Martes a las 20.00 horas
(Música medieval)
Exactamente. Aquitania.
Esto es lo que hacíamos en el colegio.
Creamos un código que era:
a cada cada letra le asignábamos un dibujo, por ejemplo.
A era una antena.
Muy esquematizada.
La B era una bandera de España, muy esquematizada.
La D era un donut, es decir, eran pictogramas
y con eso nos pasábamos nosotros nuestras cosas
y los profesores, si veían, si nos pillaban,
al menos, no se enteraban del contenido.
Estaba ya tal y como se cuenta en Aquitania, por ejemplo,
estaba muy desarrollado el tema de los espías
y el tema de la criptografía.
Por ejemplo, en Aquitania, algo que sale,
que lo saqué de Herodoto,
era poner... llevar a tal palacio...
se llevaban unas placas con la cera, la cera derretida,
y después ya estaba solidificada la cera de las velas de abeja
y lo que hacía quien sabía que le llegaba un mensaje
era coger ese cuadrado de madera, lo acercaba al fuego,
esa vela se derretía,
y debajo quedaba evidente el mensaje debajo.
Sí, de ahí saqué muchos detalles.
Algunos no podía meterlos,
por ejemplo, también de Herodoto,
algo que hacían, fíjate, hace tres mil años, era...
cogían un esclavo, le rapaban el pelo,
le tatuaban el mensaje pertinente,
esperaban a que le creciera el pelo
y enviaban al esclavo al aliado para que le rapase el pelo
y viese el tatuaje y el mensaje que decía,
fíjate, hace ya tres mil años de aquello.
(Música)
-La criptografía es ocultar un mensaje, para que,
salvo que conozcas el método que se ha utilizado para encriptar
y desencriptar, cifrarlo y descifrarlo,
no puedas leer el texto.
Es una forma de ocultar información básicamente.
(Música)
En temas militares y políticos está a la orden del día,
pero el uso está en otros mil sitios,
desde la criptografía lúdica que utilizaron, por ejemplo,
Julio Verne o Edgar Alan Poe...
en el Kamasutra se habla de criptografía,
para que las mujeres puedan
intercambiar mensajes con sus amantes,
sin que su marido...
así que otro amante...
si captura el mensaje,
pueda saber lo que pone,
pero sí, digamos que, en la política y en la guerra,
la criptografía ha sido algo esencial,
pues eso, desde hace dos mil quinientos años,
por lo menos.
La criptografía, en la antigüedad,
básicamente, era no tanto criptografía,
sino esteganografía, que es una parte de la criptografía
donde no se modificaba el mensaje, sino se ocultaba el mensaje.
Hay una frase que a mí me gusta mucho,
que es la de caminamos a hombros de gigantes,
donde cada uno nos apoyamos en todo lo que han hecho
o han conocido los anteriores.
Entonces, en criptografía, esto se cumple a rajatabla
y hay un momento
en el que deja de tener sentido la esteganografía más básica,
porque todos los involucrados en criptografía ya conocen
esa forma de romper los códigos.
Entonces, empezamos a hablar de modificación del texto.
Es donde aparecen los códigos o las cifras.
Por ejemplo, el cifrado de Julio César,
que es muy sencillo;
nos dice Suetonio
que usaba Julio César en su correspondencia,
que es tan sencillo como sustituir cada letra del abecedario
por aquella letra que está tres posiciones,
o las posiciones que queramos, a su derecha.
Hoy, en nuestros días, esto es de una ingenuidad que asusta, claro.
Cuando las cosas se hacían a mano, pues tenemos un poco de todo.
Tenemos símbolos que podían ser las letras griegas.
Tenemos, por ejemplo, el cifrado que usaban los masones,
que era el Pig pen,
donde se ponían todas las letras en una rejilla
y por los bordes de la rejilla
algo parecido a lo que podríamos interpretar cualquiera,
si viéramos las letras en un Excel,
usaban esos bordes para indicar cuáles eran las letras.
Llegó un momento en que aparecieron las matemáticas
y todo se volvió más complejo, como...
pues tan complejo
como que un ser humano, con un lápiz y un papel,
ya no era capaz de cifrar y descifrar un código,
que es lo que tenemos
en la Primera o en la Segunda Guerra Mundial,
especialmente la Segunda, donde ya aparecen máquinas,
que no son computadores, no son ordenadores,
pero ya son máquinas capaces de cifrar a una velocidad
y con un nivel tan alto de probabilidades de clave
y de, digamos, de salida del proceso,
que deja de ser útil un cerebro humano con un papel y un lápiz.
