Martes a las 20.00 horas
(Música)
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(LEE) "El inspector y la replicante
llevaban poco más de un año de relación.
La androide nunca había experimentado nada semejante.
No se acercaba a Lizard, se zambullía en él,
y por unos instantes, desaparecía."
(Música)
"No más Bruna Husky, la tecnohumana de combate.
No más esa replicante condenada a una vida cruelmente breve
y a una muerte fija y ya programada."
"Emmanuel Carrère es un autor francés,
un novelista que se ha caracterizado
sobre todo por sus obras de no ficción.
En el caso de su biografía sobre Philip K. Dick,
es una obra que él explica que utilizó para desbloquearse,
era un momento de bloqueo creativo."
"Van Gogh es un pintor fundamental para entender la modernidad.
'Cartas a Theo' son las cartas que él escribió a su hermano
en un estilo coloquial,
donde vemos una especie de diario,
donde podemos seguir su vida, su evolución."
"Richard P. Feynman fue quizás una de las personas más conocidas
y más importantes del siglo XX en el mundo de la física.
Fue un ganador de Premio Nobel.
Tenía una personalidad que no era fácilmente olvidable,
todo el mundo que lo conocía lo recordaba."
La figura de Philip K. Dick,
tal y como es presentada en el libro de Carrère,
encaja de muchas maneras con la idea del genio
como tradicionalmente se ha entendido en nuestra cultura
ya desde Aristóteles.
La idea de que la genialidad no existe
sin lo que él llama el temperamento melancólico,
que ya explotará sobre todo en el siglo XIX
como como esta mezcla entre locura y claridad mental,
siempre en un equilibrio necesario,
que es la que caracteriza al genio.
En ese sentido, Philip K. Dick expresa precisamente este arquetipo.
Por un lado, porque tiene relación
con esta perspectiva casi religiosa de posesión,
cree haber tenido la aparición de Dios.
Duda de que entes extraños se hayan metido en su cuerpo,
que lo llevaría precisamente a unos estados de locura
que sí que encajarían muy bien con esta figura del genio sufriente,
del genio que es de su dolor del que emergen sus obras.
(Música)
-"Cartas a Theo" es el testimonio privilegiado de un gran artista.
Escribe bien porque es capaz de traducir en palabras,
con su escritura, su pensamiento.
Es de una lucidez extrema.
Sí, la etiqueta de "genio" encaja,
porque él encarna esta idea del genio romántico,
del héroe trágico, del artista maldito.
Por excelencia, lo encarna.
Lo que ocurre es que el peligro de la idea
del genio es difuminar el valor de su obra.
-El libro de "¿Está usted de broma, Sr. Feynman?"
es una colección de historias, de anécdotas, de vivencias
que le pasaron a él, contadas en primera persona,
de lo más divertidas.
Realmente, Feynman tenía una cabeza privilegiada.
Le bastaba con ver un problema
para enseguida pensar cuál debía ser la solución.
Normalmente, en las discusiones científicas,
salía muy bien parado,
porque tenía una intuición muy buena de la física de las cosas.
No obstante, era una persona muy juguetona, se podía decir.
Le encantaba tomar el pelo, gastar bromas.
Le encantaba, por ejemplo, ir a hacer teoría en los bares.
Se llevaba su libreta y con la música de fondo,
ahí trabajaba muy a gusto.
(Música)
-Este mito del genio se pone en duda,
porque hay muchos otros elementos de la biografía de Philip K. Dick
que dan a entender que él es consciente
de esa calidad de genio.
Todo el rato juega en esta barrera entre la impostura y la genialidad.
De hecho, hay una expresión de Carrère que me gusta mucho,
y es que dice que "más que un mono maníaco,
era una especie de genio camaleónico",
porque sabía jugar en estos márgenes
entre la autoconciencia de su propia genialidad
y su absoluta locura.
-Su obra es producto
de una investigación artística muy consciente,
no es producto de la locura.
Hay que saber distinguir, no es el delirio.
Cuando él está enfermo, no produce.
Hay que saber distinguir esas cuestiones.
No tuvo facilidad,
como cuando se habla de los clichés del genio.
De decir: "tenía facilidad para las cosas,
le salían sin esfuerzo".
No, se esforzó muchísimo en aprender el oficio
y en desarrollar su visión.
-Dentro de la universidad,
muchos de nosotros vemos a figuras como Richard Feynman,
y otros científicos como figuras muy motivadoras.
