Jueves 00:00 y domingos 20:30 horas
(SUENA EL TELÉFONO)
Eso es una agresión, entonces es tentativa.
¿Ha solicitado una orden de alejamiento?
Te pega una paliza estando bebido
y al día siguiente se te pone a llorar y te dice:
"¿Qué, que yo te he pegado? Si yo te amo...".
Y le ves las lagrimitas y dices...
Te llega a confundir.
Cogía cuchillos.
"Primero acabo con vosotros y luego acabo conmigo".
Y se podría hacer más, mucho más por la mujer.
Cada día ves en la tele una muerta, otra muerta...
¿No es cierto, como ella relata, que usted la agrediera?
Nos estamos encontrando con que los jóvenes
están siendo víctimas de violencia de género por parte de sus parejas.
Oye, ¿cómo se puede hacer eso a una mujer?
¿Cómo se le puede hacer eso? Si es que...
Estás haciendo lo mismo y no te estás dando cuenta.
Es muy difícil tú verte con esa libertad,
sin tu maltratador.
Si denuncian, tienen otra alternativa que es la vida.
Y una vida feliz.
Lo que más me dolía de todo, mucho más que los propios golpes,
era que él decía que no era un maltratador;
que él era bueno y yo la mala, que yo lo provocaba.
He estado con él sólo siete meses y me ha pegado muchas palizas;
me ha quemado con cigarros, me ha intentado ahogar
con la almohada. 5 minutos más y me mata.
Lo he denunciado siete veces.
Ahora me encuentro aquí, en la casa de acogida,
deprimida, con ganas de morir.
Pero espero que estos sentimientos cambien
y se conviertan en alegría, esperanza y ganas de vivir.
(TELÉFONO)
(SUENA EL TELÉFONO)
Bon día.
¿Hay maltrato psicológico, físico? ¿De qué forma, qué ha pasado?
¿Tiene parte de lesiones?
Bueno, pero eso es una agresión, entonces no es tentativa.
¿Usted está trabajando actualmente?
Tiene derecho a un abogado de oficio.
(TELÉFONO)
Este es un servicio de 24 horas
Los 365 días del año y es un servicio de atención
a las mujeres que están en situación de violencia machista.
Es una línea confidencial, gratuita.
Y bueno, escuchamos a ver cuál es la problemática que tienen.
Y en función de la situación,
orientamos, asesoramos, informamos
o derivamos a los servicios más adecuados para su situación.
Si usted la convence para denunciar,
entonces la tendría que acompañar a los mossos d'Esquadra.
Y ahora llore todo lo que tenga que llorar.
La mujer, cuando llama, está en un momento
que algo ha pasado...
Que la ha sacado un poquito de su estado normal. Entonces,
puede estar en un momento de ansiedad muy grande.
No ve lo que hay delante, tiene una pared,
es un túnel; no ve la solución, no ve la salida.
¿Y los niños cómo llevan esta situación?
Es un no parar.
Preguntan mucho los derechos que tienen respecto,
por ejemplo a la vivienda o qué hacer en un caso de violencia.
Sobre todo cuando no hay ninguna prueba,
es muy difícil de demostrar una violencia psicológica
sino hay testigos...
¿Ha solicitado una orden de alejamiento?
(TIMBRE)
Hola.
Sí, soy yo.
Sí.
Pues esto es un piso de urgencias, para mujeres
que han sufrido violencia machista
por parte de sus parejas.
Y aquí están durante un tiempo limitado protegidas.
Hay veces que coincide que están solas,
pero otras veces coincide que están con otras mujeres, con niños...
Las mujeres llegan aquí cuando hay una situación de riesgo
tan grande, tan grande, tan grande
que tienen que salir corriendo de casa.
Sobre todo te aconsejan, tanto policías
como la asistenta social,
que te traigas lo mínimo,
que salgas cuanto antes, que salgas corriendo y te vayas.
Y siempre terminamos viniendo con poco, con poca cosa.
Ahora mismo yo, como podéis ver: nada.
Esto me lo han dado aquí, con lo cual lo que tengo
son dos suéteres, dos pantalones... y un abrigo.
Nos sentamos, ¿vale?
¿Tomas ColaCao frío? -Sí.
