Sábado a las 12.00 horas
Ya desde el año 2004 había recibido ya las primeras amenazas de muerte
de un partido político.
Estamos intimidados de parte de la fuerza pública
y de parte de la empresa de cementos Progreso.
Se utiliza la democracia para que se elijan
aquellas personas y aquellos funcionarios
al servicio de esta gente.
El Estado necesita desplazarnos, exterminarnos,
para seguir vendiendo y para poder vender
y entregar los recursos naturales a los impresionistas extranjeros.
Y lo que ellos quieren es, en este caso,
querer confrontar entre las mismas comunidades,
entre los mismos vecinos.
Los mismos interesados en quitarnos la tierra,
son los mismos que manejan todos los intereses
del Estado, los poderes del Estado y los medios de comunicación.
Esos que nos ofrezcan la muerte,
no quiere decir nada, que nuestro cuerpo tiene que morir,
pero que también es una siembra que se hace al final.
"Una siembra de muertes injustificadas.
Las de miles de personas, activistas de Latinoamérica.
Hace tiempo que la naturaleza está en litigio
entre quienes quieren habitarla y las corporaciones
decididas a explotarla.
Esta lucha deja un reguero de víctimas imparable.
Personas que son amenazadas, perseguidas,
y asesinadas por defender su territorio
y nuestro planeta."
Porque no solamente es por mi casa la lucha.
Ni por mi comunidad.
Es por todo esto.
Son dos países, Honduras y Guatemala,
donde la impunidad generalizada,
donde de cada 100 crímenes, 96, 97,
quedan impunes, lo que hace que matar
sea muy barato, sea prácticamente gratuito.
Es muy difícil que te puedan juzgar por matar.
Y al final, los asesinos se aprovechan de esta situación
para perseguir a estas personas, que en su mayoría son
ciudadanos y ciudadanas muy humildes.
Es muy difícil que se puedan defender,
porque no tienen armas.
En el otro lado, seguramente hay voluntad por matar.
He sufrido personalmente judicialización,
criminalización, también intentos de asesinatos directos.
"Centro América padece lo que se ha dado en llamar
'la maldición de la abundancia'.
Y en consecuencia, la explotación de sus recursos
de forma indiscriminada y al precio que sea."
Hay empresas multinacionales
que tienen orígenes de fondos diversos,
que llegan a los países y quieren apropiarse
de toda esta materia primera,
que hay en algunas superficies, por ejemplo, en el 60 %
de Honduras, los territorios hondureños
están apropiadas por estas multinacionales,
que tienen alianzas con gobiernos, flexibilizan leyes,
y favorecidos por tribunales internacionales
y por leyes, como tratados de libre comercio,
facilitan que puedan apropiarse de las tierras
y extraer los recursos.
"En base al derecho internacional
y la legitimación del sector privado,
se establece una gobernanza global corporativa
en la que el derecho de todos es sustituido
por el interés de unos pocos."
Para que estas empresas puedan funcionar,
normalmente lo que hacen es que se acercan a países
donde tienen unos estados que son coercitivos,
donde implementan grandes políticas de seguridad,
y que además son corruptos.
Hay un proceso que yo le llamo "proceso de muerte",
que comienza primero ignorando a la persona.
No le toman en cuenta sus denuncias.
Segundo, tratar de comprar a ese defensor de derechos humanos
o dirigente popular.
Una vez que no se les puede donar y no se les puede comprar,
hay que llamarlos narcotraficantes, llamarlos revoltosos,
hay que llamarlos opuestos al desarrollo, estigmatizarlos.
Cuarto, criminalizarlo.
Cuando no se logra mediatizar, neutralizar
al defensor de derechos humanos,
se puede hacer lo último, donde ningún otro queremos llegar,
que es a la eliminación física.
Quedarnos solamente en la violencia local
de Honduras y Guatemala en gobiernos corruptos,
o los empresarios locales, depredadores,
o pistoleros sin escrúpulos,
sería lo fácil, pero lo complejo de todo este problema,
es que la mayor parte de las grandes empresas,
las grandes corporaciones, tienen capital extranjero.
Capital de países europeos, o de países como Canadá.