Este tipo de libros permite adentrarse
en lo que es la vida del día a día de un científico,
y entender que en el fondo,
son personas normales con sus deseos, sus problemas,
sus aficiones, sus vicios.
(Música)
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Qué bien, cuánto me alegro, Óscar, que opines eso,
porque yo lo siento muy poderosamente.
Tengo la sensación de que es la mejor
y de que cierra todos los hilos.
De repente me metí en esa novela y el mundo ya estaba hecho,
estaba maduro, te atrapa.
En las anteriores, lo estaba haciendo.
Fue como desplomarse hacia un final, además,
que te diré que de todos los libros que he hecho en mi vida,
es el final que más me ha emocionado escribir.
El final completa un ciclo, digamos,
pero la dejo en un lugar tan peculiar,
tan inquietante desde cierto punto de vista y tan interesante,
que me muero de curiosidad por saber qué le pasa.
Yo no puedo saber qué le pasa si no escribo una novela.
No, tengo que escribir una novela para saberlo,
así que habrá una novela seguro, si no me muero antes.
Lo primero, vive en Madrid en el año 2110.
Es un clon humano madurado aceleradamente
por los ingenieros genéticos,
de manera que la activan a los 25 años, y vive 10 años.
Entonces se desata un Tumor Total Tecno,
un proceso degenerativo y en una semana, muere.
Por lo tanto, ella sabe cuándo va a morir,
eso le impide olvidarse de que es mortal.
Está llena de rabia y de furia.
Es una replicante de combate que ahora trabaja como detective.
que todos los escritores escribimos siempre sobre los mismos temas.
Mis temas fundamentales son la muerte y el paso del tiempo,
lo que el tiempo te hace y te deshace, y aquí también.
Como Bruna está obsesionada por el paso del tiempo...
Luego hay dos patas en esta novela muy esenciales.
Por un lado está lo de "Los tiempos del odio",
es un retrato social o político de nuestra época, en realidad,
porque la ciencia ficción sirve para hablar del aquí y el ahora.
Es una herramienta metafórica muy poderosa.
La otra pata es el subtítulo del libro
que es "Sin amor no merece la pena vivir".
Eso a su vez tiene dos facetas,
una es la complicidad social frente al odio
y otra es el amor-pasión.
El amor-pasión,
que cuanto más envejezco más cuenta me doy
de que lo necesitamos desesperadamente para vivir.
Sí, fíjate que Bruna,
en las tres novelas tiene una evolución.
No es necesario haber leído las anteriores para leer estas,
todos son independientes.
Pero si lees las tres,
te das cuenta de que hay una evolución.
Bruna empieza siendo un personaje muy duro, furioso,
se odia a sí misma, odia a los humanos,
odia a los replicantes,
no soporta la idea de que se va a morir,
vive completamente aislada.
Es ese tipo de persona que conocemos
que tiene miedo de sus sentimientos,
porque cree que la debilitan.
Tiene una relación intermitente con un policía humano,
que se llama Paul Lizard,
que es tan bruto como ella para los sentimientos.
Se aman, se odian,
viven una pasión total y luego desaparecen y no se ven.
En esta novela, es muy importante para ella
porque aprende a aceptar su fragilidad
y aprende a amar por primera vez de verdad
en su pequeña y corta vida de replicante.
Sí, eso se puede contar.
La intriga es muy grande en la novela, efectivamente,
no se puede contar mucho más.
Pero al principio Paul Lizard, que es el policía,
desaparece secuestrado,
y corre el riesgo de morir de una manera especialmente cruel.
Bruna Husky se lanza a una búsqueda desesperada, y contrarreloj,
para intentar encontrarlo,
e intentarán descubrir cuál es la trama oscura
que está detrás de la desaparición de Lizard,
y detrás también de una crispación creciente en el mundo,
de un incremento del terrorismo,
de la tierra, que son Estados Unidos de la Tierra,
se encamina hacia una guerra civil.
Hay un mundo súper violento y oscuro.
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Es la primera novela de Pizzolatto.
Creo que cuando la recomendamos en el programa,
ya era en plena fiebre "True Detectice".
Pizzolatto es el creador y guionista de "True Detective",
y yo creo que probablemente fue la razón
por la que decidieron editar "Galveston", su primera novela.
Es la historia de Roy, un matón que vive en Nueva Orleans,
y que tiene un problema con su jefe que le obliga un poco a escapar.
