(Música)
¿Qué ave bucea bajo del río
para buscar alimento?
¿Por qué el caracol clava un dardo
a su pareja para reproducirse?
¿Qué animal anestesia a su víctima
para chuparle la sangre?
¿Puede el medallista olímpico ciego
Enhamed Enhamed
orientarse como los murciélagos?
(Música cabecera)
(Música)
Nuestro continente, la vieja Europa,
fue en un remoto pasado
como Galicia.
Un inmenso e interminable bosque.
Hoy tan solo sobreviven
unas cuantas masas forestales
bien conservadas.
La mayoría están lejos de la costa,
en las montañas.
El valle de Eume alberga
un tipo de bosque raro
y escaso en Galicia y en Europa,
aquí sobrevive, junto al mar,
en medio de las brumas
que trae el océano.
(Continúa la música)
Las Fragas de Eume
son el bosque atlántico costero
más importante
que se conserva en Europa.
En Galicia se llaman fragas
a las zonas de bosque espeso,
donde la luz del sol
llega tamizada por las ramas.
La vegetación
mantiene así la humedad,
y una temperatura casi constante.
Son bosques que incitan
a la magia y al misterio,
a la meditación y a las leyendas,
y son el hogar
de animales y plantas excepcionales.
(Música)
La vegetación se ha adaptado
a unas condiciones
más cálidas y húmedas
que la de los bosques naturales
de tierra adentro.
Los primeros helechos
crecieron en el planeta
hace más de 350 millones de años.
Algunas de las especies
que hay en Eume
tienen más de 66 millones de años,
cuando los dinosaurios
poblaban la Tierra.
Son unos verdaderos
fósiles vivientes.
(Música)
Los helechos pertenecen
a un tipo de plantas
que no hacen flores,
tampoco hacen semillas, claro,
se reproducen gracias
a estas estructuras
llamadas soros,
que contienen las esporas.
(Música)
Las esporas de los helechos
se esparcen a través del aire.
Cuando germinan,
crece una pequeña planta
de aspecto muy distinto al anterior.
Apenas vive unas semanas,
lo suficiente para formar
las células
reproductoras masculinas,
que nadarán hasta las femeninas.
Tras la fecundación,
crecerá una nueva planta
que formará nuevos soros,
volviendo a empezar el ciclo.
(Música)
La humedad de este bosque es ideal
para un animal
cuyo sistema de reproducción
es muy particular.
(Música)
El caracol aumenta
sus probabilidades de reproducción
gracias a una característica
poco habitual en la naturaleza,
el hermafroditismo.
Cada individuo tiene órganos
sexuales masculinos y femeninos,
y produce espermatozoides y óvulos.
Cuenta la leyenda
que en tiempos remotos,
no solo los caracoles
tuvieron esta condición.
(Música)
"Un día de intenso calor,
Hermafrodito,
hijo del amor de los dioses
Hermes y Afrodita,
quiso refrescarse en un lago.
Salmácide, espíritu del lago,
al verlo nadar desnudo,
se enamoró
de la gran belleza del joven
e intentó seducirlo,
pero él se resistía y la rechazaba.
"Te debates en vano, hombre cruel.
¡Dioses, haced que nada pueda jamás
separarlo de mí
ni separarme de él!",
clamó Salmácide,
mientras lo arrastraba
al fondo del lago.
Los dioses atendieron su súplica,
y los dos cuerpos
se fundieron en uno solo,
dueño de atributos
femeninos y masculinos.
Así nació
el primer ser hermafrodita".
A pesar
de esta particularidad anatómica,
los caracoles
no pueden autofecundarse.
Son necesarios dos ejemplares
que se inseminan el uno al otro.
Tras reconocerse, se entrelazan
en una especie de baile de cortejo
que puede durar varias horas.
Lo que sucede luego
es un comportamiento reproductor
muy curioso.
Los caracoles emiten una especie
de flecha de carbonato cálcico
que clavan en su pareja
durante el apareamiento.
Se conoce como el dardo del amor.
(Música)
Esta estructura
no contiene espermatozoides,
sino una sustancia
que provoca cambios
en el aparato reproductor femenino
y aumenta las posibilidades
de fecundación.
Lo curioso es que este dardo
provoca lesiones
que pueden suponer la muerte
del otro caracol,
ya que en ocasiones,
atraviesa tejidos vitales.