Aquí, al haber pasado todas las chicas por lo mismo,
pues lo primero que hacen es apoyarse las unas a las otras
porque lo han vivido y pasado igual de mal o peor.
Estar en un piso así, que sé que él no va a aparecer,
eso me da tranquilidad pero ya está.
Aparentemente es muy buena persona, muy...
Me trataba muy bien y, claro, lo típico
te enamoras de él locamente.
Y empezó a vivir conmigo y a la semana o así
pues empezaron las palizas.
Te pega una paliza estando bebido
y al día siguiente se te pone a llorar y te dice:
"¿Qué, que yo te he pegado?". Le ves las lagrimitas y dices...
Te llega a confundir. Pero las siete denuncias que tengo
han pasado un montón de meses y todavía ningún juicio.
Esta persona, si a mí me hubiera querido quitar la vida,
me la hubiera quitado.
Los sustos que me pegaba cuando yo encendía la luz
y me lo encontraba en el sillón,
esperándome. "¿De dónde vienes, de putear, de zorrear?
Ahora ven para acá". Y me pegaba la del pulpo.
A las 3 o 4 veces de saltarse la orden de alejamiento,
lo llevaron a la Modelo, estuvo dos meses.
Y otra cosa que no entiendo,
cómo puede ser que con una orden de alejamiento,
permitan que este señor me esté llamando continuamente
desde los teléfonos de allí.
Pues cuando salió de la cárcel,
le di una oportunidad y volví con él.
Y estuve con él un mes y pico
hasta que vi que no paraban las palizas...
Y ya lo dejé definitivamente.
Me da un poco de vergüenza decirlo pero sigo enamorada.
Porque no creo que sea delito estar enamorada y querer a alguien.
No lo puedo evitar, pero sé que me lo tengo que quitar
de la cabeza y salir del corazón y la tengo que olvidar
porque lo único que me va a provocar y hacer es daño...
Anularme y en fin...
Y se podría hacer más, mucho más por la mujer.
Cada día ves en la tele una muerta, otra muerta...
El tema de juzgados... nulo totalmente.
Lo detienen porque se ha saltado la orden de alejamiento;
duerme en el calabozo y a la mañana está en la calle.
Y es que él se reía de mí, me llamaba y me decía:
"Ya me han soltado. ¿Ahora qué, voy y te mato?".
¡Él me lo decía!
Tenemos a la víctima citada. Vale.
Y él citado. -Y él citado, no está detenido.
Luego varios familiares identificados pero que no están.
¿Tenemos parte médico...? -No, no consta.
No consta. Vale. El niño ha presenciado cómo el padre
insultaba... mira, vamos a ver, ya nos dirá la madre a ver si...
Qué niño, cuál de ellos escuchó todo lo que ocurrió.
Al inicio de la mañana tenemos los atestados policiales.
Lo que se trata es de examinarlos, ver si están las partes citadas,
si hay detenidos, maltrato puntual o habitual,
coacciones, a veces infracciones más leves consideradas injurias.
Por ejemplo pensemos en los mensajes SMS o Facebook...
Hola, buenos días. ¿Le han informado de los derechos?
Si no quiere contestar a todo está en su derecho,
comparece su letrado.
¿Discutieron ustedes por algo?
Hombre, no fue discutir, yo estaba con la chica, Margaret,
sentado en la barra. Ella me cogió por la camiseta...
¿Por qué motivo estaba enfadada?
Porque ella quiere estar conmigo y yo no.
¿No es cierto, como ella relata, que usted la agrediera?
No, eso es mentira.
El que fue agredido fui yo, que no me soltaba ni me dejaba.
El término de denuncias falsas yo creo que es utilizado
de una forma un poco... perversa.
Es decir, una cosa es que el hecho no queda probado judicialmente,
no quiere decir que no haya ocurrido.
La denuncia... yo soy de los que mantengo,
llevo ocho años en Violencia de Género, y he oído
muchos, muchos relatos; la mayoría de ellos
en muchas ocasiones,
la mayoría se han producido. Es difícil probarlos todos.
Es difícil. Y luego hay otro tema:
que no todo es blanco y negro. Entonces hay muchos matices.
Tenemos que valorar, cada vez que viene al juzgado,
en qué medida se ha producido una situación de tensión
en la que ambos han podido contribuir.