Al mismo tiempo, descubre que está enfermo,
y en esta huida de este entorno criminal
al que pertenece conoce a una chica, una joven prostituta,
y entonces esta huida la hacen juntos,
y se establece entre ellos una relación muy particular.
A nivel argumental y de historia, no hay grandes diferencias.
Los personajes son los mismos, los conflictos,
pero sí que es verdad que Pizzolatto
escribe muy bien a los personajes.
En la película, tienes la sensación de que estos personajes
están contados solo con algunas pinceladas.
Sí, para mí hay dos.
Una la podemos contar y la otra no.
La que no es mejor no explicarla,
porque tiene que ver con el desenlace de la película,
y cambia un poco la forma de verla.
La otra tiene que ver con esto que comentaba al principio
de que él descubre que está enfermo al principio,
esa escena se da tanto en la película como en la novela.
La diferencia está en que en la novela
él se lo explica a la chica,
a esta prostituta con la que coincide.
Esto determina de alguna forma la relación,
porque ella sabe que está enfermo
y la forma de relacionarse con él es diferente.
En cambio, en la película, él le nunca le cuenta esto,
con lo que hay ese misterio, él sabe lo que tiene,
pero nadie más de su alrededor conoce esta enfermedad.
Es verdad que el final de la película
no me acaba de convencer,
porque hay un cambio de tono que no funciona demasiado bien,
pero hasta ese momentoo
creo que es un ejercicio de cine negro muy elegante,
correcto, me gusta cómo funciona la interpretación de los actores.
Creo que los dos están bien.
A mí esta cosa de la ambigüedad, del misterio,
de la incertidumbre que aporta Mélanie Laurent,
la directora de la película y que la diferencia de la novela,
me parece interesante, hace que la historia gane bastante.
Con lo que sí, yo la recomiendo.
Mira lo que te traigo hoy.
A ver si sabes de dónde viene este título.
Es un libro escrito por la periodista
y divulgadora científica Ángeles Gómez.
Lo que ha hecho es coger 50 películas esenciales
de la historia del cine que vayan sobre la exploración del espacio.
Ella colabora con muchos medios,
pero gran parte de su trabajo tiene que ver con esto,
con cómo el cine refleja o habla de la ciencia,
con lo que es interesante no solo como resumen
sino porque está escrito por alguien
que sabe tanto de cine como de ciencia
y puede ofrecer una visión distinta de películas
que a todos nos suenan, desde "Planeta prohibido"
hasta "2001" o "Prometheus",
pero desde una perspectiva que no es tan habitual.
100% recomendado.
(Música)
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Hoy os voy a recomendar "El truco más asombroso del mundo".
-Hoy os voy a recomendar
"Las increíbles aventuras de 10 calcetines de fugitivos".
-La protagonista del libro
es una chica que lleva una chistera y una varita.
-El libro va de una niña que tiene en su casa
un montón de calcetines desparejados porque la pareja de los calcetines
se ha ido a vivir una nueva vida por todo el mundo.
-En el libro nos cuenta cómo hace el truco de magia
y va enseñando lo que tienes que hacer,
que a veces no funciona y tienes que improvisar.
-Hay algún calcetín que se vuelve político,
uno que consigue ser detective,
uno que se vuelve actriz y más cosas divertidas.
-Lo más especial del libro es que creo que la indirecta
que nos intenta mandar es que para hacer
el truco más asombroso necesitas los amigos más asombrosos.
-Lo más especial del libro
es que los protagonistas sean calcetines.
(Música)
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Totalmente, siempre digo que mis novelas
de Bruna Husky son las más realistas que he escrito,
y esta verdaderamente es lo que estamos viviendo.
El mundo de Bruna no es apocalíptico,
no es una distópia, palabra de moda.
No es que digo:
"mira hacia donde vamos, qué catástrofe si no cambiamos".
No, para mí el mundo de Bruna es equiparable al nuestro,
se parecen muchísimo, tiene cosas mejores y peores.
Por ejemplo, en el mundo de Bruna el sexismo se ha acabado,
está deconstruido,
no hay problemas entre hombres y mujeres.
O tenemos un mucho mayor respeto por los animales.
En otras cosas,
en las consecuencias del cambio climático está peor,
porque eso vamos hacia a ello, y en 100 años más habrán empeorado.
