente esa es la parte que desde el principio
me generó mayor ansiedad.
Porque estuve a punto de morir, pero no era consciente de ello.
Sí era consciente de que tenía la posibilidad de mover las piernas
ni de girarme en la cama ni de hacer nada.
Eso fue algo muy progresivo
y al final asumes que la silla de ruedas es tu nuevo estado
y, cuando pasan los años, forma parte de ti.
Yo no soy nadie sin la silla de ruedas;
la silla de ruedas soy yo también.
Y debo intentar que nadie pase por lo mío
y nadie pierda a nadie en un accidente,
que creo que es lo peor que le puede pasar a alguien
por mi experiencia.
Por otra parte,
tengo otra experiencia de un accidente.
Cuando tenía seis años falleció mi madre en un accidente.
Yo estaba con seis años, un hermano de cuatro, otro con dos;
mi padre llevaba el coche.
Había obras en la carretera, no estaban bien señalizadas,
era de noche; íbamos durmiendo los tres hermanos.
En aquel momento no se llevaban sillitas ni nada.
Íbamos durmiendo en el asiento trasero.
Por las obras había un badén; se metió la rueda
y el vehículo volcó.
Bueno, a raíz de estas experiencias vitales,
llegó un momento en el que junto con otras personas pensamos
que podíamos aportar algo; sobre todo ayuda
a gente que pasase por la misma situación
y al mismo tiempo intentar evitarlas.
Somos el ejemplo más claro de la importancia de la seguridad vial.
Cuando conduzcas, estate muy atento,
lleva siempre el cinturón,
para que no tengas que pasar por la situación que yo he pasado.
Tú lo puedes evitar.
-Si yo te contara cómo eran las multas antiguamente,
te ibas llevar una sorpresa.
-Creo que eran más justas.
-Cuando yo conducía, con 18, 20 o 25 años,
no eran recaudatorias.
Ahora sí.
Convencido de que ahora es para sacar dinero.
-Las multas eran de una cuantía bastante pequeña en general.
-Iba detrás de una furgoneta que se averió
y se me ocurrió salir a la izquierda
estando la raya continua.
Salir a la izquierda y adelantar a la furgoneta,
y allí estaba la guardia civil
para decirme que había pisado la línea continua. Multa.
-Otra vez fue por adelantar a la propia policía;
íbamos en caravana, veníamos a Madrid
y me dio el intermitente a la derecha,
pensando que se iban a ir a la derecha, les adelanté.
Sí, me pasé porque había línea continua.
-Imagino que como mínimo serían 25 pesetas,
de pronto pago.
-Y ya eran mil duros, me parece; 5000 pesetas.
(RÍE) -Así que, bueno,
esa en principio es la experiencia que tengo con las multas.
La función principal
es evitar que ocurran accidentes; pero en el caso de que ocurran,
nuestro primer objetivo, la misión más importante,
es atender y auxiliar en los accidentes
lo más rápido posible,
atender a las víctimas y prevenir que haya
otros accidentes colaterales derivados de ese accidente.
Queremos que el ciudadano se sienta seguro con nosotros
y que nos vea como un factor confianza,
porque aunque le ocurra una incidencia,
una avería o un accidente, pues va a ser auxiliado.
De hecho, es algo que constantemente
nosotros inculcamos en la escuela de Mérida
a nuestros agentes.
Y tenemos sistemas para medir las intervenciones,
que sean moderadas.
-Da 0,08.
Sabe que la tasa es 0,25, ¿vale?
-Ah, entonces... -Nada, tranquila.
-Incluso en el caso de denuncia, que estén orientadas precisamente
a informar sobre los riesgos a los que ha estado sometido
y a aconsejar apropiadamente cómo se debe comportar
en la carretera en determinadas circunstancias.
Lo que tratamos de evitar es precisamente
el incidente con el usuario;
tratamos de que sea un diálogo
y que en ese diálogo al final el mensaje sea positivo,
porque entendemos que lo fundamental en seguridad vial
es la sensibilización y la buena información
y que las multas son algo que está ahí
y que forma parte del marco preventivo de la ley de tráfico;
pero es más importante la interiorización de los mensajes
por parte de los conductores. Siempre hemos creído en eso.
(MEGAFONÍA) Atención, se ha producido un incidente
en el interior del túnel.
-Los primeros momentos de auxiliar o atender un accidente
son los más peligrosos
porque hay que ralentizar, decimos nosotros, la circulación
a fin de disminuir el peligro;
bajar a 50 km/h la zona del accidente,
para atender el accidente con seguridad.
Es el caso más claro que normalmente tenemos de riesgo;
al atender un accidente.
Pero es una labor dura, sobre todo,
comunicar los fallecimientos a los familiares;
pero también al llegar a un accidente,
sabiendo que son de una misma familia,
que hay algunos vivos, conscientes, heridos,
y otros fallecidos; comunicarles a unos y a otros
cuál es el resultado del accidente.
Es muy duro. Para eso, psicológicamente se les prepara
en la escuela de tráfico de Mérida.
-El vehículo se ha ido... -¿Qué vehículo?