Tenemos que diferenciar si ha habido legítima defensa,
si es necesario repeler esa agresión con fuerza o violencia
o son enfrentamientos violentos por parte de ambos
cuando estamos ante relaciones tóxicas.
¿Juicios rápidos?
No son rápidos, no son rápidos.
Estamos hablando de lapsos de tiempo
desde la instrucción hasta el enjuiciamiento de 7 meses.
Hay una vinculación afectiva, psicológica muy complicada.
Entonces todo eso aflora en todas las fases.
Si las prolongamos en el tiempo, pues vamos a dar mucho tiempo
para que afloren más todavía.
Sí, sí, va en contra de ellas y de la decisión institucional
de luchar contra la violencia de género.
Bueno, ahora os voy a presentar a alguien que me parece esencial
en la atención a las víctimas, la Unidad Especializada,
donde trabajadores sociales y psicólogos. Josep María.
Buenos días, ¿cómo estás?
De entrada les podemos ofrecer información.
Qué significa el hecho de haber denunciado,
el hecho de la ratificación de la denuncia aquí.
Entonces, explicarle qué sucede si le conceden
la orden de protección o no.
Tienen muchos miedos; primero a lo desconocido.
Miedo a las represalias que le pueda conllevar
el hecho de haber denunciado a su pareja o ex pareja,
en este caso; miedo a sus miedos, a volver con el agresor;
qué va a ser de sus hijos;
la incertidumbre es terrible porque muchas veces
también nos vemos en la situación
que dependen de su agresor.
Con la crisis, hemos visto que todos los servicios
se han recortado muchísimo.
Nosotros, por ejemplo, atendemos a las víctimas
de lunes a viernes en nuestro horario de trabajo.
Pero sábados, domingos y festivos nosotros no estamos.
En este despacho en concreto se le toma declaración
de forma aislada, puesto que es una denuncia;
ya te digo que es una denuncia muy específica
y hay que tener un trato
especializado con esa persona. Se la va a informar de los lugares
de acogida a los que puede dirigirse.
Ella puede solicitar una orden de protección y se tramita aquí.
Se le va a hacer una valoración del riesgo.
Dependiendo de esa valoración, puede dar como resultado
que esa mujer salga de comisaría con escolta
24 horas al día con ella.
Podemos ver, lo primero, la fase de tensión.
Es lo que hablamos, cuando ponemos en una olla
a calentar y en lugar de hacer un guiso para comer
pues echamos las frustraciones,
echamos que nuestro equipo de fútbol ha perdido,
que nos va mal en el trabajo...
A partir de eso viene una fase de agresión.
Al principio esas agresiones serán... simplemente verbales.
Hasta que llegue la agresión física sobre la mujer.
En situaciones de violencia de género muy avanzadas,
la fase de arrepentimiento
llega prácticamente a desaparecer.
Entonces pasaremos ya de tensión a agresión.
Nos estamos encontrando con que los jóvenes
estáis siendo víctimas, las jóvenes,
están siendo víctimas de violencia de género por parte de sus parejas.
Y esto ha aumentado.
Y ha aumentado mucho.
¿Cómo le voy a contar a mi padre que el novio que me acabo de echar
me está pidiendo las contraseñas de mi teléfono?
Constantemente me está mirando en el Whatsapp...
Imaginaos que es una hermana vuestra.
A todos nos gustaría que hubiera alguien que le echara una mano.
Lo ideal sería que fueseis a una comisaría y lo dijerais.
Lo que estáis haciendo es ayudar o evitar una violencia de género,
que eso es lo importante.
Lo que yo encuentro dificultad es entender
dónde mi límite y el límite de la otra persona,
con respecto a la relación.
A ver, el margen es complicado
porque no todo el mundo que comete este tipo de acciones
reconoce que tenga un problema.
Ellos atribuyen a violento
el que... vamos, el que prácticamente dejo morada,
deja la cara morada cada día a su mujer, ¿no?
Y claro, yo les hago ver que conductas violentas hay muchas:
de celos, de control,
de persecución... de no aceptar en un momento dado
el punto de vista del otro,
desde una opinión hasta que la otra persona
toma la decisión de romper la relación.
Y no me apetece mucho contestar en ese momento
porque, quizás lo que necesito en ese momento
es descansar y relajarme.