¿Qué sentido tiene dañar a quien
lleva los propios descendientes?
Estudios recientes proponen
que esta agresión
sirve para disuadir
al receptor de los espermatozoides
de un nuevo apareamiento
con otro caracol.
De este modo se asegura
que los hijos que nacerán
serán suyos y no de otro.
Richard Dawkins
es un etólogo británico
que acuñó el término
de genes egoístas,
un concepto que sirve para explicar
este comportamiento.
"Somos máquinas de supervivencia,
robots ciegamente programados
para preservar
unas egoístas moléculas
que llamamos genes.
Esta es una verdad
que todavía me asombra".
(Música)
15 días después de la fecundación,
los huevos eclosionan.
(Continúa la música)
Los caracoles terrestres,
junto con las babosas,
presentan
otras curiosidades anatómicas.
Son los únicos moluscos
que se han independizado
del medio acuático.
Pueden respirar fuera del agua
ya que tienen pulmones
en lugar de branquias.
El intercambio de gases se produce
a través de un orificio
llamado neumoestoma.
(Música)
En los bosques húmedos de esta zona
podemos encontrar el caracol
de Quimper, o caracol moteado.
(Continúa la música)
Se caracteriza por su concha plana,
estrecha y ligeramente traslúcida.
Se alimenta principalmente
de los hongos que crecen
sobre la madera muerta.
(Continúa la música)
El Eume es el río que da nombre
a este parque natural.
Sus aguas han esculpido
un profundo valle
en cuyas laderas crece el bosque.
(Música)
El interior de las fragas
es un ambiente ideal
para que prosperen
las comunidades de anfibios.
El ciclo vital de estos animales
está muy ligado al agua,
y nunca se alejan demasiado de ella.
Como este juvenil
de salamandra rabilarga.
(Música)
Esta especie solo se encuentra
en Galicia, en el norte de Portugal
y en alguna zona de Asturias.
La larga cola que hace honor
a su nombre
y las bandas
de color cobrizo en el dorso,
son sus características
más distintivas.
Es un anfibio ágil,
rápido y escurridizo,
que además, nada muy bien.
De modo parecido al camaleón,
para alimentarse lanza su lengua
hacia sus presas,
pequeños artrópodos y moluscos.
Otro animal fascinante se deja ver
al caer el sol en Eume,
el único mamífero
que puede volar, el murciélago,
sale a buscar alimento.
Las larvas que se desarrollan
en remansos como este,
le garantizan los insectos que capta
con sus poderes supersónicos.
La mayoría de especies
de zonas templadas
están inactivas durante el día
y su temperatura corporal
desciende hasta el valor
de la temperatura ambiental.
Un sistema indispensable
para ahorrar energía.
En Galicia habitan distintas
especies, entre ellas,
la de menor tamaño de toda Europa,
el murciélago de herradura pequeño.
(Música)
En los sótanos
del monasterio de Caveiro
se encontró una pequeña población
de esta especie
que ahora se intenta recuperar.
(Chillidos)
Los murciélagos de herradura
deben su nombre
a una estructura membranosa
alrededor de los orificios nasales
que recuerdan a una herradura.
Es precisamente con este órgano
con el que emiten los ultrasonidos
que utilizan para orientarse.
En contra
de lo que a menudo se cree,
los murciélagos no son ciegos,
pero por la noche utilizan
un sistema muy parecido al sonar
de los barcos y los delfines,
para detectar a sus presas
y ver los obstáculos.
La mayoría de sonidos
que emiten los murciélagos
tienen una frecuencia demasiado
elevada para nuestros sentidos,
pero podemos oírlos con la ayuda
de dispositivos electrónicos
que los transforman
a un nivel audible para los humanos.
Gracias a este sistema, demuestran
una precisión espectacular
en plena oscuridad.
El fenómeno es similar al del eco
que hacen en las montañas.
¡Eco!
(Eco)
Los murciélagos emiten ultrasonidos
que rebotan contra los objetos
que tienen delante, y captan
la onda rebotada con sus oídos.
Si los murciélagos utilizan
el sonido para ver,
nosotros, con este experimento,
podremos ver el sonido.
Un papel film bien tenso
y unas pequeñas bolas de poliespán
será suficiente.
(Música)
Si emitimos un sonido
cerca del bol...
