Una cabina hermetica en la que gritar o cantar es lo último en detección de coronavirus, una alternativa más ludica para evitar los contagios. Se trata de un método más rápido y menos desagradable que las PCR pero que de momento está en pruebas. Su inventor, el holandés Peter van Wees, ha instalado la cabina junto a un centro oficial a las afueras de Ámsterdam para probarlo con voluntarios a los que pide elevar al maximo el tono de la voz segun les plazca, cantando o chillando. Un purificador de aire industrial recoge las partículas que se secan y se miden mediante un dispositivo de tamaño nanométrico, un proceso que dura tres minutos. El inventor explica que aspira a una precisión superior al 80 %, comparable a las pruebas PCR y apunta que de conseguirlo estarán "por encima de los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud". Si el test es aprobado seria una alternativa rápida y fácil para detectar infecciones por coronavirus en el público antes de entrar en un concierto, en la universidad o en el aeropuerto. [Última hora coronavirus]
Foto: REUTERS/Eva Plevier
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