Países que protegen de manera rigurosa
el medioambiente, sus países de orígenes.
Y cuando llegan a estos lugares, actúan como nuevos colonizadores.
"Nuevos colonizadores que actúan sin contrapeso.
Sin leyes que limiten los impactos sociales,
laborales, ambientales y hasta culturales."
Estos grandes consorcios atentan contra su cultura,
contra su derecho a la tierra, contra su cosmovisión del mundo,
en sus creencias y su forma de vida.
Los indígenas viven en la tierra, los garífunas viven del mar.
Son pescadores, y si se les echa de estos lugares,
prácticamente su supervivencia está en entredicho.
Eso explica quizá los 2 millones de inmigrantes
que hay de hondureños entre Europa y Estados Unidos.
O las caravanas que hemos visto en los últimos momentos.
Pero también explica que rompes todo un tejido social,
una manera ancestral de entender la vida,
que no es precisamente el valor del dinero,
como dice algunas de nuestras defensoras acá,
en nuestra exposición, el dinero no lo es todo,
para ellos no es nada, la importancia es poder ir a pescar,
poder vivir del río,
poder vivir de sus pequeños cultivos.
En cambio, estas grandes empresas, lo que promueven
son monocultivos, como el monocultivo de la palma,
que para ellos no significa poder comer ni poder alimentarse
en su día a día, pero que, en cambio, sí que favorece
todo un tema de una economía en los países europeos.
"La exposición 'Activistas por la vida' va de todo eso,
en genérico, y también de 40 casos en particular."
La historia de Ramón Santiago Matute
es una de estas historias donde las amenazas
se acaban cumpliendo.
Él es una persona muy amenazada.
Lo buscaban para matarlo.
Y como no lo encontraron, acabaron matando a su padre y a su hermano.
Para mí es una historia muy dolorosa porque yo conocí a su padre.
Y la siguiente vez que acudí, hacía un mes que había matado a ambos.
Me quedé incluso con él 48 horas durmiendo en la casa de su padre.
Y él, que era un hombre combativo,
pero por otra parte, tenía miedo porque tenía familia,
una hija, una esposa, y la zona estaba bastante aislada
y era preocupante, de hecho, por las noches,
había una especie de guardia pretoriana indígena,
campesina, que nos protegía o estaba, digamos, esperando
que hubiera cualquier tipo de ataque para repelerlo.
En esta fotografía, me enseña sus títulos de propiedad.
Y aquí lo vemos en esta fotografía, delante de las tumbas
de sus seres queridos.
"Historias que se repiten ante la convivencia internacional.
El problema es sistémico.
La corrupción política, policial y judicial.
Las víctimas, personas que defienden su lugar en el sol."
Teníamos una imagen de que la violencia machista
era violencia física, eran golpes.
Pero sabemos que más del 80 %
de las violencias que sufren las mujeres
son violencias que hemos venido denominando
"psíquicas"; en el contexto del confinamiento,
esto se ha hecho mucho más visible.
Y se han acentuado este tipo de violencias,
pero también otras de las que no hablamos tanto,
como, por ejemplo, las violencias sexuales
en el ámbito de la pareja.
Claro, a veces las situaciones de violencia machista
tienen lugar en otros ámbitos que no son el del domicilio,
entonces, tenemos testimonios, o tenemos otro tipo de pruebas.
En un confinamiento, claro, la violencia machista
en la pareja tiene lugar únicamente en el domicilio.
Y eso agrava, por ejemplo, a nivel probatorio,
la dificultad para mostrar estas conductas.
Pero además, el confinamiento también provoca
que muchas veces la conducta del agresor
sea mucho más agresiva y también que la víctima
se vea desprotegida, porque no tiene sus redes de apoyo,
no tiene, por ejemplo, servicios especializados
a su alcance, o familiares,
amigas, amigos con los que compartir su problema.
Los servicios de atención a las violencias machistas
se consideran servicios esenciales, y por lo tanto, han seguido actuando
durante el confinamiento, pero los primeros momentos,
sí que es verdad que estos servicios
se vieron muy reducidos, y una prueba de ello,
es que si miramos en algunas ciudades
donde se ha estudiado, vemos que, por ejemplo,
las urgencias o las mujeres que llegaron a albergues,
disminuyeron en las primeras semanas de confinamiento.