No, física no.
Pero la verbal sí y los insultos... hubo muchos.
Yo siempre vivía el maltrato como maltrato físico,
yo decía: yo no soy maltratador, porque no pego a nadie.
Entonces, a partir de un libro que me lo dio ella,
yo vi frases que yo había dicho.
Tipo:
"Tú no sabes moverte sola"... Yo miraba su móvil,
yo miraba sus cosas, la controlaba;
ella perdió la amistad con la familia, con los amigos,
o sea se apartó, perdió...
Se apartó de esa gente por estar conmigo.
Yo estaba siempre poniendo la culpa
de todas las circunstancias; si la niña peleaba...
La culpa era suya, por ser mala madre.
No tiene, no tenía sentido eso.
Y yo fui a la médica de cabecera y pedí ayuda.
Ya hemos dejado la relación, pero me enseñó
toda esa relación y haber conocido a esta persona,
me enseñó a ser una persona mejor.
Y yo ahora lo que hago es pensar,
desde la empatía, si lo que yo hago
afecta a otra persona. Y si afecta, no lo hago.
Yo, una noche, mi pareja... mi marido
me dijo que nunca me podría separar de él
porque lo nuestro es amor o muerte.
Y esa noche, en vez de utilizar mi miedo, mi fuerza
para dormir con él,
con la persona que podía ser mi asesino,
cogí a mis cuatro niños, los metí en el coche y fui a denunciar.
Nada más que veía en los medios imágenes de mujeres
con el ojo morado
o mujeres con la cara oculta, la voz distorsionada o solamente
las noticias de mujeres asesinadas.
Entonces, a partir del año 2002, cuando salí de la casa de acogida
y ya tenía mi trabajo, empecé a salir
en los medios de comunicación a cara descubierta,
pero dando esta vez un mensaje en positivo,
diciéndole a las mujeres, que si denuncian,
tienen otra alternativa a la muerte que es la vida
y una vida feliz.
La Fundación Ana Bella somos una red de mujeres supervivientes
que actuamos en España y, desde las redes sociales,
en todo el mundo.
No somos una alternativa a los recursos que existen
sino que somos un complemento.
Hemos creado una aplicación
en la que, cuando tú necesitas hablar ahora,
puedes tener un chat de urgencia donde te van a contestar siempre
una mujer superviviente...
Las mujeres maltratadas no somos víctimas para siempre,
somos mujeres muy fuertes,
acostumbradas a trabajar bajo presión,
mujeres que nos reponemos rápidamente a las frustraciones
y seguimos adelante, somos muy perseverantes.
Y mujeres que cualquier empresa, por ejemplo,
pues estaría feliz de tenernos en su plantilla
porque somos trabajadoras que contribuimos
tanto al desarrollo económico como social de la empresa.
Hola, buenos días, me llamo Carmen. Soy embajadora de Danone.
Hola, Carmen. -¿Conoce la nueva línea de Danone?
Bueno, a ver qué me aconsejas.
El objetivo es ampliar el abanico laboral,
pero también es que no queremos que la mujeres maltratadas
sean tratadas como eso.
Queremos que sean tratadas como mujeres que son capaces
para desarrollar cualquier trabajo y cualquier competencia laboral.
Soy de Rumanía, del Sur de Rumanía.
Ser de fuera, sin tener a nadie aquí,
a ningún familiar... tenía muy pocas amistades.
A la hora de denunciarlo... a mi maltratador,
pues no tenía a nadie.
Cuando ya se llena el vaso de... ya no poder más
soportar a tu maltratador y dices:
es tiempo de dejar todo atrás y seguir con mi vida.
Es muy difícil tú verte
con esa libertad, sin tu maltratador.
Y te preguntas: ¿qué haces?
¿Qué hago yo sola? -Yo la admiro.
Yo la admiro y la fuerza que tiene...
A mí me tuvieron que empujar, me dieron un empujón, un amigo.
Porque escuchaba y veía cómo me trataba.
Son recuerdos que no se pueden borrar.
Se quedan marcados.
Pero sí te hace más valiente; cuando ya puedes salir,
sí te haces más valiente, no dejas que te avasalle nadie.
Yo te digo una cosa, yo lo he visto siempre muy complicado.