Pero es un mundo equiparable,
con cosas terribles
y con una lucha contra la involución,
y contra la reacción
y contra el dogmatismo como tenemos aquí,
pero también con una esperanza de poder superarlo.
De hecho, termina bien.
Los personajes secundarios son muy importantes.
Sabes que las novelas nacen del inconsciente,
así que no sabes muy bien lo que estás haciendo.
Hace un par de años me he dado cuenta
de que repito muchas veces en mis novelas un mismo esquema.
La gente, la crítica siempre dice que mis novelas
son muy distintas unas de otras,
pero me he dado cuenta y nadie lo había advertido,
que suelo repetir este esquema.
Empieza la novela con un personaje, hombre o mujer,
en una situación calamitosa.
Solitario, misántropo, odia al mundo, se odia a sí mismo,
arrastra una culpa...
Ni un amigo.
Empieza la novela y es una especie de prueba para ese personaje,
como una ordanilla medieval, le pone en riesgo incluso físico.
El personaje atraviesa la prueba,
la vence porque mis novelas son de supervivientes,
y termina la novela un poco mejor.
Se quiera un poco más, se perdona un poco y tal.
Para llegar a terminar esa novela mejor,
es importantísimo que en el trayecto
se haya ido haciendo una parafamilia de monstruos.
Una parafamilia de individuos heterodoxos y raritos,
que la misma novela se encarga de demostrar
que son mucho mejores que los personajes de poder
que aparecen en el libro.
Creo que escribo para intentar perderle el miedo a la muerte.
También tengo la teoría
de que los novelistas quizás somos personas
a las que nos cuesta más olvidarnos de que vamos a morir.
La mayor parte de la gente vive como si fuera inmortal,
salvo un puñado de neuróticos como Woody Allen y yo, por ejemplo.
Me "tictaquea" el tiempo en la cabeza.
Eso tiene su parte angustiosa,
de adolescente tuve mis crisis de angustia,
pero también te da un regalo impagable,
que es el de la conciencia de estar viva,
el de comerte la vida a bocados,
el de no olvidarte que esa cosa maravillosa,
no olvidarte que ahora mismo estamos viviendo.
Ah, no.
Qué va.
¿Qué escritura?
¿Cómo pueden preocuparse de que quede la obra?
Si sabemos todos que no va a quedar.
La historia nos demuestra que la inmensa mayoría,
prácticamente toda salvo excepciones,
de la obra de gente maravillosa,
cuando se ha muerto se ha ido muriendo y se ha quedado atrás.
Que haya una posteridad es rarísimo,
no se sabe por qué,
ni siquiera tiene una directa relación con el mérito, creo yo.
Desde luego,
es un número infinitesimal de un porcentaje bajísimo.
Lo que sí que te puedo decir
es que mientras escribes, eres inmortal.
Ahí sí soy inmortal.
Cuando estoy realmente metida en una novela,
estás tan fuera de ti.
Cuando yo estoy metida en la cabeza de mi pobre Bruna,
obsesionada por la muerte,
la muerte la tiene ella pero yo no.
Yo ahí, mientras escribes, soy eterna.
Eso sí que es una inmortalidad al alcance de mi mano.
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(LEE) "Se sintió atrapada en uno de esos estados
de agotamiento y sobreexcitación nerviosa tan extremos,
que ni siquiera podía relajarse.
De modo que se acercó a la mesa del puzzle
e intentó vaciar la cabeza
y concentrarse en los perfiles de las pequeñas piezas troqueladas,
y en los juegos de luces y de sombras de la imagen.
Quedaba poco por completar y cerca de la isla vacía del centro,
había una bella galaxia
cuyo resplandor se alargaba hacia el agujero.
"Piensa solo en esto", se ordenó.
"Solo en esto".
Con un amplio movimiento de la mano,
esparció sobre el tablero
los fragmentos que aún no había colocado,
y luego entornó los ojos y analizó sus oscuras superficies
hasta encontrar los trazos luminosos que buscaba.
Sí, esa pieza era la continuación de la galaxia.
Encajó el pedazo en su lugar y experimentó un levísimo consuelo."
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En Página Dos, Rosa Montero nos habla de la tercera entrega sobre su replicante en el Madrid de 2109, "Los tiempos del odio". Exploramos los mejores ensayos sobre la genialidad. Visitamos la Biblioteca del Castell de Peralada. Y en cine, analizamos la adaptación de "Galveston", de Nic Pizzolatto