-La furgoneta; se ha ido al lado, cerrándose...
-En España ahora mismo creo que tenemos
unas buenas cuotas de seguridad vial.
De hecho, somos el quinto país en muertos por millón de habitantes
dentro de la U. E.
Eso equivale a decir a nivel mundial.
Yo creo que hoy el conductor español no es el de hace 20 años.
Es un conductor más consciente de los riesgos,
es un conductor más prudente en general.
Únicamente creo que tenemos un problema con las distracciones,
y esto es lo que debe valorar el ciudadano;
que pequeñas distracciones pueden producir grandes tragedias.
Yo creo que el objetivo de 0 muertos, aunque es ambicioso,
hay que perseguirlo, está ahí y lo podemos conseguir.
Todo cambia en el momento en que sientan
por primera vez en el coche después del examen teórico.
Cuando se sientan en el coche
y ven a su alrededor el coche y todos los demás,
es cuando realmente perciben esa sensación
de que deben tener cuidado con la seguridad vial.
Son los adelantamientos en carretera,
la conducción nocturna, también muy importante.
Otro de los problemas a los que se enfrentan
son las condiciones adversas de climatología: lluvia, nieve...
Y por último, que todos lo hemos sufrido,
arrancar en las cuestas.
(TV) En este túnel de la Goleta, Almería,
se ha vivido un momento crítico;
un niño y su padre han tenido que ser rescatados
al quedarse atrapados en el coche.
La presión del agua les impedía abrir la puerta.
Así lo contaba el padre tras ser rescatado.
-El coche se ha quedado parado y ha empezado a subir el nivel.
Inmediatamente, cuando se ha quedado parado,
he llamado rápidamente a la policía
y en cinco minutos estaban aquí.
-El 50% de los daños sobre las personas
en situaciones de inundación
tienen que ver con el uso o el empleo de los vehículos.
Por lo tanto, lo mejor es estar informado
de las predicciones meteorológicas antes de emprender un viaje;
esperar a que las condiciones meteorológicas mejoren
y, una vez mejoradas, emprender el viaje.
De no poderlo evitar,
porque no siempre es evitable el desplazamiento,
evitar a toda costa cauces de los que no conozcamos
la profundidad que circula por ellos
y en ningún caso tratar de cruzarlos;
no tratar de salvar el vehículo
y alejarnos de la corriente de agua.
-¡Ah, el coche!
(SOLLOZA) ¡Dios!
-En las carreteras principales,
esas medidas ya están tomadas de una forma ingenieril;
por lo tanto, circular por carreteras primarias
o principales siempre es más seguro que por las carreteras secundarias.
Lógicamente los puentes también son un lugar susceptible
y habría que evitar su cruce, como de cualquier corriente.
(MEGAFONÍA) Atención, el salvamento acuático
a la avenida de Manzanares, número 20.
-Lo primero que debemos hacer
si nos vemos sorprendidos por una riada
es, ante todo, mantener la calma; llamar a Emergencias,
al número 112; explicar nuestra situación,
que nos hemos visto sorprendidos por una riada,
estamos con el vehículo dentro de un torrente...
Se nos pueden dar diferentes situaciones.
Si nos vemos en medio de un cauce que va a ir a más
y el agua todavía no ha llegado a penetrar
en el habitáculo del coche,
podremos abrir la puerta y salir andando.
En el segundo caso, pongamos que ha subido el doble,
60 cm;
ya el agua nos llega por la mitad de la puerta por lo menos;
con lo cual no vamos a poderla abrir.
Abandonaremos el vehículo por la ventana opuesta a la corriente
y nos subiremos al techo del vehículo; eso en primer lugar.
Si no hemos abandonado el vehículo a tiempo,
dentro del habitáculo va a ir subiendo el nivel del agua
hasta que lo llene completamente.
Entonces romperemos el cristal,
tendremos que salir a nado como podamos,
dejándonos llevar por la corriente,
pero intentando arrimarnos a una de las orillas,
buscando un árbol que sobresale o... un poste;
algo a lo que nos podamos agarrar,
y ahí podemos esperar a que nos rescaten.
Efectivamente.
Marta, tú estarás en este coche,
como si estuviéramos parados en una retención.
Sí, vas a frenar a partir de los conos.
Y vendrás un poco distraído.
Vamos a ver.
Y con el suelo mojado necesitas más metros para parar.
Y ha podido parar.
pero ha conseguido detener el coche.
Ha tenido la precaución de bajar velocidad.
Efectivamente, un golpe en cadena.
Exacto, hubiéramos recibido un fuerte impacto.
No hemos adecuado la velocidad
ni mantenido buena distancia de seguridad,
suelo deslizante...
Sí la he visto alguna vez.
-Muchas veces, porque he sido viajante
y he ido por carreteras
donde he visto ciervos, vacas; de todo.
-Pues por carreteras que están por el campo y esas cosas.
-Por carreteras más pequeñitas, a las afueras.
-Por la Puerta del Sol no está.
-No hay animales peligrosos en Madrid que vayan saltando.
-He ido más despacio, con más precaución,
mirando hacia los lados a ver si había animales.