(Pitido)
Generamos una variación
en la presión del aire
que se transmite
hasta el papel film.
(Pitido)
Lo curioso es
que cuando se propaga un sonido,
las moléculas que componen el aire
no cambian de lugar.
Una molécula de aire hace vibrar
a la molécula de al lado
y así, sucesivamente.
No es como el viento,
en el que el aire se desplaza.
Lo veremos mejor con este muelle.
La onda se desplaza
a lo largo de él,
pero cada una de las vueltas
se mueve un momento
y vuelve a su posición inicial.
Con el sonido sucede algo parecido,
solo que en lugar de metal,
hay aire.
(Música)
Lo que hacen los murciélagos
es lanzar una onda
y analizar cómo es esta misma onda
cuando ha rebotado contra un objeto.
A este mecanismo
lo llamamos ecolocalización.
Si el objeto está cerca,
la onda rebota antes,
y el murciélago la oye
más pronto y más fuerte.
Si el objeto está lejos,
el eco tarda más y es más débil.
Gracias a sus grandes orejas,
el murciélago puede detectar
las características
de la onda rebotada.
No solo percibe la distancia
o la forma del objeto,
sino incluso, su textura.
(Música)
Este sistema de orientación
también se ha probado en humanos.
Daniel Kisse es una persona
invidente que usa la ecolocalización
cuando va en bicicleta.
De hecho, a Daniel le llaman
el Batman de la vida real.
Más allá de estos sistemas
tan curiosos,
las personas ciegas agudizan
el resto de sus sentidos
para orientarse.
(Música)
Enhamed Enhamed está considerado
el mejor nadador paralímpico
de la historia.
Nueve medallas, cuatro de ellas
de oro, ni más ni menos.
Pero además
de estos éxitos deportivos,
ha completado un Iron Man,
una prueba durísima
que combina ciclismo,
natación y una maratón.
Ha subido el monte más alto
de África, el Kilimanjaro,
y ha cruzado
el Estrecho de Gibraltar a nado.
(Música)
Perdiste la visión muy pronto,
a los ocho años.
¿Tienes recuerdos visuales?
Sí, afortunadamente,
hasta los ocho años,
vi perfectamente,
entonces, sí que conservo
el recuerdo de los colores,
de muchas imágenes,
de ver la playa, un atardecer,
y bueno, eso me ha servido después
mediante la lectura,
de seguir recreando el mundo
que no pude ver.
Y aparte, no solo
no lo consideras una pérdida,
sino que sueles decir que ganaste
la ceguera. Cuéntame eso.
Bueno, fue un proceso de años.
Hasta los 19 años odiaba ser ciego,
y para mí era un hándicap
en mi vida, era muy negativo,
pero la verdad es
que cuando te das cuenta
de que lo primero para poder cambiar
cualquier cosa en tu vida
es aceptarla, fue cuando empezaron
a cambiar muchas cosas, entonces,
para mí, la ceguera, ha sido un don,
me ha ayudado a ver
las cosas de otra manera,
me ha ayudado sobre todo
a aprender a nadar,
a buscarme la vida, y hacer cosas
que, posiblemente,
no habría hecho
si no me hubiera quedado ciego.
Ha sido una carrera bastante larga,
porque han sido 12 años entrenando
siete horas al día,
y en cierto sentido, me ha enseñado
muchísimo más sobre la vida
que sobre el deporte.
Eso supuso toda la diferencia
a largo plazo.
Ya que habéis venido expresamente
desde Madrid para esta entrevista,
os voy a invitar a comer
a un sitio muy especial.
¿En serio?
Sí.
Me encanta comer.
Espero que me sorprendas, ¿eh?
Seguro.
(Música)
Enhamed no puede orientarse
como lo hacen los murciélagos,
pero nosotros tampoco.
(Continúa la música)
En este restaurante de Barcelona
proponen una experiencia sensorial
a sus clientes, comer a oscuras.
El comensal no sabe
qué hay en el menú.
Además, los camareros
son personas invidentes.
La verdad es que tengo
hasta claustrofobia incluso.
Bueno, te diría
que bienvenida a mi mundo,
pero no es del todo verdad,
porque al final,
uno, a base de pasar años,
se va acostumbrando.
