Es la primera noche de carnaval o entroido en la isla de Néboa, cuando aparece el cadáver de una adolescente en O Burato do Demo, un lugar rodeado de leyendas: en esa misma cueva ya habían aparecido cuerpos asesinados de la misma forma, en 1919 y en 1989. En ambas ocasiones, estos crímenes iniciaron una serie de cinco asesinatos durante los ocho días de carnaval. Asesinatos que nunca se llegaron a resolver.
La creencia popular es que el asesino es el “Urco”, un hombre con cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos y que, al mismo tiempo, es una de las figuras representativas del entroido de Néboa.
¿Quién está cometiendo asesinatos desde hace más de 100 años? Para Mónica y Carmela, dos investigadoras de la Guardia Civil, ha comenzado la cuenta atrás.
Emma Suárez e Isabel Naveira protagonizan esta serie creada por Xosé Morais, Víctor Sierra y Alberto Guntín y dirigida por Gonzalo López-Gallego, Jorge Saavedra y Manu Gómez.
-¿Quién es la cuarta víctima?
Carmela, por favor, dímelo. -Vega, la hija de la teniente.
(VIQUEIRA) -Hubo agresión sexual.
Intentaron asfixiarla. Hay hematomas por todo el cuello.
-¿Fue el cura?
-(GRITOS Y GOLPES)
(CANEDO) -¡Joder, dejad el coche en paz!
-Pues ya te digo yo que ese no sale vivo de la isla.
-(GRITOS E INSULTOS)
(Disparo)
-Yo no la maté, te lo juro. Yo no maté a nadie.
-"Lo lleva dentro".
-Mi padre fue el primer Urco, pero Alejandro no mató a nadie.
Y de lo que pasó con la lanzadera que usaba mi padre, no sé nada.
-Cogimos el móvil y vimos los vídeos.
Gael y yo. ¡Los dos!
-Gael no sabía nada hasta que tú mandaste el vídeo
a todo dios. -¡Se enteró aquella noche!
(Disparo)
(Disparo)
(Disparo)
(Disparo)
(Disparo)
(B.S.O de "Néboa")
(Música distorsionada)
(Música electrónica)
(Ambiente festivo)
-Comba va pasadísima.
-Diez mil pavos, cuando la venda.
-El dinero ahora.
-¿Y de dónde quieres que lo quite, gilipollas?
¿Tú crees que tengo diez mil pavos?
¿Dónde está el puto whisky?
(ROQUE) -¿Pensaste en lo que te dije ayer?
No puedo.
Y creo que es lo mejor... para los tres.
No...
Si te parece bien, mañana se lo decimos a Gael.
(Música electrónica)
(Ambiente festivo)
(ROI) -Joder...
Gael tengo dos, ¿quieres una?
Está liada con alguien.
No me lo quiso decir.
Pero hay otras formas...
Su móvil. Me sé la clave.
(ALUCINADO) Hostia...
(ANA) -¡Eh!
¡¿Vosotros sois gilipollas o qué?!
(Vibración móvil)
(ANA GRITA ATERRORIZADA) -¡¡¡Por favor, ayuda!!!
¡¡¡Me va a matar!!!
¡¡¡Ayudaaa!!!
(ANA GRITA HORRORIZADA) ¡¡¡Aaaaaahhh!!!
(ANA GRITA HORRORIZADA) ¡¡¡Aaaaaahhh!!!
(Móvil)
(Móvil)
(Pájaros y aves nocturnas)
(Aullido)
(Viento)
(Sonido inhalador)
(Cierre portón maletero)
(Ladridos)
(Música de suspense y tensión)
(Oleaje)
(Gaviotas)
(Música melancólica de piano)
(Apertura puerta)
(Móvil)
(FERRO OFF) -¿Estabas durmiendo?
(FERRO OFF) Llamaron unos que iban al percebe,
parece que vieron un cuerpo en el Burato. Una chica.
Sé lo que estás pensando, pero es imposible.
(Oleaje)
-Aparentemente, un corte profundo en la nuca.
-Teniente Ortiz. Sargento Souto.
-(ROQUE LLORA)
Ahora bajo.
(Tic tac reloj)
¿Le hiciste daño a Ana?
Quería oírlo.
Es que no sé si te conozco, Gael, no lo sé.
Ahora resulta que tomas... ¿qué era, eh?
Éxtasis.
(Pájaros)
(Zumbido)
(Arcadas y vómitos)
(Móvil)
(FERRO OFF) -Acabo de recibir la localización del móvil de Ana.
(Viento)
(Aves nocturnas)
(CARIÑOSO) -Eh, Carmela...
-Imaginé que vendrías, pero no hacía falta, mujer,
ya te iba a avisar yo cuando apareciese.
Aquí está.
(EXTRAÑADO) ¿Pasa algo?
(Aullido)
(Grifo abierto)
(Extintor)
Vaya sorpresa...
Y supongo que lo de Ferro es cosa tuya, ¿verdad?
Que me liberes. Lo demás me da igual.
Si tocas a Olaia, te mato.
Tu hijo está muy loco.
(Cierre puerta)
(Sonido de llamada)
Te llamaré las veces que me parezca.
Quiero asegurarme de que tienes claro el trato:
yo no cuento lo que vi y tú no te nos acercas.
(CASCUDO OFF) Marcho hoy mismo.
Mientras tanto... te quiero ver lejos de mí.
(Campanadas)
(Oleaje)
(CASCUDO OFF) -Ella no hizo nada...
(CASCUDO OFF) Vale, me presentaré en el cuartel.