Algo que durante siglos y siglos y siglos ha sido suficiente.
(Música)
Dentro de la criptografía, digamos, popular,
la máquina enigma es el caso más conocido.
Fue realmente importante en la Segunda Guerra Mundial
que los británicos, los aliados, al fin y al cabo,
fueran capaces de leer pues muchos de los mensajes
o de las posiciones
de determinadas unidades de guerra de los, de los alemanes.
Hay una cosa importante
con los momentos históricos y la criptografía.
Y es que cuando la criptografía funciona,
no nos enteramos de ello.
Cualquiera, y la historia nos da mil casos,
cualquiera puede saber o tener tu clave
o saber qué método estás utilizando
o haber conseguido
suficiente cantidad de información tuya cifrada
como para que le compense hacer un criptoanálisis y romper el código.
Es así; parte de una trama de investigación,
pero, claro, como está ambientado en el medievo, en el siglo XII,
acaba siendo un thriller histórico.
Sí, te explico.
Leonor de Aquitania fue la mujer
o la persona más poderosa políticamente de todo el siglo XII.
Ella, durante 70 años, estuvo en primera línea de gobernanza.
Primero, como duquesa de Aquitania. Después, como reina de Francia.
Y finalmente, como reina, como reina de Inglaterra.
Sí, con ocho años ya firmaba actas con su padre, o sea, es decir,
ya acudía a los consejos, ya estaba, ya estaba adoctrinada para gobernar.
Con 13 años se queda, se queda huérfana,
muere su padre en Compostela.
Se queda como la persona más rica de todo Occidente;
se casa con el hijo de su peor enemigo,
con el rey de Francia,
y 15 años después se divorcia de él.
Dos meses después, se casa con el futuro rey de Inglaterra.
Después, con 80 años,
es reina regente con su hijo, Ricardo Corazón de León,
y después, con el infame Juan sin Tierra,
es decir, hasta los 82 años que muere,
después de diez hijos y un aborto,
ella está durante 70 años ahí, en primera línea del poder.
(Música medieval)
Sí, la trama, la trama de venganza está muy presente,
es un poco esa rabia
la que la que le lleva a hacer lo que te he comentado antes,
algo tan suicida como es meterse en una corte hostil,
que es París,
que sabe que en París eran los norteños y los aquitanos
eran los meridionales.
Era una cultura mucho más avanzada en cuanto a música,
en cuanto, en cuanto a literatura
en cuanto a ropa, vestimenta,
porque habían estado en la primera cruzada
y habían traído muchísimos adelantos ideológicos, digamos, de Oriente.
Y ella llega a una, a una corte que es totalmente sobria,
muy cristiana...
No es tan, no es tan caótica como la alegre Aquitania,
con sus borracheras, con sus fiestas,
sus juglares y demás.
Imagínate cómo es recibida allí.
Y todo eso lo que le lleva, lo que tú dices, es la venganza.
Vengarse de Luis, el gordo, el Capeto, que es el rey de Francia.
Sí, si es que lo que me doy cuenta
cuando empiezo a leer las biografías de estos grandes personajes,
como tú dices, de Raimond de Poitiers,
que era su tío, pero a la vez era su amante,
su tío carnal, era el hermano de su padre.
Y son amantes.
Esto, esto es histórico.
O el terrible trovador, Guillermo, el trovador.
Excomulgado dos veces,
y una familia muy incestuosa,
porque ten en cuenta que Guillermo, el trovador, rapta
a la mujer de uno de sus vasallos más fieles.
La coloca en su torre de los merovingios, allí,
en la corte de Poitiers,
y exilia a su mujer, a Felipa de Tolosa,
la exilia a la abadía familiar, a Fontevrault,
y después obliga a la hija de su amante
a casarse con su propio hijo,
con lo cual, los padres de Leonor es una especie de hermanastros
que se odiaban a muerte,
porque fueron obligadas a casarse
cuando Leonor, sus dos abuelas,
son la amante y la mujer de su abuelo.
Es absolutamente ficcionable.
Yo me quedé maravillada cuando, claro,
cuanto más leía de esos personajes tan grandes...
me daban muchísimo para ficcionar.
Pero es que aunque no ficcionase,
ya hubiese dado para grandes biografías.
Sí, los illuminati en Francia son los que los libros de horas
o, bueno, todos los manuscritos medievales,
las letras capitales, que se llamaban, o capitulares,
pues todos tenían, estaban muy profusamente adornadas con,
con hilo de... o sea, con pan de oro, etcétera, etcétera.