Luego, cuando pasamos ya a las fases de más apertura,
volvieron a crecer los números de mujeres
que llevaban, por ejemplo, a pisos de acogida.
Pero en el primer momento, pues claro, se vieron encerradas
en los domicilios.
Sí, en todo el Estado español, en el primer semestre del año 2020,
tenemos 70.000 denuncias.
Parecen muchísimas, pero son menos
que en el primer semestre del año anterior.
¿Por qué? Porque la situación de confinamiento
ha generado que muchas mujeres no se animaran a salir afuera
a denunciar, a llevar este problema al ámbito penal.
No quiere decir que no hayan buscado ayuda.
Porque tal como tú comentas,
han llamado a los teléfonos de asistencia,
han llamado a los servicios jurídicos,
a los servicios psicológicos, que en estos momentos
en muchas ciudades, están desbordados.
Este es un gran problema que tenemos.
Porque es verdad que siempre hablamos del colapso
del sistema penal cuando denuncian,
pero de lo que hablamos muy poco, y es el recurso principal
para muchas mujeres, es del colapso de estos servicios de asistencia.
Esto es muy interesante, porque muchas veces se dice
que en el Estado español el nivel de condenas es alto.
Y es verdad.
Globalmente, si cogemos todos los juzgados
que tratan asuntos de violencia de género,
el nivel de condenas está más o menos en el 70 %.
Pero muchas veces, lo que pasa es que no estamos viendo eso.
Lo que llamamos los casos sobreseídos.
Estos casos que se archivan.
¿Qué pasa? Pues aquí se dan muchísimas cuestiones.
Muchas veces no se consideran esos hechos que se denuncian,
por ejemplo, la violencia psicológica,
como realmente un hecho de violencia.
Aquí tenemos problemas todavía de formación
en el poder judicial, problemas de sensibilización,
y más allá de todo esto,
la cuestión que yo creo que es importante visibilizar,
es que aproximadamente solo un 20 %
de las mujeres que sufren violencia de género
en la pareja, denuncian.
Es decir, una ínfima parte.
También hay que decir, esto es importante para aquellas mujeres
que sufren este problema y que nos están viendo,
que denunciar no es obligatorio
para tener acceso a derechos y servicios.
Lo digo porque esto es esencial que se sepa.
Desde el 2018, se cambió la ley de violencia de género
y ahora mismo se pueden tener ayudas económicas,
se puede tener, por supuesto,
soporte psicológico jurídico sin denunciar.
Y esto viene de un cambio que hubo en la legislación europea,
el Convenio de Estambul, que en el Estado español
se adoptó en el 2018.
Entonces, ¿la denuncia es necesaria? Sí.
Y obviamente, da una protección que no nos da no denunciar.
Pero también tenemos que saber que las mujeres tenemos derechos
aunque no denunciemos.
Tienes que acudir, tienes que llamar a los servicios especializados
que haya en tu comunidad autónoma, explicar la situación
y estps servicios van a acreditar mediante informes
que estás sufriendo esta situación.
Aquí puede haber desde ayudas económicas,
como decíamos antes, ayuda psicológica,
es decir, ayudas, incluso en otros ámbitos,
por ejemplo, ayudas a la inserción laboral,
medidas que muchas veces son fundamentales para las mujeres,
porque recordemos que la denuncia sí que es muy importante,
sobre todo, por ejemplo, si yo tengo un proceso de custodia
en curso, claro, no es lo mismo
si me estoy separando y hay menores por medio,
y ha habido violencia, que si no los hay.
Entonces, si tengo realmente un problema
pues de protección, en seguridad.
O sencillamente, si quiero llevar este asunto al sistema penal.
de este periodo es que nos ha hecho ver algo
que denunciábamos desde hace mucho tiempo,
que la violencia no se acaba cuando te separas,
cuando te divorcias, sino que muchas veces,
la violencia se sigue ejerciendo a través de las custodias.
Y bueno, de múltiples formas.
Primero, porque muchas veces, esos menores
son manipulados psicológicamente contra las madres.