Pero en el momento en que yo llegué aquí, yo no vi nada complicado ya.
Nada, porque empezó a cambiarme la vida, empezaron a ayudarme;
yo tenía contactos por Whatsapp con todas mis compañeras;
cualquier tipo de problemas ahí estaban todas.
La fundación... me ha ayudado a superar todo esto.
Y gracias a ellos,
tenemos hoy día un trabajo.
Que... de pocas horas semanales, pero es.
Es un... -Un trabajo que nos da la vida.
Un sueldo mensual
que sabes que lo vas a recibir.
¿Yo, el futuro? Mi futuro es conseguir mi puesto de trabajo
ya un poquito más estable y el poder vivir...
Vivir lo que me cortaron, el poder seguir viviendo.
Fortalecer mis estudios, seguir trabajando,
encontrar un trabajo mejor
y... quién sabe, casarme y tener niños.
Nunca se pierde la esperanza.
¿Cuál buscaba? Que yo la ayude.
No tengo idea de cuál era, pero bueno...
¿Puedo ayudarla? Soy Rosalía. -No, de momento tranquila.
Todos los trabajos son dignos.
Pero normalmente sólo te ofrecen para limpiar,
para limpiar, para limpiar. Es un trabajo muy digno,
pero somos invisibles ante la sociedad.
Y luego, tú estás limpiando
y viene alguien y te dice: "¡Huy, la voy a pisar!".
Fíjate, con lo que te han pisado...
Todavía te lleva más al fondo. Entonces este trabajo es visible.
Y luego te hace sentir bien, porque vendes,
porque hablas con la gente y te da la satisfacción
de que luego te dicen: "Gracias".
No, nunca.
Mis hijos son lo más bonito del mundo.
Y estas es mi familia política.
Mira qué guapa era mi mari... mi ex marido
Yo, para ellos, no era su nuera.
Era su hija, ellos habían ganado una hija.
Eran conscientes de lo que estaba pasando.
Se suponía que eso era normal... digo yo.
Yo es que veía muchas veces por televisión,
cuando había problemas...
Y él decía:
"Oye, ¿cómo se puede hacer eso a una mujer?".
Y yo decía: "¡Si me estás haciendo lo mismo!
¿No te estás dando cuenta?".
Si yo salía, él tenía que saber adónde yo iba.
Las puertas me las han arreglado porque él les daba patadas
y decía que esas puertas, esos golpes iban hacia mí.
Y me iba como... controlando el dinero.
Pero luego, a lo mejor íbamos a un centro comercial
y no tenía problemas.
Lo más bonito que hubiera en el centro me lo compraba.
Y me decían: "¡Qué feliz eres, tienes dos hijos, tienes todo!".
Las discusiones eran muy fuertes.
Ya mis niños tomaron conciencia.
Es que llega un momento que estás anulada,
tú encima lo tapas porque crees que eso no te está pasando.
Pero es que se está dando cuenta toda la familia
que te está haciendo daño.
Hablé con dos psiquiatras y me dijeron
que me estaba manipulando.
Que mi marido estaba perfectamente bien;
que era un maltratador, un manipulador...
Yo no me quería ir de casa, fíjate. Yo lloré muchísimo.
Y mi hijo mayor me dijo: "Mamá, nos vamos".
Sí, más de una vez, y la de mis hijos.
Cogía cuchillos, tenía facilidad para utilizar los cuchillos
o para... "primero acabo con vosotros y luego conmigo".
Y estar aquí los tres muertitos de miedo sin saber qué hacer.
Nos cerraba la puerta de la casa.
¡Yo he pasado mucho miedo, eh!
Lo tendría que haber hecho antes, ¡sí! Pero nunca es tarde.
Que las mujeres no sufran,
que no pasa nada, que salimos adelante.
¡Tenemos muchos recursos!
Y somos supervivientes.
Mira, la pulsera de la fundación.
Yo ya he dejado de ser víctima de violencia,
yo soy una mujer superviviente.
(RIENDO) ¿Tú te lo imaginas...? ¡Estoy feliz de la vida!
Yo hoy dirijo mi vida.
Repor ha estado con las víctimas del maltrato de género y con los servicios que se les ofrecen. Lo primero es identificar el problema. Llamar al número de emergencias para situaciones de violencia de género, al 016.
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