Y todo eso eran los iluminadores
quieren decoraban todos esos, todos esos manuscritos.
Me pareció que daba mucho con el carácter tranquilo del rey
y que, además, él había tenido una formación totalmente religiosa,
porque él a lo que aspiraba era a ser Abad de Saint Denis.
Él no quería, era el segundo del rey hasta que no muere el primogénito,
pues él no hereda el trono.
Entonces, él lo único que quería era...
decían que era un... que era muy responsable,
muy serio para su edad,
pero él lo que quería era estar en la calma de la Abadía.
(Música y campanas de iglesia)
En una biblioteca patrimonial como esta que nos encontramos,
sus tesoros más importantes son los manuscritos, los incunables,
también la colección de libros del siglo XVI
y, después, particularmente,
de otros libros que por sus características,
sus dedicatorias,
pues también tienen un valor especial.
Este es un incunable de los más valiosos que tenemos
en la biblioteca de Montserrat.
Se trata de las Crónicas de Núremberg,
editado en 1493 por Anton Kromberger.
Es un libro de una gran belleza tipográfica.
Aquí podemos observar, por ejemplo, que hay una...
una letra que aún no ha sido puesta.
Es un espacio en blanco que debía tener una letra,
que después no se ha añadido.
Y se caracteriza, sobre todo,
por los magníficos grabados xilográficos
que contiene la obra.
Es un incunable,
es que se encuentra en muy buen estado de conservación
y es de los libros incunables más bellos que existen.
(Música)
(Música)
Yo creo que hay que distinguir entre valor y precio.
El valor es un tema más objetivo, de tipo más profesional,
de bibliógrafo.
En cambio, el precio es el producto de una tasación,
ya con valor económico,
que tiene en cuenta también esta valoración,
pero también la importancia en el mercado.
(Música)
Nuestra casa de subastas...
Desde los años 90,
abrió el departamento de libros a finales de los 90,
y tiene una historia continua desde entonces.
Empezamos con dos subastas al año,
y ahora estamos entre cuatro o cinco.
A veces, incluso seis.
Exclusivamente de libros.
Los libros que tienen más interés, pues depende del comprador.
Del interés que tenga el comprador.
Los incunables son muy valorados, evidentemente,
pero tenemos incunables de precios muy diferentes.
Puedes encontrar los incunables religiosos,
que son los que más abundan,
pueden estar a partir de mil doscientos,
mil quinientos euros, de precio de salida;
y de ahí hacia arriba.
Obras que a lo mejor no son incunables,
pero que son muy valoradas...
Pues una primera edición del Quijote, que yo no la he visto nunca.
¡Ya me gustaría!
Vamos a dar inicio a la subasta de libros raros y valiosos.
Con el lote número uno.
Sale en doce mil.
(Música country)
Este libro es un códice.
Está manuscrito todo sobre pergamino.
Está fechado en el mediados del siglo XIV,
y recoge la norma de la Orden del Císter...
...dos veces,
y es una pieza extraordinaria,
que no solemos tener en subasta, porque los códices no es lo que más...
...se subaste,
porque es mucho más preciado,
suelen estar en manos privadas,
e incluso en instituciones.
Y este, por ejemplo,
salió de su monasterio cuando se desmanteló.
Este pertenecía
a la biblioteca del Monasterio de Santa María de Monfero,
en Galicia.
Y probablemente en alguna de las desamortizaciones,
pues llegó a manos privadas
y hoy nos ha llegado aquí para ser ofrecido en la subasta,
como el lote número uno.
Pues lo damos en doce mil al teléfono de Jordi,
que es ¿el número?
En doce mil, al 155.
(Música)
(Música y truenos lejanos)
(Música)
(Truenos)
(Música)
Gracias a esta historia de animales,
Los carpinchos, de Alfredo Soderguit, forma parte de la selección
de la Biblioteca Pública de Nueva York, de este año.
En su libro nos cuenta
la importancia de ofrecer refugio a quien lo necesita.
Un cuento bellísimo, imprescindible.
(Música)
Hay un montón de libros que te hablan de artistas y de sus obras.
Pero en este encontrarás todos los secretos
de aquellos edificios que visitamos cuando queremos ver arte.
Un libro para todas las edades,
que nos ayudará a ver los museos de otra manera.
(Música)
La verdad es que cuando planeé Aquitania
lo planeé como una novela única, es decir,
al ser thriller, es un caso,
es decir, el del asesinato del duque de Aquitania,
que se resuelve al final.