-Eh, ¿dónde estabas?
(Teléfono)
¿Sí?
Sí, mi teniente, acaba de llegar...
Ok.
Ok, se lo digo.
(CANEDO SUSPIRA) Mario Castro escapó.
Consiguió una lancha y despistó a los de vigilancia marítima.
La teniente quiere que avises a Comandancia.
-Quedan tres días de Entroido y faltan dos muertos.
(Cierre puerta)
(VIQUEIRA) -¡No vaya ahí!
(Viento)
(VIQUEIRA) -Hay signos de violación,
igual que con Ana.
(Tormenta)
(Viento)
(Tormenta)
(Música tétrica)
(Tormenta)
-Viqueira.
-¿Sí?
-La relación de llamadas de Mario Castro.
-¿Quién lo pidió?
(ENSIMISMADO) -Yo.
-¿Lo ordenó Carmela?
(ATÓNITO) -La teniente...
-¿Cómo que la teniente? ¿Qué pasa, ahora vas por libre?
-Llama al faro.
Comprueba si Gael trabajó la mañana que desapareció Vega.
-¿Cómo? -Llámame en cuanto lo sepas.
(DESCONCERTADO) -Viqueira. ¡Viqueira!
(ALARMADO) -¡Gael! ¡Gael!
¿Y mi hijo?
-No lo sé, no llegó. -¿No sabes dónde está?
-No me dijo nada. No sé...
(ALTERADO) -Me da por culo tus problemas.
¿A ti no te da por culo mi vida? ¡Me dejaste tirado!
Te pedí ayuda con lo de Ana. Te pedí ayuda con lo de las drogas.
Van a meter a mi padre en la puta cárcel.
¡Soy tu puto mejor amigo y me dejaste tirado!
Que te salve tu puta madre, ¡imbécil!
¡No hay lanchas! Se las llevaron los picoletos.
¡Baja la puta voz, que están mis padres en casa!
Te puedo conseguir una zódiac.
Para ir al continente, te bastará.
¡Cállate!
Tú espérame aquí.
Joder, Gael, te dije que esperaras.
(NERVIOSO) Mierda.
Nos largamos.
-Turco, soy yo, Roque,
¿durmió ayer mi hijo en tu casa?
No estoy para hostias, dime la verdad...
Si lo ves, dile que llame.
¿Qué haces aquí?
-Tu mujer no responde a mis llamadas.
Yo también estoy buscando a Gael. -¿Por qué?
-Puede que supiera lo tuyo con Ana.
Llama a los Ulloa.
Seguro que el chico sabe algo. -Voy contigo.
-¿Sabes si mi hijo está en tu casa?
¿Puedes comprobarlo, por favor?
-No soy su niñera. (ROQUE OFF) -Es sólo comprobarlo.
Tienes mucho valor llamando aquí. (ROQUE OFF) -¡Ahora no!
¡Que no me chilles! ¡A mí, tú no me chillas!
No están ni él ni Roi.
¿Qué está pasando, Roque?
(ALEJANDRO GRITA) -¡¡¡Mara!!! -Espera.
-¡Ya voy!
(ALEJANDRO GRITA) -¡¡¡Mara, ven aquí!!!
-Es Roque...
-Roque... ¡Roque, escucha!
Soy Alejandro. Creo que sé dónde están.
-Vamos para allá. Vale. Gracias.
Está con Roi. Al lado de punta Lobeira.
(Disparo)
(Impacto)
(Viento)
(ROQUE) -¡Eh!
(ROI) -Viqueira, ¿qué haces aquí? (VIQUEIRA) -Roi, apártala.
(ROQUE) -¿Qué cojones hacéis?
(VIQUEIRA) -Roque, quieto.
(ROQUE) -Eso digo yo.
-La puedes llamar tú. Pero se acabó, ¿vale?
-Cogisteis la pistola de tu padre, Roi. ¿Dónde está?
(ROQUE) -¿Qué pistola? (VIQUEIRA) -Roi, ¿dónde está?
Gael, tranquilo...
-Roque, no te acerques. -Déjame a mí.
Ya llamo a mamá, ¿vale? Yo la llamo.
Baja la pistola. Baja la pistola, por favor.
Baja la pistola, hazme caso. Hazlo por mí.
No me hagas esto. No me hagas esto, por favor...
Gael, tranquilo, para.
¡Gael, no, por favor, no!
¡Gael, para, para!
¡Para, para! ¡Estate quieto, hostia!
(Gatillo)
(Viento)
(Radio coche patrulla)
(CANEDO) -¿Sí?
Sí, un momento.
Mi teniente...
Mi teniente, es Viqueira.
(Música melancólica de piano)
(Oleaje)
-No deberías viajar.
No entiendo que los médicos te dejen.
Ya.
¿Quieres que te acompañe?
El "continente".
Ya hablas como nosotros.
El ferri aún tarda media hora. ¿Tomamos un café?
Ya, entiendo.
Mónica, yo...
Sé que no eres religiosa,
pero me gustaría oficiar una misa por Vega.
Tú también.
(Motor cama)
(Bocina barco)
(Oleaje)
(GONZALO RÍE)
Tal y como lo acabas de contar, tiene todo el sentido.
Por tu hija.
(Oleaje)
(ANA OFF) (SOLLOZA) -Lo siento...
Creo que no...
no podemos seguir juntos.
No podemos hacerle esto a Gael, ni a Carmela,
ni a mis padres.
Y...
y además, yo ya no me siento bien con esto.
Lo siento.
Lo siento.