En segundo lugar, tal como hemos visto en el COVID,
muchas veces, las visitas se incumplen.
Es lo que ha pasado, aprovechando el estado de alarma,
muchos progenitores no quisieron devolver a los menores
a sus madres, es decir, hemos visibilizado,
yo creo que de una forma que espero que en el futuro
pongamos medidas para corregir
todo lo que está sucediendo en ese ámbito.
Esa enorme violencia que están sufriendo de una forma,
yo diría, muy dolorosa, las mujeres y las niñas y los niños,
que también son víctimas de ese maltrato psicológico.
Creo que es una asignatura pendiente,
pero que se puede remediar.
Es decir, vivimos en un país que ha hecho trasformaciones enormes
en muy poco tiempo.
Yo siempre les pongo a mis alumnos y alumnas el ejemplo de fumar.
Hace dos años todo el mundo pensaba que fumar era un derecho
y se podía fumar en cualquier lado, no es que lo hayan prohibido,
es que hemos aprendido que fumar es algo nocivo.
La violencia machista es algo nocivo.
Esto se puede enseñar, no solo a los niños,
también a adultos, es muy importante.
La educación no es solo para niños en la escuela,
sino que también los adultos tenemos capacidad de aprender.
No somos una generación perdida.
No hay tres generaciones pedidas.
Se puede enseñar a la población y se ha enseñado
y estamos haciendo un cambio, que esto, se va a cambiar,
vamos a acabar con esto, pero hay que poner todos los medios
y tenemos que ir todos a uno.
Hay cosas que, por ejemplo, sí llaman la atención.
Hablamos de socialización de niños en la escuela,
nos despreocupamos de que su fuente de socialización primaria
muchas veces es Youtube, u otros medios tecnológicos.
Y sobre todo, yo animaría a todas las mujeres
que están sufriendo violencia machista,
que tenemos muchos instrumentos, que busquemos ayuda,
en compañeras, en amigas, en servicios,
en abogadas, en todo lo que queramos,
pero sobre todo que luchemos por una vida mejor,
que nos la merecemos, y la merecen nuestras hijas y nuestros hijos,
aquellas que los tenemos.
Gracias a vosotras.
(CANTAN EN HINDI)
"Escuchamos a uno de los miles de grupos
de música tradicional hindú que existen.
Se distribuyen por todas las regiones de la India
con muchas dificultades económicas y de promoción.
El proyecto que conocemos hoy lo creó un emprendedor social
para ayudar a estos grupos independientes
de música folk para que tuvieran más éxito
y más visibilidad.
Lo primero que hizo fue crear una página web
donde estuvieran todos agrupados
para que fueran fácilmente localizables.
Luego, creó una página web para cada grupo,
para que colgaran sus textos, fotografías y videos.
Para hacer estos videoclips, también pusieron a su disposición
la infraestructura técnica y humana necesaria.
Con la web y el videoclip promocional,
grupos musicales independientes
de la India han conseguido darse a conocer,
y sobre todo, cierta estabilidad económica.
Se calcula que en la India viven 9 millones de personas
que se dedican a la música tradicional.
La mayoría son de zonas rurales."
¿Sabías que sonreír te sienta bien?
¿Que incluso cuando fingimos una sonrisa,
nuestro cerebro se cree que nos sentimos bien
y ayuda a liberar una serie de sustancias químicas
que nos hace sentir mejor?
Incluso al sonreír, forzamos una serie de músculos
en la cara, forzada o no forzada la sonrisa,
mejora nuestra salud, nuestras relaciones sociales,
y nuestro bienestar.
Hoy, en "Para todos la 2", vamos a ver seis beneficios
de sonreír.
El primero, como comentábamos,
sonreír mejora nuestro estado de ánimo.
Existen una serie de neurotransmisores,
como son las endorfinas, la serotonina, la dopamina,
que cuando uno sonríe, se libera.
El cerebro, ¿qué ocurre?
Que interpreta ese movimiento de la sonrisa,
la sienta de manera real o no,
interpreta ese movimiento como un estado de felicidad.
Y eso hace que nos metamos en un bucle
en el que el cerebro se cree que estás bien
y genera neurotransmisores que también te ayudan
a estar bien.