En cuanto empieza a ser
tu realidad diaria,
encuentras la manera de utilizar
los demás sentidos,
utilizas el tacto, utilizas el oído.
Generalmente, la gente cree que
el oído es lo que más utilizamos,
y en parte es cierto,
pero el sentido que más desarrollamos
con diferencia es el del tacto.
-Os comento, el plato
que os voy a servir ahora
tiene tres elementos
dentro del plato.
-Gracias.
-De nada.
-De los tres elementos,
encontraréis un vasito,
y dentro del vasito
hay una cucharita, ¿de acuerdo?
Y nada, tocar, disfrutar, y comenzar.
Que disfrutéis.
Gracias.
Gracias.
-De nada.
Ayúdame, porque ahora mismo...
Bueno, me he pringado los dedos.
(RÍEN)
Pues tú coges el tenedor
con una mano...
¿En serio?
Y sigues el borde del plato
con la otra, para que tengas
un poco la referencia
de cómo es de grande.
Vale, es rectangular...
¿Has descubierto de qué es el postre?
Un trozo de fruta.
Piña... ¿Es fresa?
Sí.
Es fresa.
Lo que no sé es...
Cuál es lo que lleva.
¿Nata?
Nata.
(RÍEN)
No hay nada en la cuchara.
No te sabría decir qué es.
Iba a decir que es como flan,
arroz con leche,
o flan de arroz con leche...
Oye, ¿te parece que hagamos
un brindis,
ya que tenemos esta cena
tan especial?
Pero primero, déjame
que localice la copa.
Ya la tengo.
Muy bien.
Además, el camarero no nos ha dicho
si es blanco o...
¿Puedes adivinarlo?
Yo creo que puedo.
Creo que voy a quedar en evidencia.
Antes del brindis,
te dejo que lo adivines.
¿Antes del brindis?
Sí, sí, adivínalo.
A ver... Yo diría que tinto.
¿Tú eres capaz de diferenciarlo?
Yo diría que tienes razón.
Y ahora, ¿cómo nos encontramos?
No lo sé.
A ver, ¿dónde tienes tu copa?
Delante de mí, pero...
A ver, ponla en la mesa.
La pongo en la mesa.
Ahí, ya está.
Ah, estás ahí.
Pues ahora, levantas,
y brindas normal, pero sabiendo
más o menos dónde estoy.
Ah, qué bien, funcionó.
Pues nada, por una buena cena.
Salud.
(Música)
A los alumnos de esta escuela
de Infantil de Valdoviño,
cerca de Ferrol,
les apasionan los murciélagos.
Llevan todo el curso
estudiando estos animales,
y trabajan en un proyecto
centrado en ellos.
Se han convertido
en unos verdaderos expertos.
(Continúa la música)
¿Qué saben de los murciélagos?
Duermen boca abajo.
¿Duermen boca abajo?
¿Y no les duele la cabeza?
No.
¿El murciélago es un pájaro?
Pero si los pájaros vuelan.
(ININTELIGIBLE)
Qué miedo.
¿Y qué comen los murciélagos?
(A LA VEZ) Mosquitos.
Y algunos comen fruta.
¿Algunos comen fruta?
Y pescado.
¿Y qué ponen huevos los murciélagos?
(GRITAN) ¡No!
En el vestíbulo
de la escuela han instalado
una exposición itinerante
que les ha cedido
la Asociación
Conservacionista Droxera,
la misma entidad que trabaja
en la recuperación
de la población del murciélago
de herradura pequeño,
que habita
en el monasterio de Caveiro.
(Música)
Aunque vuelan como aves,
la anatomía de un murciélago
lo delata como el mamífero que es.
Su nombre científico, quirópteros,
significa "Alas en las manos",
y están más emparentados
con los primates que con las ratas.
Está perfectamente adaptado
al vuelo.
La membrana que forma el ala
se llama patagio,
y es ligera y flexible.
Estos son el brazo y el antebrazo,
y esto, la palma de la mano.
Aquí tenemos el pulgar
y el resto de los dedos.
Plinio el viejo,
en el siglo I d. C.,
ya constató sus peculiaridades.
"El murciélago
es la única criatura voladora
que pare las crías vivas
y las alimenta con su leche.
También lleva a sus hijos
en sus brazos mientras vuela".
Para algunos pueblos
del Lejano Oriente,
el murciélago es símbolo
de dicha y alegría.