En ese sentido, cierro todas las tramas,
todas las subtramas y... y todos los hilos,
no queda ningún hilo.
Es cierto que cuando escribes novela histórica
y basado en biografías de personas reales,
claro, empezaría en su nacimiento y terminaría con su muerte.
Pero en este caso, Leonor, como tú dices,
daría para una enciclopedia.
Pero, pero es cierto
que el lector que vaya Aquitania se va a encontrar
con que todo lo que sé, todas las premisas son resueltas,
al final.
Son resueltas satisfactoriamente
y puede tener muchas más ganas,
como está pasando ahora con los lectores,
de quiero saber más de Leonor,
y se van a documentales de Netflix
o a leer otras novelas o a leer biografías de ella.
Cosa que me parece perfecto,
que hayamos reivindicado una biografía, tan tan importante,
tan influyente del Medievo.
Pero, por mi parte, narrativamente,
he contado todo lo que quería contar ahí.
No se reseñó, no hubo titulares de un 'planeta masculino'.
Este año ha habido...
los titulares eran 'Un Planeta femenino',
como si la normalidad,
como si no hubiese que reseñar si son varones,
pero, si son mujeres quienes escriben,
no son mujeres las protagonistas de una novela,
hay que reseñarlo por su excepcionalidad.
Y siempre digo que, para mí,
el verdadero feminismo es la igualdad.
Es decir, que tú no te fijes
si estás leyendo a una autora o a un autor;
si yo no me fije si tengo lectores o lectoras,
o si yo estoy hablando contigo, simplemente seamos personas,
independientemente de nuestro género,
hablando de libros,
porque amamos los libros.
Eso es la verdadera igualdad.
Espero, confío, que dentro de unos años,
haya esa normalidad
en el que no haya que reseñar si un novel es mujer o es hombre
o un Premio Planeta es hombre o mujer.
Detrás ha habido, ha habido mucho esfuerzo,
ha habido fracasos, ha habido novelas que no se han vendido,
como Pasaje de Haití,
y yo creo que la normalidad,
sinceramente,
y tú lo sabes,
en el mundo editorial y en todo, lo normal es fracasar,
lo normal es vender poco.
Y lo excepcional es vender mucho.
En ese sentido, soy muy consciente
de lo excepcional que fue el fenómeno de la Ciudad Blanca,
de lo excepcional en una vida que es ganar un Premio Planeta,
porque solo hay 69 que lo hayan ganado a lo largo de la historia.
Y en ese sentido, me da total libertad
para que todos los hitos de mi vida, digamos, como escritora,
están ya alcanzados,
así que tengo libertad ahora mismo para fracasar todo lo que quiera
de aquí en adelante.
Del óptico, pues yo siempre digo que sigo,
sigo teniendo el mismo oficio, que es ayudar a ver mejor.
Porque antes entregaba un objeto mágico,
que eran unas gafas con unos lentes graduados
y ahora entrego una novela
y eso ayuda a enfocar algunos aspectos de la vida,
o sea, que, al final, acabo dedicándome a la visión.
(Música)
(Música)
(Música)
(Música)
(Música)
(Música)
Pues, mira, es una de las promesas familiares incumplida.
Porque mi padre,
cuando mi abuela Lucía estaba ya en su lecho de muerte,
le prometió...
Ellos eran de Zamora, de Toro,
estaban muy cercanos
a toda la cultura gallega del Camino de Santiago,
y le prometió, la última promesa fue
'haré por ti el Camino de Santiago, madre'.
Y mi padre, después, años después, falleció inesperadamente,
y entonces se ha quedado esa promesa incumplida.
Estoy esperando a que mis hijos tengan la edad suficiente
para hacerla con ellos, para hacerla las dos generaciones,
que era lo que tocaba.
se ha estudiado.
Es un romance, es una narración oral que está desde el Medievo.
Imagínate, desde el año 1200, bueno, desde 1137,
y ha llegado a nuestros días
y, bueno, pues han ido estudiando,
y han visto que efectivamente coincide
con lo que sucedió al duque de Aquitania ese viernes,
ese Viernes Santo de 1137, que murió,
cayó fulminado frente al altar mayor. el día que llegó,
y era el duque de Aquitania la identidad de don Gaiferos.
(Música medieval)
En Página Dos visitamos el Alcázar de Segovia para que Eva García de Urturi nos hable de Aquitania, con la que ha ganado el Premio Planeta. Manuel J. Prieto nos descubre los criptogramas más famosos de la Historia. Y la Biblioteca de la Abadía de Montserrat nos muestra sus libros más valiosos.
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