Sonreír también reduce el estrés.
Hay una respuesta incompatible con la ansiedad y esa es la risa,
al igual que la respuesta de relajación.
El hecho de sonreír y de reír,
hace que se relaje nuestra musculatura
y que nuestro cerebro interprete que si tú estás a gusto,
si te lo estás pasando bien,
seguramente ahí afuera hay pocas amenazas
que puedan ponerte en peligro,
por lo que no necesitamos la respuesta de ansiedad.
Tres, sonreír nos hace más atractivos.
Si tú entras en un grupo,
imagínate que te has apuntado a un taller, curso,
el fin de semana, y no conoces a nadie,
¿a qué personas te acercas?
¿A personas que tienen la cara seria?
¿O a las que están sonrientes?
Nos parecen más atractivas las personas que sonríen,
porque nos parecen sencillamente amigables.
Sonreír también ayuda a que confíen más en nosotros.
Una serie de investigaciones demostraron
que solemos acercarnos y confiar más en las personas que sonríen.
Entendemos la sonrisa como una muestra de honestidad,
como una apertura hacia los demás,
como personas que se sienten relajadas y serenas
y que tienen poco que esconder.
Así que, normalmente, solemos confiar más
en personas que sonríen, que en personas que están serias.
Y al revés, las personas con una cara seria,
suelen, en general, generarnos una especie de rechazo.
Sonreír, incluso, mejora nuestra salud.
Alguna investigación ha demostrado
que las personas que muestran más sonrisas,
se toman la vida con más humor y que ríen más,
pueden ser más longevos con una diferencia
de cuatro o cinco años.
Y, en general, la sonrisa mejora nuestro sistema inmune.
Esa sensación de estar a gusto contigo,
con la vida y con los demás, hace que nuestro sistema inmune
se sienta fortalecido.
Y el sistema inmunológico es aquello que nos defiende
de cualquier ataque que pueda afectar a nuestra salud.
Y el punto número seis.
Sonreír facilita las relaciones sociales.
Cuando una persona sonríe, de alguna manera,
te está mostrando esa cercanía,
para que puedas relacionarte con esa persona.
Es más fácil relacionarnos con personas que parecen amigables,
o es más sencillo acercarnos a personas
que en un principio no nos ponen una barrera
con su comunicación no verbal.
Así que recuerda que sonreír
nos facilita las relaciones sociales,
mejora nuestra salud
y también mejora nuestro bienestar emocional.
Y aquí tenéis los seis consejos para recordar
lo saludable que es sonreír.
Activistas
Reportaje sobre la exposición fotográfica sobre activistas en Latinoamérica. Esta exposición muestra los rostros y las voces de decenas de “activistas por la vida” que luchan colectivamente en sus territorios con el objetivo de proteger los ríos, bosques y montañas. Son mujeres y hombres que se enfrentan a las amenazas de muerte permanentes. Personas que son perseguidas, amenazadas y hasta asesinadas por defender su territorio y nuestro planeta. De ellas es la exposición que el fotoperiodista Gervasio Sánchez y la asociación Entrepueblos muestran en Arts Santa Mónica de Barcelona.
Violencia de género
La situación de crisis que ha generado el covid, la reducción de movilidad, el confinamiento domiciliario, han sido un caldo de cultivo para los comportamientos violentos. Por encima de todo, han aumentado, y de qué manera, las violencias que se ejercen contra las mujeres. Un dato: el aumento en más de un 60% de las llamadas al teléfono del maltrato, el 016. De esta y otras situaciones hablamos con Encarna Bodelón, profesora de filosofía del derecho, directora del grupo de investigación Antígona y del post-grado en género e igualdad de la UAB.
Innovación social
Iniciativa en la India para dar a conocer a los grupos de música popular. Se calcula que en la India hay 9 millones de personas que viven de la música popular. El trabajo de estos emprendedores sociales es darles más notoriedad para que sean más conocidos y consigan una estabilidad económica.
Psicología
La psicóloga Patricia Ramírez nos detalla los beneficios que conlleva sonreír. Desde reducir el estrés hasta mejorar las relaciones sociales.