Para otras culturas, están asociados
a genios malignos e infernales
que deambulan durante la noche.
(Música terror)
Uno de los máximos exponentes
de este miedo son los vampiros,
un término que sirve tanto
para referirse a criaturas
pseudohumanas mitológicas
que se alimentan de fluidos humanos
como a los murciélagos
que chupan la sangre.
(Continúa la música)
De las casi 1300 especies
que hay en el mundo,
solo tres se alimentan
exclusivamente de sangre.
Todas ellas están en América.
Con sus dientes afilados
provocan heridas en las patas
o en el lomo de sus víctimas.
Luego, lamen la sangre.
Su saliva contiene una sustancia
que evita que coagule.
Debido a esta característica,
distintos grupos de investigación
internacionales,
estudiaron si la desmoteplasa,
una sustancia extraída
de la saliva de los vampiros,
podría ser un tratamiento efectivo
contra el ictus.
Pero no hace falta ir hasta América
para encontrar animales
que chupan sangre.
Aquí mismo, en esta agua
aparentemente tranquila,
podríamos encontrar alguno,
y no necesita esperar
hasta que anochezca
para atacar a sus presas.
(Música)
Las sanguijuelas
son un tipo de gusanos
emparentados con las lombrices
de tierra, que viven en agua dulce.
Algunas son carnívoras y cazadoras.
Se pegan a sus presas gracias
a tres afiladas mandíbulas
en forma de Y, llena
de microscópicos dientes.
Para que la presa
no detecte su mordedura,
segregan una sustancia analgésica.
Acumulan la sangre
en la cavidad digestiva,
que puede aumentar
hasta seis veces de tamaño.
Gracias a las bacterias
que contiene su intestino,
la sangre no se estropea.
En la antigua Grecia
ya se usaban sanguijuelas
como tratamiento
a algunas enfermedades.
En la Edad Media, se aplicaban
como remedio a las varices,
a los hematomas, a la hipertensión
e incluso a las hemorroides,
y solo la nobleza
tenía derecho a usarlas.
De hecho, el cirujano
vallisoletano del siglo XVI,
Dionisio Dasa Chacón,
afirmó que su uso
podría haber salvado de la muerte
al mismísimo Juan de Austria.
"Este remedio de las sanguijuelas
es muy mejor y más seguro
que el de rajar
ni abrir las almorranas con lanceta,
que alguna vez es causa
de repentina muerte.
Tal cosa acaeció
al Serenísimo Juan de Austria,
el cual, después de tantas victorias,
vino a morir miserablemente
a manos de médicos y cirujanos".
(Música)
Actualmente, las sanguijuelas
todavía se utilizan
para el tratamiento
de algunas enfermedades
en las que es necesario reactivar
el flujo sanguíneo
en una zona determinada de la piel.
(Continúa la música)
Tienen distintos sistemas
de desplazamiento.
Por un lado, pueden nadar
gracias a rápidas
ondulaciones del cuerpo.
En cambio, en tierra, se sujetan
con la ventosa anterior
y luego, arrastran
el resto del cuerpo.
Y como los caracoles,
son hermafroditas.
Otro habitante singular
que podemos encontrar
cerca de las aguas del río
es el mirlo acuático.
Aunque es una especie más habitual
en los ríos de alta montaña,
las aguas limpias de esta zona
parecen gustarle.
Realiza vuelos cortos
entre piedra y piedra.
Cuando se posa,
suele mostrarse inquieto.
Sin embargo, bajo el agua
demuestra todas sus habilidades.
El mirlo acuático es capaz de nadar,
bucear, e incluso,
caminar por el fondo.
Baja la cabeza, de modo que así,
la corriente lo mantiene sumergido
mientras busca presas
debajo de las piedras.
Habitualmente sus inmersiones no
suelen durar más de cinco segundos,
aunque puede aguantar
hasta medio minuto bajo el agua.
Su alimento preferido
son las larvas de insectos.
(Música)
El Eume llega al fin de su curso
en Pontedeume,
a pocos kilómetros del fantástico
bosque que hemos descubierto hoy,
sus aguas se mezclan
con las del Atlántico.
Este río es fuente de vida
para una variedad increíble
de plantas y animales
que encuentran en sus meandros
todo aquello que necesitan
para su supervivencia.
(Música)