-Si se te cruza y no le ves, pues lo atropellas
y puedes tener tú un accidente y, además, matar al animal.
-He ido más despacio y más atenta.
-No me gustaría atropellar a un animal en libertad.
Sería un problema para mí y para ellos;
ir con precaución es lo correcto.
-Tendría que reaccionar rápido
y a cuanta menos velocidad vaya más fácil me será reaccionar.
-Que vayamos con precaución y más observadores
a ver si hay animales.
-Precaución por posibles animales en la vía.
-Peligro, animales en libertad.
-Hay algunas personas que son peores que los animales, ¿sabes?
Así que, por lo tanto, más cosas; venga, dime.
Hola, Lydia, agradecerte la consulta que nos has enviado,
que es muy interesante.
En este caso se trata
de una señal de ceda el paso con un panel complementario debajo.
Este panel indica que debemos respetar el ceda el paso
cuando el semáforo esté en verde o en amarillo intermitente.
Recuerda que los paneles complementarios pueden modificar
el mandato de una señal. En este caso lo está haciendo.
Quizá no tenga mucho sentido porque la vía transversal,
si encontramos el semáforo en verde,
tenga una luz roja; puede ser.
Pero una cosa muy importante es que los conductores
no juzguen e interpreten las señales.
En este caso hay que cumplir
lo que dice el panel complementario de ceda el paso.
Si dice que debemos ceder el paso,
aunque el semáforo esté en verde o amarillo intermitente,
debemos cumplirlo.
Recuerda también que la señalización
está por encima de la norma.
La norma indica que los semáforos son señales preeminentes
respecto a las señales verticales,
pero en este caso la señal modifica la norma;
debemos hacer caso a lo que diga el panel.
Muchas gracias por tu consulta y espero que esta explicación
haya resuelto cualquier duda que tengas.
¡Anda, una señal de tráfico!
Y las señales de tráfico hay que respetarlas
siempre. -Sí.
-Ya sabes lo que esto significa. -Pues no.
-Que debes cruzar la calle con la cabeza para abajo
y los pies para arriba.
-Vamos a ver si así... A ver, a ver.
¿Tú sabes lo que significa?
¿Lo sabes?
-A ver...
Esto significa que hay que ir así
y cruzar la calle arrastrándose por el suelo.
-No, no, no, no.
Nadando. Este señor está nadando.
-¡Hola, Carmen! -Hola.
-Hola. -¿Qué hay?
-Mira. -¡Anda!
Pero esta señal está mal colocada. -¿Sí?
-Claro, es así.
Paso de peatones.
Mira, voy a estrenarlo.
-¿Cuánto falta, papá? -Mamá, ¿cuánto falta?
(NIÑOS) Papá, ¿cuánto falta?
-Pues a veces vienen polis a contarnos...
-Cosas de seguridad vial. -Sí.
-Señales. -Señales. Las señales...
-Las bicicletas siempre tienen que ir,
o por el carril bici o por la carretera.
-Que nunca hay que pasar el semáforo en rojo.
-Ah, y que no puedes ir por la carretera andando
porque te pueden atropellar.
-Los radares y los semáforos, las señales; todo.
(AMBAS) Sí.
-Sí. -Sería útil.
-Para aprender más cosas. -Sobre seguridad vial.
-Es que hay que aprenderlo. -Para enseñárselo a los padres.
-Porque aprendemos más cosas y aprendemos a conducir.
Que nos enseñen.
Cuando tenemos... -Dudas de algo.
-Y para sacarte el carné.
Uf, mogollón, mogollón.
M lo saqué en cuanto cumplí 18; estaba deseando sacármelo ya.
No, fue en un verano. Me apunté a la autoescuela
justo antes de que cerraran en agosto
y en el primer examen que había,
cuando volvían de vacaciones en septiembre,
me lo saqué, y a la primera;
el teórico y el práctico a la primera, o sea, que muy bien.
No, alguna de aparcamiento de la zona azul, zona verde
y demás, que te despistas y: "No, ¿por qué no puse el tique?".
Pero no, no muchas veces.
No, bien; recuerdo la primera, que tuve que llamar a mi padre.
No tenía ni idea de dónde estaban las herramientas ni nada.
Tuve que llamarlo: "Papá, ¿cómo se hace esto?".
Sí, sí, en el maletero;
donde está la rueda de repuesto.
Yo los llevo en los faldones,
los bolsillos que tienen las puertas;
ahí los llevo para tenerlos a mano.
Soy absolutamente Gandhi.
Cuando se me cruza uno, es como: "Bueno, a ver, no pasa nada".
Seis, ocho... No sé. O sea, aprobado.
Tampoco es que sea Fernando Alonso, pero creo que conduzco bien.
A mi chica sin duda.
Siempre.
¿Hacia dónde vas?
¡Vamos, venga, vámonos!
Hoy: la importancia de moderar la velocidad cuando el suelo está mojado. Hablamos de los conductores que no utilizan los intermitentes; qué hacer si nos quedamos atrapados en nuestro coche en medio de una riada; el actor Álvaro Morte responderá al cuestionario del programa.